El Twingo ha ganado mucho con el motor de 75 CV, hasta el punto que se convierte en uno de los mejores coches de ciudad de su precio, tamaño y potencia. Sigue siendo funcional, tiene una buena relación entre precio y equipamiento y ahora es más práctico, porque da más prestaciones y gasta menos.
Por motor sería un buen coche de carretera, pero por otras causas no lo es; no va tan bien como utilitarios más grandes y no muchos más caros, como un Punto, un Fiesta o el mismo Clio.
El diseño, que no cambia sustancialmente desde su lanzamiento (1992), es funcionalmente acertado por la forma en que aprovecha el tamaño del coche, aunque tiene defectos como lo caluroso que resulta cuando hay mucho sol.
Para quien valore que el coche sea tan pequeño como el Twingo y además quiera antibloqueo de frenos y aire acondicionado por menos de 1,8 milones, es la mejor alternativa.