El puesto de conducción es correcto, tiene un reposapiés grande y plano, y el pedal del acelerador y del freno están próximos, lo que facilita hacer punta-tacón.
El asiento tiene el reposacabezas integrado y únicamente ofrece al conductor las regulaciones normales (no hay ajuste lumbar ni posibilidad de ampliar la superficie de la banqueta). Me han parecido muy cómodos pero fallan en algo importantísimo en este coche, y es que no sujetan bien la parte superior de la espalda en las zonas de curvas. No se pueden colocar tan cerca de la carretera como en un BMW M3, por ejemplo, algo que por otra parte es una ventaja a la hora de entrar y salir del coche.
La instrumentación se lee con mucha facilidad (imagen). El cuadro lo preside, en la zona central, un cuentarrevoluciones de gran tamaño. El velocímetro es más pequeño y está a su derecha. No tiene indicadores de presión ni temperatura del aceite, elementos que me parecen importantes en un coche de estas características; tampoco de la presión del turbo.
Las plazas traseras (imagen) son amplias para dos pasajeros y hay dos asideros en el techo, algo que tal vez sea necesario utilizar en este coche.
A los anclajes Isofix para sillitas infantiles se llega a través de unos orificios hechos en el tapizado y la espuma del asiento; a mí me ha costado poder colocar la silla. Para ocultar el agujero si no se utilizan los anclajes hay una tira de tela, similar a la del asiento, que queda fijada por un velcro.
El maletero de la versión de cinco puertas es pequeño. El del de cinco es más grande (420 frente a 310 litros), aunque su volumen es inferior al de otros turismos de tamaño semejante y tracción total —porque normalmente, el diferencial central, el trasero o ambos, restan espacio a la zona de carga— (listado ordenado de mayor a menor maletero). Tiene unas formas muy irregulares. Entre otras cosas, el piso está formado por dos planos a diferentes alturas unidos por una rampa (imagen), por lo que es sencillo que algunos bultos se escurran hacia abajo.
Como en todos los modelos de Subaru que conozco, el habitáculo tiene un aspecto sencillo pero está bien rematado. Da menor sensación de calidad que un BMW M3 o un Lexus IS F; el Mitsubishi Lancer Evolution no me parece mejor hecho. Un Ford Focus tiene mejores materiales en algunas zonas pero los ajustes son mucho mejores en el Subaru.
No hay plásticos blandos en los recubrimientos, pero sí buenos detalles como la iluminación en los pies y en algunas zonas destinadas a guardar lo que llevamos habitualmente en los bolsillos, o fondos de goma —para evitar que las cosas se desplacen y hagan ruido— en esos huecos.
También hay aspectos mejorables, como que tan sólo el elevalunas del conductor tiene función de un solo toque (imagen) o que hay mandos sin iluminar, como el de los retrovisores (imagen), un incordio si en nuestro garaje tenemos que plegar los retrovisores para poder aparcar.