El Škoda Octavia 2024 no es una nueva generación, sino  la actualización de la cuarta que apareció en 2020 (información del Octavia 2020). Los cambios son de aspecto, de equipamiento y también a la gama de motores. Como ya ocurría anteriormente, hay dos carrocerías, la de cinco puertas (Berlina) y la familiar (Combi), ambas de 4,7 metros de longitud. No está previsto, al menos por el momento, que haya variantes Scout. Está a la venta desde 32 500 euros; las vesiones Combi cuestan 800 euros más (listado de precios). Hay tres niveles de equipamiento: Selection, Design y Sportline. También hay una versión deportiva llamada RS que tratamos por separado aquí.

En la actualidad hay motores Diesel y gasolina de entre 116 y 265 caballos, todos con tracción delantera y con cambio de marchas automático o manual. Estos motores dan buen resultado en términos generales. El Octavia Diesel más barato es una opción a tener en cuenta por lo bien equilibrado que resulta en conjunto, sus buenas prestaciones y bajo consumo; si bien su principal punto débil es que sólo dispone de etiqueta C. Este posible inconveniente no lo tienen los gasolina, que disponen de etiqueta Eco. Otra ventaja de los gasolina es que tienen un funcionamiento algo más refinado y, además, van asociados de serie a un cambio de marchas automático. Hay más información en el apartado Impresiones de conducción.

En 2025 llegará una versión de gasolina de 204 caballos que será la única de tracción total. En este año también podría llegar un Octavia híbrido enchufable pero todavía no está completamente confirmado.

El Škoda Octavia es un coche práctico y amplio, en especial con la carrocería Combi. El motivo es que a las plazas posteriores de este se accede por unas puertas más grandes y, una vez dentro, hay algo más de altura libre al techo (Mediciones propias). El espacio para los ocupantes es el mismo que en el Octavia anterior. Por ese motivo, la información que publicamos al respecto del Octavia Berlina 2020 (Impresiones del interior) y Octavia Combi (Impresiones del interior) sigue siendo válida.

El maletero tampoco cambia de dimensiones respecto. El del Octavia Berlina tiene 600 litros de capacidad y el del Combi 640. Son, por lo tanto, unos volúmenes mayores que los de la competencia. Además, otra característica interesante de los maleteros es que tienen soluciones (algunas de serie y otras opcionales) para facilitar el uso cotidiano y transportar más cómodamente objetos de distinto tamaño.

A pesar de los cambios que Škoda ha introducido en esta actualización del Octavia, la impresión que deja el interior es parecida a la del modelo anterior. No es un coche lujoso y su diseño es relativamente sencillo, pero transmite buena impresión.

¿Qué cambia en el Škoda Octavia 2024?

Como ha ocurrido con la puesta al día de modelos como el Scala y el Kamiq, los cambios en la carrocería no son de gran calado. Hay diferencias en la parrilla, los paragolpes, los faros, el logotipo y, en algunos casos, también en los pilotos (si llevan intermitentes secuenciales).

En el habitáculo resalta la nueva pantalla (opcional) de 13 pulgadas (el máximo hasta ahora era de 10), similar a la que Škoda ya ha estrenado en el Superb o el Kodiaq. Es fácil de utilizar porque la información aparece expuesta de forma clara. Desde el menú de inicio se pueden establecer varios accesos directos a aplicaciones y a funciones del coche. Lo que no me ha gustado de esta pantalla es que, en ocasiones, cuesta seguir la ruta que indica el sistema de navegación porque este no siempre representa la realidad de forma totalmente clara.

Además de la pantalla opcional de 13 pulgadas, también hay cambios en algunos materiales de recubrimiento, que tiene un aspecto distinto y según Škoda, son más respetuosos con el medio ambiente.

Una de las mayores novedades de equipamiento son los nuevos faros matriciales de ledes de segunda generación que disponen de mayor potencia y más segmentos de led que en el anterior (un 40% más potentes y con 12 ledes más que en los anteriores). Frente a los faros de serie, que también son de ledes, estos tienen más funciones (la principal es la de oscurecimiento selectivo para evitar deslumbramientos mientras se circula con el alumbrado de largo alcance) así como una mayor luminosidad.

