Está a la venta por 22.145 € exclusivamente con el nivel de equipamiento «Sport-up». No hay otro turismo de cinco puertas de su tamaño y potencia que sea más asequible. El más próximo por precio y potencia es el Opel Astra 5p Cosmo 2.0 Turbo 170 CV , más barato (21.290 €) y menos potente.
Un Volkswagen Golf 5p GTI TFSI 2.0 200 CV cuesta mucho más (27.595 €), pero no es claramente mejor que el León por cualidades dinámicas.
Es interesante para quien valore que un coche tenga buen tacto antes que una suspensión confortable para viajar. Por sus cualidades como deportivo, el León es preferible a un Opel Astra 5p de 170 CV o que un Renault Mégane 5p 2.0 T de 163 CV. Tiene control de estabilidad de serie con funciones nuevas.
Sus 185 CV dan mucho de sí. Es tan veloz como sólo cabe esperar de un motor turboalimentado: a igualdad de potencia, un motor atmosférico no suele dar prestaciones tan rápidas cuando se apura el motor hasta su límite y -sobre todo- cuando se acelera desde marchas largas.
Es agradable de utilizar por la fuerza que tiene a cualquier régimen. Desde 2.000 hasta 7.000 rpm (cuando se produce el corte de inyección) responde enérgicamente. En una utilización normal no es ruidoso, ni por motor ni por aerodinámica.
Su consumo no es alto en una utilización normal, pero gasta más que los motores de gasolina de mejor rendimiento y potencia (como el 1.4 TSI de 170 CV que tiene el Golf). Según SEAT, su consumo medio es 8,1 l/100 km, que es un valor conteniedo en relación a sus prestaciones (tabla comparativa de prestaciones y consumo).
El cambio de marchas es manual de seis relaciones. La palanca está bien situada y se maneja con suavidad y precisión; además, resulta rápida. No está previsto que pueda llevar el cambio automático DSG.
Los frenos son de mayores dimensiones que los del resto de la gama y son capaces de detener el coche en distancias cortas. Delante monta discos ventilados de 312 x 25 mm y atrás discos macizos de 286 x 12 mm.
Las llantas son de aleación, de 7 x 17", y los neumáticos de medida 225/45 (los del coche que he probado eran Bridgestone Potenza RE050).
El habitáculo es amplio para cuatro adultos, pero es peor que otros para cinco por la forma del asiento trasero. Es sencillo colocarse correctamente al volante, dada la amplitud de sus ajustes (vertical y longitudinal) y los del asiento. Los asientos son muy buenos: tienen un relleno firme y recogen bien el cuerpo, tanto las piernas como la espalda. En cierta medida, el interior del León no da mucha sensación de espacio porque la superficie acristalada no es grande.
Externamente esta versión se diferencia del resto por las insignias «TFSI» que lleva en las aletas delanteras (la «T» va en color plata, el resto en rojo). Por vez primera un SEAT puede llevar (opcionalmente) airbags laterales traseros. Los frontales, los laterales delanteros y los de cabeza tipo cortina son de serie. Otros elementos que tiene son el climatizador, aviso de pérdida de presión en un neumático o alarma volumétrica. El equipamiento se puede aumentar con diversos elementos opcionales (listado de ellos).
A lo largo de 2006 aparecerán las versiones FR, con dos variantes según su motor: el FR TFSI con el motor gasolina de 2,0 l y 200 CV que lleva el Golf GTI TFSI y el FR TDi con la variante de 170 CV del motor turbodiésel 2.0 TDi, que es el que lleva el Volkswagen Passat (más información) y próximamente llevará el Golf; ambos modelos podrán llevar además de la caja de cambios manual de seis relaciones la automática DSG. Más adelante habrá una versión de gasolina aún más potente, que se venderá bajo la denominación Cupra.