El diseño del salpicadero del Clio 2019 es completamente distinto al del modelo anterior (imagen del Clio 2019 e imagen del Clio 2016). El nuevo parece un poco mejor elaborado, con plásticos de mejor aspecto y superficies menos difíciles de limpiar. Desde luego, no es un coche lujoso, pero deja buena impresión entre lo que se paga y lo que se recibe a cambio.
El aspecto del interior cambia de forma muy importante en función del nivel de equipamiento elegido. Si comparamos los niveles de equipamiento más separados entre sí (el Live con el RS Line) las diferencias son tales que pueden incluso parecer coches distintos. Las imágenes que acompañan a esta información corresponden a versiones muy equipadas.
Una cosa que distingue a los Renault Clio más costosos es el número de pantallas y su tamaño. En los modelos más básicos no hay pantalla en el centro del salpicadero; en las versiones intermedias hay una de 7 pulgadas (imagen) y, en las tope de gama, hay una de 9,3 (imagen). Ambas dan un resultado correcto. En la mayor, la estructuración de los menús es lógica y sencilla, tiene una resolución buena (superior incluso a la que tiene el Espace o el Talisman; algo que es normal porque son modelos que llevan más tiempo en el mercado) y se ve siempre con nitidez, incluso cuando la luz del sol incide directamente sobre ella. Además, como está colocada en la parte superior de la consola no es necesario apartar mucho tiempo la vista de la carretera para consultar la información que muestra.
Aunque cualquiera de las dos pantallas permite controlar muchas funciones, hay mandos físicos para las aquellas cosas que son más habituales. Así hay botones para el bloqueo de puertas, el asistente de aparcamiento o las cámaras de visión exterior (imagen). También están separados los mandos del sistema de climatización (imagen), que son idénticos a los del Dacia Duster. En la columna de dirección hay un «satélite» de mandos (muy habitual en Renault desde hace muchos años) para controlar las principales funciones del sistema de sonido (volumen, cambio de emisoras, búsqueda de las mismas, etc). Este mando es muy cómodo y reduce mucho las distracciones, pues se controla muy bien al tacto y no hay que dejar de mirar la carretera, algo que es imposible hacer con la pantalla.
La instrumentación también puede ser de varios tipos en función del nivel de equipamiento elegido. La más sencilla es convencional, con dos indicadores de agujas separados por una pequeña pantalla. La opción intermedia es una pantalla de 7 pulgadas (imagen) que permite cambiar la forma de visualizar la información e incluso personalizar algunos datos. La instrumentación tope de la gama también es una pantalla, pero de 10 pulgadas, con más definición y con capacidad para mostrar las indicaciones del sistema de navegación (imagen). Esta última configuración aún no está disponible.
En general, el puesto de conducción es agradable y permite que personas de diversa talla se acomoden con facilidad porque los recorridos de los asientos y del volante son amplios. Sin embargo, me parece que se encontrarán más cómodas aquellas personas que les guste ir sentadas a poca altura respecto al piso y con las piernas relativamente estiradas. En otros coches los ocupantes van más erguidos, como es el caso del Toyota Yaris o del Hyundai i20, lo que facilita no sólo la entrada y salida de los ocupantes, sino también su campo de visión hacia el exterior.
La visibilidad que tiene el conductor del Renault Clio alrededor no es buena por varios motivos: uno, el salpicadero es prominente; dos, los pilares del parabrisas están muy tumbados y son muy gruesos (y molestan mucho en los giros); tres, hacia detrás hay poco cristal y mucha carrocería. Para ayudar al conductor en las maniobras se puede instalar una cámara trasera de aparcamiento e incluso un sistema de visión de 360 grados (imagen). No da una imagen de buena calidad, pero es muy útil, por ejemplo, para dejar el coche bien centrado entre líneas de un aparcamiento en batería.
Los asientos pueden ser de varios tipos. Hemos probado los de las dos versiones tope de gama (Zen Blue, imagen, y RS Line, imagen); ambos nos han gustado porque son cómodos incluso en viajes largos y su tapicería agradable (no hemos tenido oportunidad de tocar la tapicería que tienen las versiones más básicas). Los de la versión RS Line sujetan mejor el cuerpo especialmente a la altura de los hombros.
Según nuestras mediciones, el habitáculo del Clio 2019 es un poco más amplio que el del modelo anterior, especialmente en cuanto a anchura entre puertas, pero sigue estando lejos de los mejores en este aspecto (mediciones del interior). El espacio para las piernas en las plazas traseras es 64 centímetros, lo mismo que un Dacia Sandero pero mucho menos que un SEAT Ibiza, un Škoda Fabia o un Volkswagen Polo (68 cm en todos los casos). La anchura entre puertas en las dos filas de asientos, a pesar del comentado aumento con respecto al modelo previo, sigue siendo menor que el de muchas de sus alternativas, por lo que delante se viaja cerca del pasajero (aunque no llega a resultar molesto) y detrás no hay espacio suficiente para que tres personas viajen con un mínimo de comodidad (aunque es una situación que se da en la mayoría de sus alternativas). La altura libre hasta el techo sí es buena y permite personas de hasta 1,95 metros de altura aproximadamente se puedan acomodar en las plazas delanteras y de hasta 1,85 m en las traseras.
El maletero de las versiones de gasolina tiene 340 litros de capacidad, 40 más que el del Clio 2016 (ficha comparativa) y uno de los más grandes de entre aquellos modelos que tienen una carrocería de tamaño similar (listado de turismos de entre 3,9 y 4,1 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero). Los de las versiones Diesel, en cambio, tienen 25 litros menos (315 en total) debido al espacio que ocupa el depósito de AdBlue. Algunas versiones pueden tener una tabla divisoria que se puede colocar en dos alturas distintas. Al hacerlo en la superior se crea un doble fondo y además sirve para crear una superficie de carga plana al abatir los respaldos de los asientos traseros; y al hacerlo en la inferior se obtiene el máximo volumen de carga. Bajo el piso hay una rueda de repuesto de tamaño convencional.
Según Renault, en el habitáculo del Clio 2019 hay 26 litros de capacidad distribuidos en huecos portaobjetos, cuatro más que en el modelo anterior. Es especialmente grande y aprovechable la guantera (imagen), que además está iluminada, aunque no climatizada ni tapizada. A excepción del hueco que hay por delante de la palanca de cambios (imagen, en el que además puede haber un cargador inalámbrico), ninguno tiene un fondo de goma para que los objetos no hagan ruido al moverse.