El asiento tiene la dureza necesaria para que el cuerpo no se incline mucho en las curvas, un contorno del respaldo normal (el ajuste lumbar es de serie) y una tapicería que me parece que deja transpirar adecuadamente.
Cada cinturón delantero tiene dos tensores de emergencia (uno para cada parte del cinturón) y un limitador de tensión para la parte del tórax.
Las distancia entre el volante, el asiento y los pedales es la normal en un monovolumen, claramente distinta a la de un turismo principalmente porque se conduce más incorporado y porque hay más altura entre los pedales y el piso del coche.
El tipo de reposacabezas que usa Renault me parece el mejor que hay (no he probado cuánto de eficaces son los activos), porque tiene la articulación en la parte superior y se ajusta mejor a la cabeza.
La altura y el espacio longitudinal son suficientes para personas altas. No hay mucho recorrido longitudinal del asiento, pero el que hay basta por la distancia entre el asiento y los pedales, más elevada que en un turismo.
Quien conozca el anterior Scénic, encontrará que en este se va ligeramente más alto. Otra ventaja notable con relación al anterior es que el volante está mucho menos inclinado, prácticamente tiene la misma inclinación que en un turismo normal.
La instrumentación, en cambio, me parece peor que antes y que la que tienen otros monovolúmenes. Sigo sin ver la ventaja de que esté en el centro y de que el velocímetro sea digital. El cuentarrevoluciones es analógico, pero parece más un icono que un indicador, por pequeño e impreciso.
La unidad que hemos probado tenía el climatizador. Una peculiaridad de este climatizador es que, para llevar un ambiente satisfactorio en las dos filas de asientos, había que seleccionar una temperatura más bien baja (20° C en lugar de los 22 ó 23 normales), aunque la temperatura exterior o la radiación solar no fueran muy altos.
Me ha gustado de este sistema de ventilación que deja entrar aire con el climatizador y el ventilador desconectados. En un día fresco puede ser suficiente para ventilar el habitáculo si van una o dos personas. Puestos a pedir, se echan de menos salidas de aire adicionales para los pasajeros traseros, bien al final de la consola central o bien en los montantes centrales.
Alrededor del conductor no hay huecos adecuados para objetos pequeños, como las llaves, las monedas, el teléfono o el mando del garaje. Hay unas guanteras con tapa en las puertas delanteras que son muy profundas; resultan adecuadas para objetos como una cartera de bolsillo, pero no para cosas más pequeñas. Los más útiles en este sentido son los dos portabotes que hay en la consola. Las bolsas rígidas en las puertas son poco accesibles y queda muy bajas. El cajón central también resulta demasiado amplio y profundo para objetos pequeños.