Renault Clio (2006) | Impresiones del interior

18/07/2008 |Redacción km77.com

El aspecto que tiene el Clio es bueno, por materiales y por ajuste. En las versiones más costosas, la parte superior del salpicadero es de plástico laminado sobre una capa de espuma. La parte inferior es de plástico duro, con un cierto tratamiento para que no refleje mucho la luz, pero sin el tacto de goma que hay en otros modelos. Las palancas del volante y los mandos del salpicadero tienen un tacto que da sensación de solidez.

Un Ford Fiesta, un Opel Corsa, un SEAT Ibiza, un Peugeot 207 o un Fiat Grande Punto tienen una carrocería de una longitud muy parecida al Clio. De las dimensiones interiores del Clio, lo menos favorable es el espacio para las piernas de los ocupantes traseros; sin embargo no es insuficiente para viajar con comodidad, siempre que los ocupantes de las plazas delanteras no vayan muy retrasados. La altura sí es suficiente para que puedan viajar personas de gran estatura y la anchura disponible es normal.

El maletero del Clio está entre los más grandes (288 l), en parte, debido a que la rueda de repuesto está en el exterior (al menos, la lleva y es de tamaño normal). Ahí, la rueda está más fácilmente expuesta al robo y se ensucia mucho.

El puesto de conducción tiene algunas carencias, como lo poco que recogen los asientos. Además, la consola puede molestar al apoyar lateralmente la rodilla porque, en esa zona, hay una pieza de plástico sobresaliente. También puede ocurrir que el tirador de la puerta moleste al apoyarse (por ejemplo, en las curvas a derecha). La amplitud de los ajustes en el volante y los pedales es suficiente para que se puedan encontrar a gusto personas de diferente complexión y forma de conducir. No ocurre como en el anterior Clio, que el asiento queda muy arriba incluso en su posición más baja, el volante muy tendido o que no se puede llevar el respaldo hasta un punto cercano a la vertical.

El volante tiene ajuste vertical en todas las versiones; el ajuste longitudinal sólo es equipa de serie en algunas. Tampoco las cerraduras automáticas y el arranque con botón son equipo de serie. Los asientos son cómodos, aunque algunas versiones tienen un relleno de espuma algo blando en los laterales.

En el Clio, el reposacabezas es de un tipo que corre sobre dos barras fijas al asiento. Tiene un ajuste de altura muy cómodo y, según Renault, permite que el cuerpo se hunda más en el respaldo en caso de golpe por detrás.

La visibilidad de día es normal. Los ángulos muertos no son mayores de los que tienen cualquier coche actual de estas dimensiones. Lo normal en coches de ahora, no obstante, es que el marco del parabrisas sea más bien grueso y esté muy inclinado, y que el montante trasero sea también grueso.

El mando para las luces de niebla es un anillo en la palanca de luces. Lo bueno de este mando es que no obliga a llevar encendidos los faros de niebla si se quiere conectar el piloto trasero (por ejemplo, con mucha agua en la carretera puede ser necesario el piloto y llevar los faros encendidos es un inconveniente).

La ranura habilitada para introducir  el mando a distancia para el arranque no queda a la vista del conductor, sino en la parte inferior del salpicadero, por debajo del interruptor de los intermitentes de emergencia.

No hay lugares adecuados para depositar monedas, llaves o la cartera. Por delante de la palanca de cambio hay dos posavasos que se pueden utilizar como recipiente para dejar objetos menudos. Uno de ellos está ocupado por el cenicero extraíble. Las bolsas de las puertas están situadas en la parte delantera de la puerta, por lo que no tienen un acceso cómodo para el conductor.

El sistema de iluminación lateral nos parece muy efectivo y recomendable. No sólo hace más cómodas las maniobras, también sirve como iluminación para la cuneta en las curvas más lentas (dejan de funcionar a unos 60 km/h). Las luces cortas no son malas; comparativamente son mejores las de largo alcance. Los faros de xenón son una opción interesante para quienes viajen frecuentemente de noche por vías no iluminadas y no puedan ir durante mucho tiempo seguido con las luces largas. El sistema de iluminación que tiene de serie da una iluminación correcta.

El equipo de sonido no es ninguna maravilla, principalmente debido a la instalación. Aunque el volumen no sea demasiado alto, se nota claramente que los paneles donde están los altavoces vibran.

Hay otro posavasos en el extremo posterior de la consola, útil pero incómodo para los pasajeros de las plazas traseras, que con el cinturón puesto no deben tener forma de alcanzar ese punto. Aparte de esos tres posavasos, sólo hay una ranura profunda, de la longitud de un bolígrafo, que puede servir para dejar la cartera o un bolígrafo.

Sobre la puerta del conductor hay un recipiente útil para dejar las gafas. La guantera es profunda, con luz y sin llave en todas las versiones.

Plazas traseras

Sentados atrás en cualquiera de las dos carrocerías (de tres y cinco puertas), queda mucho espacio por debajo de los asientos delanteros para introducir los pies, posibilidad que mitiga mucho los perjuicios de la limitación de espacio. Un adulto situado en el centro no conseguirá encontrarse cómodo porque el túnel central resulta muy prominente. La anchura tampoco resulta adecuada para que tres adultos vayan con comodidad.

Por su forma, el asiento trasero es adecuado para dos o tres personas, pero el espacio disponible permite que sólo dos vayan cómodamente. La inclinación del respaldo es adecuada para hacer viajes largos. El reposacabezas, en cambio, está demasiado alejado para que el recorrido hacia atrás de la cabeza en caso de golpe por alcance sea el menor posible. Estos reposacabezas tienen la ventaja de que, si no se colocan a la altura correcta, molestan (es una forma de asegurar que se colocan a la altura correcta).

En el tres puertas, el acceso a las plazas traseras es normalmente cómodo, para tratarse de una versión de tres puertas. Hay un mando para abatir cada respaldo delantero colocado en su parte superior; es el mejor sitio, porque es donde hay que hacer menos fuerza para moverlo. Ese mando tiene una forma que hace que sirva como tirador, de manera que, con una sola mano y un movimiento, es posible abatir el respaldo y tirar del asiento hacia delante. La ventanilla trasera no se puede abrir.

El respaldo de los asientos posteriores se pliega de forma asimétrica (salvo en las versiones más económicas), pero no queda una superficie plana entre el maletero y los respaldos plegados. Un tabique de once centímetros de altura atraviesa el fondo del maletero, justo en la base de los asientos posteriores, e impide conseguir una superficie lisa. El plano de carga hasta alcanzar el maletero es alto. Desde el suelo hasta el borde de carga hay 67 cm.

La rueda de repuesto va debajo del maletero, en el exterior de la carrocería. No es el mejor sitio pero, al menos, lleva una rueda de tamaño normal. Cualquier otra solución (ruedas de emergencia, neumáticos capaces de rodar sin presión o un sistema para reparar pinchazos) no resuelven el problema si el daño de la rueda es grande o si no es posible encontrar un lugar donde reparar el neumático pinchado. Los sistemas de reparación, además, obligan a tirar el neumático que se ha reparado.