Por espacio y elementos prácticos, el habitáculo del Kamiq se parece más al de un pequeño monovolumen que al de un SUV. En las plazas traseras caben con desahogo dos personas de 1,85 metros de estatura, e incluso de un poco más, haya o no techo panorámico de cristal (mediciones del interior). Hay tres centímetros más de espacio para las piernas que en un Volkswagen T-Roc y dos más de altura. La anchura entre puertas es, en cambio, tres centímetros inferior. El Kamiq también queda por detrás del T-Roc en cuanto a volumen del maletero, tiene 400 litros, por 445 del T-Roc.
Esta fila también es más amplia que la del Citroën C3 Aircross, el Hyundai Kona, el Opel Mokka X y el Renault Captur. Tanto el Citroën como el Renault tienen un maletero más grande, aunque la diferencia es pequeña (410 y 422 litros, respectivamente). El del Hyundai y el Opel son más pequeños (351 y 356 litros respectivamente). En un Fiat 500X hay más de espacio para las piernas, pero la anchura y la altura son peores y el maletero más pequeño (350 litros). Un SEAT Arona, cuya carrocería es 10 cm más corta que la del Kamiq, tiene menos espacio en la fila posterior y el mismo volumen de maletero (400 litros). En esta tabla se pueden ver nuestras mediciones de todos los vehículos citados, así como quitar los que no interesa y añadir otros que sí a la comparativa.
La banqueta posterior no se puede desplazar en sentido longitudinal, posibilidad que tampoco existe en un T-Roc o un Arona, pero sí en un C3 Aircross, en un Renault Captur y en el SUV más pequeño de Volkswagen, el T-Cross. Tampoco es posible cambiar la inclinación del respaldo. La única articulación que tiene esta fila es la de abatir el respaldo, que está dividido en dos partes (60/40; imagen) y no lo puede estar en tres. En opción se puede pedir que el asiento del acompañante también sea abatible, y de esta manera poder cargar objetos de hasta 2,45 metros de longitud.
Los ocupantes de las plazas posteriores disponen de salidas de aire a la altura de la consola central, además de las que hay en la zona de los pies. Debajo de estas salidas centrales hay dos tomas USB-C (opción, imagen) y los botones para encender la calefacción de las plazas laterales (regulable en dos niveles, igualmente opcional; imagen). También es posible pedir unas mesitas plegables de tipo avión tras los respaldos de los asientos delanteros (imagen).
El acceso al habitáculo es sencillo porque las puertas liberan un hueco amplio y homogéneo y porque las banquetas de los asientos están más alejadas del piso que las de un turismo (hay que flexionar menos las rodillas para acceder o salir del interior, un detalle que valorarán aquellas personas cuya movilidad es limitada). También resulta fácil colocar una sillita infantil, pues los anclajes Isofix son muy accesibles.
Como hemos comentado unos párrafos más arriba, el maletero del Kamiq no es de lo más grandes, pero sus formas permiten aprovechar bien el espacio disponible y además cuenta con muchos elementos funcionales que facilitan el órden y la fijación de la carga. Por ejemplo, forma parte de la lista de opciones una bandeja divisoria extraíble que se puede colocar a dos alturas (imagen en su posición superior e imagen en su posición inferior), una alfombrilla reversible para el piso que por un lado es de goma y por el otro de moqueta, unas piezas plegables de plástico con las que se pueden crear pequeñas zonas diferenciadas del resto de área de carga (imagen) o varias redes portaobjetos (incluida una que va colocada en la parte inferior de la bandeja (imagen). Bajo el piso del maletero está la la rueda de repuesto, que es de menor tamaño que las otras cuatro, y las herramientas para su colocación (imagen). El portón puede tener accionamiento eléctrico.
Como es habitual en los modelos de Škoda, el Kamiq puede tener muchas soluciones prácticas y funcionales destinadas a mejorar la vida a bordo. Por ejemplo, hay un paraguas escondido en la puerta del conductor (imagen), todas las puertas tienen un protector de goma en su canto para evitar que la pintura se dañe al golpearla accidentalmente contra otro coche o una pared (imagen), hay un rascador en la portezuela del depósito de carburante para quitar el hielo del parabrisas en invierno (que además ahora incluye una escala para medir la profundidad del dibujo de los neumáticos; imagen), uno de los puntos de luz del maletero es extraíble y se puede utilizar como linterna (imagen), el depósito del limpiaparabrisas tiene un embudo integrado, la bola de remolque (opcional) tiene accionamiento automático y en las puertas delanteras puede haber unas papeleras pequeñas (imagen).
