El Fabia Combi se ofrece con cuatro motores de gasolina (68, 75, 101 y 115 CV) y dos Diesel (64 y 101 CV). Todos los motores de gasolina tienen el bloque y la culata de aluminio y tres de ellos tienen una cilindrada similar (1,4 litros), aunque no son iguales: el más básico es un motor de 1.397 cm³ que desarrolla una potencia de 68 CV a 5.000 rpm y tiene un par de 120 Nm a 2.500 rpm. Los otros dos motores comparten cilindrada (1.390 cm³), tienen la misma construcción (con un mayor diámetro de los cilindros y una carrera más corta respecto al motor de 68 CV) y culata de cuatro válvulas por cilindro. La diferencia de potencia entre ellos (75 CV 5.000 rpm y 101 CV a 6.000 rpm) la encontramos en un cruce diferente del doble árbol de levas y en una gestión electrónica distinta.
El Fabia Combi más potente tiene el motor 2.0 con culata de dos válvulas por cilindro y una potencia de 115 CV, el mismo motor de 1.984 cm³ que utilizan el Volkswagen Golf y el New Beetle.
Los dos Diesel son el 1.9 SDi de inyección directa, 64 CV, 125 Nm de par y un consumo medio de 4,8 litros/100 km y el 1.9 TDi con sistema bomba-inyector y turbo de geometría variable que desarrolla 101 CV y 240 Nm de par. En el Fabia Combi 1.9 TDi se anuncia una velocidad máxima de 187 km/h y un consumo medio de 4,9 litros/100 km.
En la primera toma de contacto con el Fabia Combi he tenido ocasión de conducir los modelos con el motor 1.4 16V de 75 CV, el 2.0 de 115 CV y el 1.9 TDi de 101 CV. El primero de ellos se queda algo justo de potencia en este modelo que pesa más de 1.100 kg. El motor se muestra más brillante a partir de 3.000 rpm y ofrece unas prestaciones razonables cuando estiramos las marchas, pero sus desarrollos de la transmisión son más largos de la cuenta para un coche de su potencia (34 km/h en 5ª a 1.000 rpm) y obligan a abusar de regímenes altos y marchas cortas a la hora de recuperar velocidad o adelantar.
El motor de 115 CV ofrece unas prestaciones y un agrado al volante destacables, pero corre poco más que el TDi de 101 CV y, sobre todo, no tiene tanta elasticidad como el motor turbodiésel. Desde mi punto de vista, el Fabia Combi 1.9 TDi es el modelo más recomendable. El motor empuja con mucha energía desde 1.500 rpm y su elevado par motor (240 Nm entre 1.800 y 2.400 rpm) aporta una elasticidad y un agrado de conducción que no encontramos en el motor de gasolina más potente (170 Nm a 2.400 rpm). Por si fuera poco, la relación prestaciones/consumo juega a su favor, el TDi tiene un consumo medio homologado de 4,9 litros/100 km y alcanza los 187 km/h de velocidad, mientras que el consumo medio del 2.0 de 115 CV es de 7,8 litros/100 km y su velocidad máxima de 197 km/h.