Opel Signum (2003) | Impresiones del interior
En las plazas traseras del Signum dos personas viajan más cómodas que en un Vectra o en cualquier otra berlina o familiar de tamaño y precio semejante. Si en las plazas traseras van a viajar tres personas habitualmente, un Signum no es una opción recomendable.
En la presentación viajé durante algunos kilómetros en las plazas traseras del Signum por todo tipo de carreteras y normalmente a ritmos elevados. Detrás se pueden llevar las piernas muy estiradas y hay mucha altura libre; da una excelente sensación de espacio. Atrás es tres centímetros más estrecho que un Vectra de cuatro puertas, pero es una diferencia casi despreciable para las dos personas que pueden viajar atrás cómodamente. Los asientos son individuales, anchos y, como tienen buena sujeción lateral, el cuerpo no se mueve mucho en las curvas, lo que incrementa la comodidad respecto a un asiento trasero convencional (o de banqueta corrida).
El eventual ocupante central tendrá problemas para viajar con comodidad puesto que la plaza central tiene una banqueta estrecha y poco almohadillada, además de una superficie convexa (imagen).
También encontrará problemas para abrocharse el cinturón de seguridad. Es de tres puntos de anclaje pero de doble hebilla. Es fácil desarrollar la habilidad necesaria para hacer esta operación con rapidez si el pasajero central es el primero que entra al coche y el primero en ponerse en cinturón. Más problemas tendrá si todas las plazas están ocupadas porque el cuerpo de los otros dos molesta para enganchar correctamente el cinturón.
En la plaza central, hay un trozo de respaldo que —en nuestra unidad de pruebas— era relativamente fácil de desencajar y deja a la vista parte de la estructura metálica del asiento y alguna articulación impregnada con grasa (imagen).
Además de las plazas traseras, lo más llamativo del interior del Signum es la consola que recorre el techo desde las plazas delanteras hasta las traseras. Tiene cuatro luces de lectura y de mapas, y cuatro cajones individuales con tapa que son útiles para dejar cosas no muy gruesas y que no puedan rodar (para que no se caigan al abrir la tapa), como un teléfono una pequeña libreta o algo parecido. En los plásticos de estos compartimentos era posible apreciar bordes ásperos e incluso cortantes. Los modelos de la presentación eran los primeros modelos fabricados y tienen fallos que quizá no se aprecien en modelos posteriores.
Las plazas delanteras son semejantes a la de cualquier otro Vectra. Los asientos tienen una sujeción normal. Durante la presentación puede notar que el apoyo que da el respaldo no es completamente uniforme; da más apoyo en la mitad inferior del cuerpo que en la parte superior que la deja un poco suelta. Opcionalmente habrá unos asientos más cómodos y —además— con algo mejor sujección lateral.