Todo el habitáculo está bien surtido de huecos portaobjetos, algunos de ellos muy grandes. En los de las puertas delanteras, por ejemplo, caben sin problema botellas de litro y medio (imagen), y en los de las traseras, de medio litro (imagen). Por delante de la palanca de cambios hay otro hueco de generosas dimensiones con dos tomas USB-C y un cargador por inducción para el teléfono móvil (imagen). Bajo el asiento del acompañante hay un pequeño cajón para meter, por ejemplo, un chaleco de alta visibilidad (imagen), y en la guantera entran sin estrecheces la documentación del vehículo y varios elementos adicionales menudos (además está forrada de moqueta, tiene iluminación y ventilación; imagen).
La postura al volante resulta cómoda y natural, no se va con las piernas tan flexionadas como en Dacia Duster, por ejemplo. Los asientos, tanto los de serie en Ambition y Style (imagen), como los que vienen con el nivel Sport (imagen) son muy confortables y recogen suficientemente bien el cuerpo. En opción está la posibilidad de que el del conductor tenga ajustes eléctricos (imagen) y de que los dos delanteros tengan calefacción (como los traseros, ajustable en dos niveles). El volante, regulable en profundidad y altura, también puede estar calefactado.
El salpicadero es exactamente el mismo del Škoda Scala, con los mismos puntos positivos (como la buena sensación general de calidad que transmite) y negativos (como el acceso a algunas funciones del climatizador). Todo lo que decimos en las impresiones del interior del Scala en relación al salpicadero es aplicable al Kamiq.
Lo mismo sucede con la instrumentación. Como en el Scala, hay dos tipos. Una de aspecto «convencional», con dos grandes indicadores de aguja y una pantalla en el centro de 3,5 pulgadas (para el nivel de equipamiento Active) y otra, denominada Virtual Cockpit, en la que toda la información se muestra en una pantalla de 10,25 pulgadas (para los niveles de equipamiento Ambition, Style, Sport y Monte Carlo). Esta última tiene una resolución y una visibilidad excelentes y permite distribuir la información de diferentes maneras en base a cinco configuraciones: Classic (imagen), Basic (imagen), Modern (imagen), Sport (imagen) y Extended (imagen).
Todos los Kamiq llevan de serie una tarjeta eSIM, dos puertos USB-C delante y el sistema multimedia Bolero, el cual se maneja a través de una pantalla táctil de 8,0 pulgadas y es compatible con Bluetooth, Android Auto y Apple CarPlay. El sistema Amundsen, el más avanzado, cuesta 760 euros (imagen). Se puede interactuar con él pulsando en la pantalla de 9,2 pulgadas, con los botones del volante, haciendo gestos al aire con la mano o utilizando un nuevo programa reconocimiento de órdenes vocales llamado Laura Digital Assistant.
Laura Digital Assistant funciona de manera similar al del sistema MBUX de Mercedes-Benz. Para activarlo no hay que pulsar ningún botón, sino decir en alto «Ok, Laura» y dar la instrucción que se desee. Funciona bien dentro de sus limites, que no son tan amplios como los del Mercedes-Benz, el cual además procesa las órdenes con mayor rapidez y reconoce más frases dichas de manera «natural». El del Škoda acepta cosas como «Ok Laura, tengo hambre» y entonces te busca restaurantes por la zona. Pero si se le dice «Ok Laura, tengo frío», entonces te responde que ese ajuste de temperatura debes hacerlo tú (Laura Digital Assistant no puede hacer ningún cambio en el climatizador, al menos por el momento ya que Škoda asegura que irá añadiendo funciones a este asistente).
El sistema Amundsen incluye un navegador con actualizaciones online (el primer año son gratuitas y de ahí en adelante cuesta 60 euros al año) y un disco duro de 64 gigabites. En opción se puede pedir Apple CarPlay inalámbrico (con Android Auto esta posibilidad estará disponible más adelante).