Peugeot ha hecho con el E-308 5p (desconozco qué resultado da el SW) un coche ágil de reacciones y que en ningún momento parece que esté lastrado por el elevado peso de la batería (la masa total es de 1759 kg). Tiene reacciones inmediatas, en parte porque la dirección es rápida y también porque la suspensión es firme e impide que la carrocería cabecee o se balancee mucho. El Peugeot E-308 permite disfrutar de la conducción veloz en curvas, una vez que se haya tomado la medida a la dirección. Hay quien la encuentra un poco artificial porque es más rápida de lo normal y el volante es pequeño. Dentro de la categoría en la que compite, el Peugeot E-308 es, probablemente, el eléctrico deportivo mediano de referencia. Es como el clásico GTI de hace 20 años actualizado al contexto actual.
En el lado opuesto se sitúa el Citroën ë–C4. Este es más cómodo que el Peugeot en firmes bacheados, pero mucho más lento y perezoso en curvas, donde parece estar fuera de su entorno natural. El BYD Dolphin es un coche muy equilibrado, seguro y agradable para un uso cotidiano. No es tan blando de suspensión como el Citroën pero está lejos de la agilidad que ofrece el Peugeot. El Renault Megane E-Tech tampoco es un rival del Peugeot E-308 en lo que se refiere a cualidades dinámicas en curva.
El Peugeot E-308 también vale perfectamente para viajar, aunque no es tan cómodo como el modelo mencionado de Citroën. Me ha parecido que mantiene bien la línea recta aun cuando el piso no está en buenas condiciones. También está muy bien aislado del ruido aerodinámico y del de rodadura. Obviamente, si el asfalto es muy rugoso, una parte importante del ruido que producen las ruedas se cuela al interior, pero no más que en otros coches que he probado en las mismas circunstancias.
La capacidad de aceleración del Peugeot E-308 es la suficiente para no echar en falta más en la mayor parte de los casos. Según mediciones propias, ha necesitado 6,2 s para pasar de 80 a 120 km/h, un dato correcto y similar al del Opel Astra ST Eléctrico (6,0 s) y ligeramente peor al del Peugeot E-2008 (5,6 s) probablemente debido a que este es 134 kg más ligero (ficha comparativa). El Peugeot 308 Diesel de 130 CV de la gama 2020 (no hemos probado el nuevo) fue claramente más lento, pues empleó 7,6 s y eso teniendo en cuenta que la relación entre peso y potencia del eléctrico es peor.