El Tesla Model 3 Performance es la versión más deportiva de la gama Model 3. Tiene elementos aerodinámicos específicos para la carrocería, una nueva suspensión, frenos más potentes y mejores prestaciones. Está a la venta por 55 990 euros, un precio superior al del BYD Seal Excellence e inferior al de un BMW i4 M50 (ficha comparativa).
Está movido por dos motores eléctricos, uno delantero de 215 CV y otro trasero de 412 CV. En total, 627 CV, pero Tesla no especifica si la batería es capaz de suministrar toda esa potencia o, por el contrario, está limitada a unos 500 CV. El fabricante americano siempre da información confusa a este respecto. En su web española dice «ofrecen 460 caballos de potencia combinados», en la web de Alemania «mehr als 460 PS» (más de 460 CV), en la estadounidense «more than combined 500 horsepower» y en la canadiense «combined 460 horsepower».
Sea como fuere, en lo que sí hay unanimidad es en el dato de aceleración de 0 a 100 km/h (3,1 s), de velocidad máxima (262 km/h) y de autonomía WLTP (528 km). Un BMW i4 M50 acelera más lento (3,9 s), alcanza una velocidad punta inferior (225 km/h) y tiene menos autonomía (519 km). Una de las razones del mejor rendimiento del Tesla es su masa, que es de «tan solo» 1914 kilogramos, 376 kg menos que el BMW (ficha técnica comparativa). Los datos del Tesla también son mejores que los del BYD Seal Excellence (ficha comparativa).
El Model 3 Performance se distingue exteriormente del resto de la gama Model 3 por un parachoques delantero con aberturas verticales en los laterales y un labio inferior más prominente (imagen; estas modificaciones reducen hasta en un 35 % las fuerzas ascensionales sobre el eje delantero). En la parte posterior se observa hay un fino alerón de fibra de carbono sobre la tapa del maletero (imagen) y un difusor en la zona baja del parachoques. Las llantas son forjadas de 20 pulgadas (imagen) y los neumáticos tienen diferente medida delante y detrás (235 y 275 mm de anchura respectivamente; Pirelli PZero específicamente desarrollado para esta versión).
Tesla ha revisado la suspensión para mejorar las cualidades dinámicas del vehículo. Los amortiguadores son de dureza variable (hay dos modos, Standard y Sport), las copelas delanteras son más rígidas, al igual que las barras estabilizadoras y los muelles son más cortos (dejan la carrocería 10 milímetros más cerca del suelo). Los frenos son de acero (no hay disponibles de carbono), pero hay discos de mayor diámetro y pinzas más grandes que deberían trabajar mejor en situaciones exigentes (los del Model 3 normal no soportan una conducción deportiva).
En el interior el cambio más evidente se halla en los nuevos asientos delanteros, que dan mayor soporte lateral al cuerpo sin perder las funciones de calefacción y ventilación. También son novedad el acabado en aluminio de los pedales (imagen) y las molduras imitación fibra de carbono (imagen). En lo que respecta al sistema multimedia, hay un nuevo menú llamado Track Mode. Este último es similar al del Tesla Model S Plaid y permite hacer ajustes como el porcentaje de distribución de par entre ambos ejes y desconectar el control de estabilidad. También hay un nuevo modo de conducción llamado Insane.
El espacio para los pasajeros y el volumen de los dos maleteros (delantero y posterior) no cambian. En la tapa del maletero hay una placa de identificación de esta versión que tiene un diseño muy parecido al que Tesla usa para sus modelos Plaid (Model S y Model X), pero no es igual. La insignia Plaid está reservada para versiones con tres motores y rotor envuelto con una camisa de fibra de carbono.