Esta versión del Opel Vectra es recomendable —sobre todo— para quienes den prioridad a la sensación de calidad y al equipamiento disponible de serie u opcionalmente, por encima de las prestaciones. No es que sea más lento que otros coches de este tamaño y potencia, pero no es rápido en términos absolutos.
Todo en el interior del Vectra está cuidado y rematado con solvencia. El ajuste de los materiales, el tacto de los mandos, detalles como el reposabrazos central entre asientos delanteros, la suavidad de marcha, el conjunto en general, transmite esa sensación difícil de encontrar que sólo se siente al volante de algunos coches, en general más caros que la media.
No soy capaz de decir exactamente de qué se trata. No es desde luego la cantidad de equipamiento (que no contribuye en nada a esta sensación), sino lo cómodo que se siente uno al volante, la suavidad de la respuesta, el tacto y posición de los mandos, la calidad del sonido, la absorción de irregularidades de la carretera o la buena visión de los instrumentos. En definitiva, un conjunto de detalles que pueden transmitir calidad y «buenas vibraciones» (si eso existiera) al conductor.
Como digo es una sensación general, que después, analizada punto por punto, no tiene por qué estar refrendada en cada detalle.
En el Vectra 4p 1.8 16v, por ejemplo, el sonido es bajo, sí, pero sólo hasta que se alcanzan 4.500 rpm de giro del motor. A partir de ese régimen de giro el sonido es muy alto y entre 5.000 rpm y 5.200 rpm la combinación de ruido y vibración es muy molesta. A partir de ese régimen, la sensación de agrado pierde parte de su valor.
Está claro que no se trata de un motor con pretensiones deportivas, pero resulta más que suficiente para mantener una velocidad de crucero dentro de la legalidad española por autovía, y de llegar hasta los 200 km/h en autopistas llanas de Alemania con un buen lanzamiento. El consumo es normal para un coche de este tamaño con un motor de gasolina de 122 CV.
Su relación entre precio y equipamiento es muy buena. Si buscamos en nuestra base de datos coches de este tamaño (entre 4,45 y 4,75 m) y potencia (entre 110 y 130 CV) que tengan o puedan tener antibloqueo de frenos, seis airbags y aire acondicionado, sólo el MG ZS cuesta menos que el Vectra, y es un coche menos satisfactorio.
Con un precio cercano al Vectra sólo aparecen coches que van a desaparecer en breve (Mazda 626 o el actual Toyota Avensis). Un Ford Mondeo o un Citroën C5 con motor de 1,8 litros cuestan más que el Vectra y, globalmente, no son mejores que él (en determinados apartados sí lo pueden ser).