La suspensión del Clio Sport Tourer es ligeramente más dura que la de un Clio porque tiene unos muelles más rígidos. Además, la barra estabilizadoradelantera es menos flexible y, a diferencia del Clio, tiene otra barra estabilizadora para el eje trasero. A pesar de ello, la sensación de conducción que transmiten los dos modelos es muy parecida y, desde luego, el Clio Sport Tourer no es un coche incómodo. Al contrario, tiene una suspensión cómoda.
Al igual que el Clio, tiene reacciones que, en situaciones límite, no desconciertan al conductor y que en conducción normal permiten viajar a buen ritmo con sensación de control y seguridad. A alta velocidad se nota que deriva de un coche pequeño porque el interior no está bien aislado del ruido que produce al aire al contactar con la carrocería (que no es molesto pero sí evidente), pero no por sus reacciones dinámicas que, como he dicho anteriormente, son muy buenas. Me parece curioso que en este caso el sonido aerodinámico procedente de los retrovisores no fuera tan claro como en el resto de Clio que he probado. No sé cuál puede ser la explicación.
El campo de visión a través de la luneta y de las ventanillas traseras es más amplio que en el Clio, por lo que en determinadas maniobras resulta más sencillo saber cómo estamos situados con respecto a los obstáculos circundantes.
La versión del Clio Sport Tourer que hemos conducido ha sido la que lleva el motor de gasolina de tres cilindros y 90 CV, el mismo que tiene el Clio con el que en km77.com estamos probando durante 120 000 kilómetros (blog). Es un motor que no satisfará a aquellos que quieran evitar las vibraciones y el sonido característico de los Diesel. Este motor de gasolina vibra de forma manifiesta al ralentí y a baja velocidad. Las vibraciones se perciben a través del volante, los pedales, la palanca del cambio y el asiento. Su sonido, si bien es algo más agradable que el de un Diesel (aunque esto es algo muy personal), creo que no puede considerarse bonito ni refinado.
Da una aceleración suficiente para un uso normal y un tipo de conducción poco exigente, al menos cuando se circula con poca carga. Las salidas desde parado requieren un pequeño periodo de adaptación al juego del embrague y acelerador para evitar que el coche se cale o traqueteé, sobre todo con el aire acondicionado conectado. La rapidez con la que el motor responde al pedal del acelerador es buena, aunque no inmediata. Los adelantamientos hay que prepararlos bien para hacerlos con seguridad y cuando se encaran pendientes ascendentes empinadas, es necesario reducir marchas para mantener la velocidad, ya que en quinta no es capaz de mantener 120 km/h.
En nuestra tabla de prestaciones sólo tenemos un turismo familiar equiparable por tamaño y tipo de combustible que utiliza, aunque desafortunadamente no por potencia. Se trata del SEAT Ibiza ST con el motor 1.2 TSI de 105 CV. Tiene 15 CV más que el Clio Sport Tourer y se notan claramente en la prueba de aceleración de 80 a 120 km/h: el Ibiza completa esta prueba en 2,1 segundos menos. Comparado con la misma versión del Clio normal, el Sport Tourer es prácticamente igual de rápido en aceleración y en recuperación.
La prueba de consumo que siempre hacemos en km77.com —144 kilómetros por una autopista con constantes cambios de nivel a una velocidad media real de 120 km/h— ha dado un resultado curioso: el Clio Sport Tourer ha consumido un 10 % menos que el Clio con el mismo motor. El valor concreto ha sido 6,2 l/100 km, frente a los 6,9 que conseguí con el Clio. Mi expectativa era obtener un consumo similar al del Clio que probé en enero de 2013, ya que las características técnicas de ambos vehículos son prácticamente las mismas: consumo homologado de combustible (3,3 l/100 km en recorrido extraurbano), valor de resistencia aerodinámica (0,67 m²), desarrollos del cambio (38,3 km/h cada 1000 rpm en quinta) y neumáticos (Continental ContiEcoContact 5 de medida 195/55 R16 87H). La presión de inflado de los neumáticos era la misma, excepto en los delanteros, que en el Clio iban inflados a 2,3 bar, mientras que en el Clio Sport Tourer a 2,2 bar. La única diferencia que se puede ver en esta ficha técnica comparativa es el peso, el Clio es 46 kilogramos más ligero que el Clio Sport Tourer.
Creo que la diferencia en la presión de inflado de los neumáticos delanteros (que se midió en ambos casos con el mismo instrumento), no es suficiente para justificar el resultado. Además, en todo caso, esta diferencia jugaría en contra del Clio Sport Tourer, porque iban menos inflados. Lo mismo sucede con el peso, es mayor en el Clio Sport Tourer y, sin embargo, consume menos. No tenemos instrumentos para pesar los coches que probamos, así que no podemos determinar cuál de los dos era en realidad más pesado. Las condiciones meteorológicas de los días en que se hizo cada prueba de consumo son parecidas en cuanto a velocidad y dirección del viento, pero no por temperatura. El día en que se probó el Clio hacía unos 7ºC, mientras que el día en que se hizo lo propio con el Clio Sport Tourer hacía unos 21 ºC. La diferencia en la temperatura es grande (14ºC), pero no considero que sea suficiente para explicar la diferencia de consumo observada.
En todo caso, sea cual sea la causa, este valor de consumo es muy bueno. En nuestra base de datos se coloca como el turismo de su tamaño con motor de gasolina que menos ha consumido de todos los que hemos probado, tengan carrocería de tipo familiar o no. Incluso hay modelos con motor Diesel que consumieron más o ligeramente menos, como el KIA Rio 1.4 CRDI de 90 CV (6,5 l/100 km) y el Citroën C3 HDi de 90 CV (6,1 l/100 km).
En la prueba de frenada desde 120 a 0 km/h ha empleado 54,1 metros, casi lo mismo que necesitó la misma versión del Clio que probamos en su momento (54,4 m) y más que un Seat Ibiza ST (53,4 m) (tabla comparativa). La sensación que transmite durante las frenadas fuertes es buena por el aplomo con que reacciona y también porque no pierde la estabilidad ni hace movimientos extraños cuando en esos momentos se intenta corregir la dirección con el volante. El equipo de frenos del Clio Sport Tourer está compuesto por discos ventilados de 258 milímetros de diámetro delante y tambores detrás.