A partir de febrero de 2017, el BRZ tiene diferencias con el BRZ 2012. La mayoría son estéticas, aunque también las hay relativas al motor, el chasis y el equipamiento. No hay cambios en sus prestaciones ni en el consumo.
Este cupé de tracción trasera tiene un motor de 200 CV que se puede combinar con una caja de cambios manual o una automática, ambas de seis relaciones.
Las novedades visibles de la carrocería y el chasis son unos nuevos faros y pilotos —que ya no tienen lámparas halógenas sino ledes—, un paragolpes delantero diferente, un alerón trasero de distinta forma y material —aluminio en vez de plástico—, las llantas —que siguen siendo de 17”— y unas nuevas salidas de escape. Lo que no se ve son los refuerzos de los tirantes que van de las copelas de la suspensión delantera a la mampara que separa el vano motor del habitáculo y los de los soportes de la caja de cambios. Subaru también ha hecho ajustes en la suspensión y mejoras para reducir el ruido y las vibraciones en el habitáculo.
Los componentes que varían en el habitáculo son parte del salpicadero, el volante —más pequeño y con más mandos—, los asientos —que llevan bordado en rojo BRZ; imagen—, algunos paneles de las puertas y los mandos del climatizador (imagen). En el cuadro de instrumentos hay una nueva pantalla en color sobre la que se presentan datos del coche como un indicador de aceleración longitudinal y transversal, la carga de la batería, la temperatura del aceite y del refrigerante del motor, y un crónometro.
En el motor hay cambios que no afectan a su rendimiento final: aumento de la rigidez del bloque de cilindros, nueva fundición para las válvulas y pistones, una nueva bomba de combustible y cambios no especificados en el árbol de levas, el cigüeñal y en el colector de escape. Parte de estos cambios sirven para que el motor cumpla la normativa de emisiones euro 6.
También hay un nuevo programa de conducción llamado Track que ajusta el control de estabilidad y de tracción a un uso deportivo pero sin llegar a la desconexión de estos sistemas.
El BRZ es un coche idéntico al Toyota GT86 (de hecho, Subaru fabrica ambos). El BRZ 2012 era un coche con unas reacciones más progresivas que las del Toyota pero que también requerían un conductor hábil para sacarles provecho. El nuevo solo lo he conducido sobre nieve y hielo, por lo que me resulta imposible poder compararlo. El Subaru está disponible por menos dinero (29650 €, 3340 € menos) con un equipamiento similar o incluso superior (ficha comparativa).