El Porsche GT3 RS es una de las versiones más deportivas, que no la más potente, del actual 911 2016. Tiene un motor de 520 caballos y cambio de marchas automático (PDK) de siete relaciones. Su precio es 224 717 euros, con lo que cuesta 49 280 euros más que un 911 GT3, versión de la que deriva (ficha comparativa).
Por potencia, es superado por el GT2 RS (700 CV), el Turbo S Exclusive Series (606 CV), el Turbo S (581 CV) y el Turbo (540 CV). Información de estos tres modelos y ficha comparativa.
Todos los 911 citados en el párrafo anterior llevan un motor turboalimentado de 3,8 litros. El GT3 RS tiene uno atmosférico de 4,0 litros. La potencia máxima la alcanza al mismo régimen que el GT3 «a secas» (8250 rpm).
Según datos oficiales, puede acelerar desde parado hasta 100 km/h en 3,2 segundos y su velocidad máxima es 312 km/h. La aceleración no es tan favorable como la de un 911 Turbo, pero sí es mejor que la del 911 GT3 (ficha comparativa). La velocidad máxima del GT3 RS es inferior a la de los otros dos, quizá debido a que los cambios aerodinámicos incrementan la resistencia al avance (el alerón posterior es de mayores dimensiones y hay aberturas de ventilación en las aletas delanteras y traseras).
Porsche ha hecho cambios en el chasis. Así, la dirección a las ruedas posteriores tiene un ajuste distinto. También son distintas las juntas entre las articulaciones de los brazos de la suspensión para que la precisión de la conducción sea mayor. Los neumáticos son más anchos que los de un 911 GT3: los delanteros son de medidas 265/35 R20 y los traseros unos 325/30 R21.
De serie, los paneles de las puertas son más ligeros gracias a la eliminación de los cajones (en su lugar hay redes) o a que los tiradores son unas sencillas cintas de material textil. El capó del motor también es más ligero. Sin embargo, a pesar de estos cambios, Porsche homologa el mismo peso para el Porsche 911 GT3 PDK y el 911 GT3 RS: 1505 kg (ficha comparativa).
Hay una opción denominada paquete Weissach que supone componentes de carbono adicionales para el chasis, el interior y el exterior (el capó, por ejemplo), así como unas llantas de magnesio.
Otra opción (común a los 911 con la denominación GT) son las barras antivuelco ubicadas en la parte posterior del habitáculo (imagen), extintor de incendios, cinturón de tipo arnés de seis puntos de anclaje y preparación para montar un cortacorrientes.