Este prototipo anticipa cómo será un futuro modelo de producción eléctrico. Tiene una carrocería de tipo SUV (smart no ha tenido hasta la fecha un coche de este tipo) de 4,29 metros de longitud, 1,91 m de anchura y 1,70 m de altura. Un DS 3 Crossback E-Tense o un Opel Mokka-e son ligeramente más cortos; el Peugeot e-2008 o el MG ZS EV tienen una longitud muy parecida. Algunos modelos de mayor tamaño son el KIA e-Niro o el Mazda MX-30.
Estrena una plataforma preparada para producir distintos tipos de vehículos eléctricos (y con tracción a uno o dos ejes), así como eléctricos de rango extendido.
Las puertas traseras se abren en sentido contrario a las delanteras y no hay pilar central. Este prototipo tiene cuatro plazas individuales, aunque el modelo de producción será de cinco. La distancia entre ejes es 2,75 m, muy larga para la longitud exterior de la carrocería, lo que posiblemente derive en un interior con mucho espacio en sentido longitudinal.
En el salpicadero hay una pantalla táctil de 12,8 pulgadas de tamaño, cuyo menú central es un globo terráqueo en tres dimensiones. El sistema multimedia tiene alguna función de inteligencia artificial que aprende el comportamiento del usuario y se «adapta cada vez más a sus preferencias». El teléfono móvil puede hacer las funciones de llave y permite integrar algunas de las funciones del vehículo. Según smart, el 75 por ciento de las unidades de control se pueden actualizar de forma inalámbrica.
El techo es de cristal (imagen) y está adornado por un anillo de luz que busca un efecto de flotabilidad. Los tiradores de las puertas están ocultos y señalizados por elementos luminosos.
En 2019, Geely (propietaria de Volvo y Link & Co) y Daimler (propietaria de smart) formaron una joint venture (smart Automobile) para la fabricación de coches eléctricos, y este SUV es el primer producto de ese acuerdo.