El Opel Signum puede ser una de las alternativas más recomendables para transportar a cuatro personas, sobre todo si lo que se pretende es que las dos traseras vayan lo más cómodas que sea posible.
Atrás pueden ir tan cómodas porque hay mucho espacio; tiene dos grandes asientos individuales (y con regulación de inclinación independiente) y mucho espacio libre para las piernas. Además, el acceso al interior es muy fácil por las altas y largas puertas traseras.
Un quinto pasajero iría incómodo en un trayecto de más de unos pocos minutos, porque tiene un asiento central inadecuado por lo duro y pequeño que es (imagen).
Las plazas delanteras no cambian con respecto a los otros Vectra. También es semejante la buena apariencia de los materiales utilizados en el interior. El maletero es pequeño para tratarse de una berlina de más de 4,6 metros y puede ser insuficiente para el equipaje de cuatro personas. Mide sólo 365 litros (tabla comparativa de maleteros), pero tiene muchos detalles que lo hacen fácil y cómodo de utilizar.
Además de la positiva sensación de espacio, en el Signum también se viaja cómodamente por lo bien aislado que está el interior del ruido del motor y del ruido del aire con la carrocería. No me parece tan bien conseguido por suspensión en determinadas carreteras, si va muy cargado puede ser algo blando.
Con caja de cambios manual, el motor de 2,2 litros de cilindrada y 155 CV de potencia transmite buenas sensaciones y es suficientemente rápido.
El Signum con cambio automático («Active Select») es más lento y luce claramente menos tanto en aceleración como en recuperación. Con este cambio, es más necesario pisar mucho el acelerador y reducir de quinta a cuarta velocidad para mantener un ritmo rápido cuando hay desniveles.
Sin embargo, este cambio automático es recomendable por su suavidad y porque —en modo secuencial— el conductor puede tener mucho control sobre la marcha que ha seleccionado.
Este Signum tiene un motor de inyección directa, que no requiere una gasolina especial para funcionar. Su consumo es normal, aunque es posible gastar poco (en torno a 8 l/100 km) si se conduce con suavidad y no necesariamente muy despacio.
El Signum con este motor está a la venta por 28.900 € en versión manual, y por 30.510 € el automático «Active Select».
Es, por tanto, 1.341 € más caro que un Renault Laguna Grand Tour 2.0T 16V Privilege (a igualdad de equipamiento; añadiendo los faros de xenón al Signum y el cargador de discos al Laguna).
Cuesta unos 4.500 € más que un Ford Mondeo Wagon Ghia 2.0i 16V 145 CV y es 375 € más caro que un Passat Variant Advance 1.8T 150 CV (sumándole a éste el precio del cargador de discos).
Cuesta 1.530 € menos que un Audi A4 Avant 2.0 FSI y unos 2.150 menos que un BMW 318i Touring de 143 CV (añadiendo al BMW el ordenador de viaje y el cargador de discos que tiene de serie el Opel). Tabla comparativa de precio y equipamiento.
Ninguno de los rivales nombrados anteriormente tiene tanto espacio en las plazas traseras ni similares posibilidades regulación de los asientos para dos personas en las plazas traseras; todos ellos tienen más maletero.
El Signum tiene de serie bombillas convencionales y opcionalmente puede llevar faros de xenón (541 €) y, a partir de ahora, luces delanteras adaptativas de doble xenón (que constan de un mecanismo de faros que tienen cierta capacidad para proyectar parte del haz de luz hacia el interior de las curvas.