Con el Austral 2025, Renault modifica el diseño exterior de este SUV de tamaño medio (4,53 m de longitud) para que se asemeje al de los modelos más recientes de su gama, como el Rafale o el Espace. Además, introduce nuevos elementos de equipamiento que no estaban presentes en el modelo anterior y pequeñas modificaciones técnicas para mejorar el confort de marcha y el agrado de uso. Lo que no cambia es la gama de motores, que sigue estando compuesta por una versión microhíbrida de gasolina de 158 CV y por otra híbrida no enchufable de 199 CV (ambas tienen la etiqueta ECO).
Con todo, las impresiones generales del coche son parecidas a las experimentadas con el Austral de 2023, algo que resulta positivo porque aquel ya era un producto muy conseguido (prueba). Tiene una suspensión muy equilibrada que procura un buen nivel de confort y, a la vez, proporciona una agilidad y una precisión en curva superiores a la media; el habitáculo está bien acabado y tiene unas pantallas con un funcionamiento sobresaliente y, al menos la versión híbrida de 199 CV, tiene un rendimiento bueno. Sigue teniendo detalles mejorables (el cambio, por ejemplo, a pesar de que Renault ha trabajado en ello; tampoco el habitáculo es de los más amplios; mediciones del interior), pero en general se trata de un coche práctico, agradable y que a buen seguro cumple con nota las necesidades de una gran mayoría.
Precio y alternativas
El Austral de 158 CV se comercializa bajo la denominación mild hybrid 160 y tiene un precio de partida de 31 868 euros. Es más caro que los modelos de marcas lowcost como el Dacia Bigster, el DR 6.0 o el KGM Tivoli Grand, pero es de los más baratos si se le compara con los modelos de los fabricantes de rango similar, como el Mazda CX-5, el Kia Sportage y el Hyundai Tucson (listado comparativo). El Austral de 199 CV (full hybrid E-Tech 200) está disponible desde 36 522 euros y también es uno de los modelos más asequibles de su segmento, además de uno de los más potentes (listado comparativo). Aquí se pueden consultar todos los precios de la gama Austral 2025.
¿Qué cambia en este nuevo Austral?
Renault ha hecho muchos pequeños cambios en multitud de aspectos del coche, desde el diseño exterior hasta la suspensión, pasando el aislamiento acústico o la puesta a punto de algunos elementos de control. No obstante, las modificaciones de mayor envergadura están en el exterior, principalmente en la parte delantera: hay nuevos faros, parrilla —gris o negra— y paragolpes (imagen). También hay modificaciones en la parte posterior gracias a un nuevo portón y a unos pilotos más pequeños y con una forma diferente (imagen). Nuevos diseños para las llantas de aleación y nuevos colores para la carrocería —azul naxos y blanco nacarado satinado— completan las modificaciones externas.
En el interior el aspecto es prácticamente idéntico al del modelo al que reemplaza (imagen), pero hay pequeñas novedades de equipamiento y otras que afectan el confort de los pasajeros. Entre las primeras está la instalación de una cámara en el pilar delantero izquierdo (imagen) que sirve para detectar el cansancio del conductor y para reconocer su cara y así activar un perfil de preferencias —se pueden guardar hasta cinco— previamente ajustado (posición de los asientos y los espejos exteriores, sistema de sonido y aplicaciones del sistema multimedia, por ejemplo). Esta cámara, no obstante, solo está disponible en aquellas versiones que llevan los asientos delanteros con ajuste eléctrico.
La novedades relacionadas con el confort de marcha son unos asientos delanteros «más ergonómicos» (nos han parecido buenos, pero no suponen un cambio radical con respecto a los anteriores), con tapizados diferentes y con más soporte lateral y más elementos de aislamiento acústico: juntas de ventanillas con mejor sellado (los habitualmente llamados «lamelunas»), cristales delanteros laterales laminados (solo en el acabado esprit Alpine) y capó con más material fonoabsorbente. También hay nuevos soportes para el motor que, según Renault, reducen el nivel de vibraciones que llegan al interior y se han rediseñado las cubiertas y los soportes de los espejos retrovisores exteriores para que las turbulencias y los ruidos generados en esa zona sean inferiores a los del modelo anterior.
