Las dos plazas delanteras del Cayman tienen el mismo espacio que las del actual Boxster (el Boxster anterior era algo más pequeño en todas las dimensiones). Como el nuevo Boxster, el volante tiene ajuste vertical y longitudinal.
El volante puede ser de distintos tipos; el «Multifuncional» tiene unos mandos sobre los brazos horizontales desde los que puede manejar la mayor parte de las funciones del sistema de sonido, del ordenador de viaje y, si están instalados, del teléfono y del navegador.
A diferencia de otros cupés, la altura libre al techo del Cayman es holgada para las personas más altas. Lo más desfavorable del interior es que resulta más bien estrecho (puede que haya quien roce con los codos en las puertas), como también lo es un 911. El espacio longitudinal está bien para una persona normalmente alta, aunque los asientos tampoco pueden ir muy retrasados.
Quien ponga el asiento más bien adelantado, podrá utilizar el hueco que queda entre el respaldo y el compartimento del motor para depositar ciertos objetos (por ejemplo un maletín) o para colgar una prenda: la parte trasera de los asientos tienen una perchita. Además, de serie, los asientos son abatibles.
A los mandos del Cayman se va con el cuerpo bajo y con las piernas estiradas.
Los asientos de serie pueden tener opcionalmente ajuste eléctrico y calefacción. Los opcionales, que Porsche denomina deportivos, tienen unos apoyos más sobresalientes a la altura de los hombros; además, pueden ser «deportivos adaptables», que se caracterizan porque tienen una regulación eléctrica para cambiar la anchura del respaldo y de la banqueta. De serie, los asientos van recubiertos de Alcantara y piel sintética.
La lista de opciones referidas al interior y exterior de la carrocería es particularmente amplia por la variedad elementos de personalización que puede tener. Por ejemplo, el salpicadero y parte de los guarnecidos también pueden ir recubiertos en piel sintética, en auténtica piel o cuero; puede tener cubrebujes con el escudo Porsche en color (173 €); el centro de las llantas pintado en el color de la carrocería (1.139 €); la carrocería puede ir pintada en un color metalizado (887 €) en colores a elegir (3.520 €) o en colores especiales (2.458 €). La unidad fotografiada en esta prueba es un color especial de tonalidad azul cobalto metalizado.
Otra opción curiosa y que también ofrecen otras marcas es la posibilidad de recoger el coche en la fábrica, por 512 €. Ficha con todas las opciones.
Hay ciertos elementos que no son opcionales en ningún coche de este precio y en éste sí, como los limpiaparabrisas automáticos (no puede tener automatismo para las luces), el espejo retrovisor autocromático, el cargador de discos, el climatizador o el programador de velocidad.