El Range Rover Sport SV es la versión más potente de la gama Range Rover Sport 2023 (vídeo prueba) y su precio es 237 000 euros. Tiene 635 caballos de potencia, su velocidad máxima es de 290 kilómetros por hora y puede pasar de 0 a 100 kilómetros por hora en 3,8 segundos. Estas cifras mejoran las que ofrecen sus principales alternativas por tamaño y potencia, que son el Audi RS Q8, el BMW X5 M Competition así como el Mercedes-Benz GLE 63 S 4MATIC+, todas ellas menos costosas (ficha comparativa). Por precio, este Land Rover está entre el Aston Martin DBX y el Lamborghini Urus (listado ordenado por precio de SUV entre 4,9 y 5,2 metros de longitud de más de 550 caballos).
El motor del Range Rover Sport SV es un V8 de 4,4 litros de cilindrada sobrealimentado por dos turbocompresores. Va asociado a un sistema de hibridación ligera y dispone del distintivo medioambiental Eco de la DGT. El cambio de marchas es automático de ocho relaciones, calibrado específicamente para esta versión.
Lleva una suspensión novedosa que se denomina 6D Dynamics que consta de muelles neumáticos y amortiguadores interconectados mediante conductos hidráulicos (hay 25 metros en total) y cuyas válvulas (independientes para la compresión y rebote) están controladas electrónicamente (el sistema es —más o menos— equivalente que Audi utilizó en el pasado en algunos de sus modelos, si bien era un dispositivo mecánico y no electrónico). La presión en los conductos y, por lo tanto, la resistencia que oponen los amortiguadores al cabeceo y balanceo puede variar dependiendo el modo de conducción seleccionado. En línea recta, el sistema se desconecta para así aumentar la comodidad de los ocupantes. Según Land Rover, la suspensión 6D Dynamics tiene mayor capacidad para mitigar el balanceo de la carrocería que las barras estabilizadoras activas de otros Range Rover Sport, y supone un ahorro de 8 kg.
Los muelles tienen varios niveles de ajuste de altura de la carrocería, que siempre va entre 10 y 25 mm más cerca del suelo que la de cualquier otro Range Rover Sport. Al igual que en cualquier otro modelo de la gama, el SV tiene dirección a las ruedas posteriores y el diferencial trasero es de tipo activo. Otras modificaciones es que el subchasis trasero así como los brazos de la suspensión son nuevos, así como una cremallera de dirección más rápida (su desmultiplicación es 13,6 a 1).
Los discos de freno pueden ser de fundición de hierro o, por primera vez, de material carbocerámico (CCB) que reducen el peso en 34 kg. En todo caso, las pinzas de freno son Brembo Octyma de ocho pistones. Pueden ir pintadas en negro o rojo en el caso de los discos de hierro; en amarillo, bronce o negro en el caso de los cerámicos.
Land Rover también ofrece de forma opcional unas llantas de fibra de carbono de 23 pulgadas de diámetro. Cada una de ellas es 8,9 kilogramos más ligera que las de aleación de aluminio del mismo tamaño. Otra opción es montar llantas forjadas que ahorran 3,5 kg cada una.
Hay un modo de conducción específico que se activa al pulsar el botón SV del volante. Cambia el funcionamiento de la dirección, de la caja de cambios, el sonido del motor, la respuesta al acelerador, se activa el modo del control de estabilidad TracDSC (menos intrusivo) y la suspensión reduce la altura de la carrocería en 15 mm. Al activar este modo, en la pantalla de la instrumentación aparece un «cuentarrevoluciones central de estilo analógico, que parpadea en naranja, y finalmente en rojo, a medida que aumentan las revoluciones del motor» y «el conductor puede optar por mostrar a ambos lados de la esfera central un medidor de fuerza G, información sobre la presión y la temperatura de los neumáticos, así como los indicadores de potencia, par y turboalimentación en lugar de la información sobre el teléfono, multimedia o navegación»
Estéticamente, el Range Rover SV se distingue porque la parte frontal tiene un aspecto distinto, con entradas de aire más grandes y una parrilla reseñada. El capó es de fibra de carbono así como la cubierta del motor también hay detalles de este material en el contorno de la parrilla, el labio inferior del paragolpes delantero, en las tomas de aire y en los contornos de las cuatro salidas de escape.
En el interior hay asientos específicos con respaldo de fibra de carbono, reposacabezas integrados y logotipos SV iluminados. En combinación con el sistema de sonido Meridian Signatura de 29 altavoces, hay «transductores en los asientos delanteros que generean vibraciones de audio de alta fidelidad para crear el audio más atractivo y envolvente a bordo». Detrás del volante —que también es específico— hay levas translúcidas e iluminadas en sus extremos. También hay detalles de fibra de carbono en la consola y en los guarnecidos de las puertas.
Reemplaza al Land Rover Range Rover Sport SRV de la gama 2018 que tenía 575 caballos de potencia.