No acaban ahí las novedades y modificaciones: Renault ha cambiado los amortiguadores por unos «más confortables» (es un coche cómodo, pero los hay mejores en este sentido), ha ajustado la gestión electrónica del cambio de la versión híbrida de 199 CV para que su funcionamiento sea más agradable y lineal (en efecto es mejor en este sentido, pero se siguen produciendo pequeños vacíos de potencia al acelerar fuerte y le falta un punto de rapidez a la hora de reaccionar en algunas situaciones) y también ha cambiado el tacto del pedal de freno para que haya menos inconsistencias y se sienta «más esponjoso» (aquí aún hay margen de mejora).
Gama y equipamiento
La gama de motores sigue estando compuesta por dos versiones: una con motor de gasolina de cuatro cilindros, 1,3 litros de cilindrada y 158 CV (incluye un sistema de hibridación ligera a 12 V), y otra con un sistema híbrido no enchufable de 199 CV al que Renault denomina E-Tech full hybrid. Esta última está compuesta por un motor de gasolina de tres cilindros y 131 CV (funciona bajo el ciclo Miller y tiene un turbocompresor de geometría variable), dos motores eléctricos (uno de 68 CV que se encarga de mover el coche al salir desde parado y otro de 34 CV que sirve para arrancar el motor de combustión, entre otras funciones) y una batería de 2 kWh de capacidad bruta.
Las dos versiones van asociadas a una caja de cambios automática, si bien son estructuralmente distintas. La de menor potencia (híbrida ligera de 158 CV) tiene una de tipo variador continuo y la de mayor potencia, una a la que Renault denomina «multimodo» (hay más información sobre la misma en el apartado de técnica del Austral 2023). Fichas técnicas de ambas versiones.
Por ahora solo hemos conducido la versión de mayor potencia, la de 199 CV. Su rendimiento, como en el modelo anterior, es muy bueno. Da unas buenas prestaciones, sobradas para solventar con agilidad prácticamente cualquier situación que se nos presente en carretera (habrá quien eche en falta más empuje, pero no es lo normal) y además tiene un consumo contenido (durante la presentación del modelo, por carreteras de doble sentido y a un ritmo normal, el ordenador indicó cifras de entre 6,0 y 7,0 l/100 km). Su funcionamiento normalmente pasa desapercibido y no supone una molestia, pero sí que en ocasiones concretas se producen algunos tironcitos y vacíos de potencia que resultan desconcertantes (la mayoría producidos por la mencionada caja de cambios). Para la frenada regenerativa hay varios modos que se pueden seleccionar desde unas levas que hay tras el volante.
El Austral 2025 está disponible con tres niveles de equipamiento: evolution, techno y esprit Alpine (los mismos que estaban presentes en el modelo anterior). En función del acabado, siguen estando disponibles elementos como la banqueta posterior con ajuste longitudinal (16 cm de recorrido), los respaldos con tres ángulos de inclinación (25, 27 y 29 grados), el sistema de dirección en el eje posterior (además de en el anterior), el sistema multimedia con pantalla de 9 o 12,3 pulgadas colocada en posición vertical con un sistema operativo basado en Android Automotive (este es de serie en todos los niveles de equipamiento) o los faros matriciales de ledes (con más módulos de iluminación por faro que en el modelo previo).
En el nivel esprit Alpine, como ya pasaba en el Austral 2023 (y en otros modelos de Renault), también hay cambios estéticos tanto en el exterior como en el interior que le dan al coche un aspecto más «deportivo». Por fuera hay muchos detalles pintados en color negro (los marcos de las puertas, los pasos de rueda o algunas molduras decorativas de la carrocería), unas llantas con diseño específico y unos logotipos en las aletas delanteras que hacen alusión a la versión en concreto. En el interior son específicos los tapizados (los de los asientos, las puertas y el volante), los pespuntes de color azul, blanco y rojo (los de la bandera de Francia) o algunos motivos decorativos que aparecen en el sistema multimedia. No hay cambios en el chasis.