Desde el nivel de equipamiento Selection hay una superficie de carga inalámbrica de 15 W (Phonebox) que está refrigerada para limitar el calentamiento de los teléfonos móviles. Otra novedad es que en el interior hay un total de 4 tomas USB-C de 45 W (antes eran de 15). El sistema de entrada y arranque sin llave ahora desbloquea/bloquea las puertas al acercarse/alejarse del coche.

Algunos asistentes a la conducción han sido mejorados, como es el caso del de atención y el de aparcamiento semiautomático, que ahora no sólo mueve el volante por sí solo sino que también «se encarga de los frenos, así como de la velocidad y el sentido de la marcha».

En la versión familiar se añade un compartimento extraíble que va situado sobre el abultamiento que recorre longitudinalmente el piso de la carrocería, para que los pasajeros traseros dejen «bolsas, vasos y botellas» y se ofrece como opción una cortina retráctil automática para el maletero.

Entre el equipamiento que está por llegar está el sistema de inteligencia artificial ChatGPT que permitirá una mayor interacción con él asistente de voz (llamado Laura). También habrá un sistema de aparcamiento desde el móvil, así como una función de frenado de emergencia con detector de peatones en la parte posterior del vehículo.

Alternativas

Quedan pocas berlinas del tamaño (entre 4,6 y 4,8 metros) y rango de potencias del Octavia (listado de todas), principalmente los Peugeot 408 y 508. Škoda ha situado parejo por precio el Octavia al 408, pero con la posible ventaja para algunos usuarios de que la versión de acceso tiene etiqueta ECO en vez de la C del Peugeot.

Hay algunas alternativas más, pero sus precios son muy superiores (el Audi A5 Sportback y el BMW Serie 4 Gran Coupé). Con carrocería familiar las alternativas son mucho más numerosas (listado). El Octavia Combi es el que tiene más capacidad de maletero.

Motores

La gama de motores de gasolina está formada por dos 1.5 TSI, uno de 115 CV y otro de 150 CV. Ya no existe el motor de 1,0 l que sí estaba disponible en el Octavia 2020. La oferta Diesel es más reducida: hay dos 2.0 TDI con 116 y 150 CV, ambos sin hibridación y también con tracción delantera.

El cambio de marchas puede ser manual o automático DSG de 7 relaciones. Los motores de gasolina disponibles en la actualidad llevan cambio automático y van asociados a un sistema de hibridación ligera. Está compuesto por un motor eléctrico que contribuye puntualmente a la aceleración y es alimentado por una batería de iones de litio de 48 V.

El motor 1.5 TSI —que tiene turbocompresor con álabes de posición variable, una rareza— tiene un sistema que desconecta dos de los cilindros para reducir el consumo cuando la demanda de potencia es baja.

Los motores 2.0 TSI tienen una peculiaridad y es que trabajan en algunas condiciones bajo un ciclo que el Grupo Volkswagen llama Budack (el nombre del «ideólogo»); no es novedad, se está usando en varios modelos desde 2018. El ciclo Budack consiste en cerrar la válvula de admisión anticipadamente (respecto al ciclo habitual Otto; es decir, actúa de forma contraría al ciclo Miller), reduciendo la relación de compresión (menos potencia) pero aumentando la eficiencia. Eso solo sucede bajo cargas parciales (poca demanda de potencia). Cuando la demanda es alta, el sistema de distribución variable cambia el perfil que actúa sobre la leva y el motor pasa a funcionar bajo el ciclo Otto.

Las versiones Sportline tienen una suspensión más firme (baja 15 mm la altura) y dirección de asistencia variable, además de detalles en negro (parrilla, detalles de los paragolpes, carcasas de los retrovisores y marcos de las ventanillas). La versión RS tiene esa suspensión deportiva y también un diferencial delantero gestionado electrónicamente.