Los precios van desde 15.110 € que cuesta un Corolla 3p 1.4 D4-D 90 CV Terra, hasta 18.650 € del Corolla 5p 1.4 D4-D 90 CV Sol MMT.
No se distingue ni positiva ni negativamente por precio ni por equipamiento, como se puede ver en esta tabla comparativa. El equipamiento de serie incluye elementos como cuatro airbags (con desconexión para el del pasajero), antibloqueo de frenos o radio con reproductor de CD, pero no aire acondicionado en toda la gama (sólo en el Sedan y en el Wagon) o control de estabilidad (opcional en todo caso). No puede llevar faros de xenón, conexión automática de luces, cerraduras automáticas y arranque sin llave.
Con este motor, el Corolla tiene unas prestaciones próximas a la media y un consumo más bajo que otros modelos de sus características (tabla comparativa).
La velocidad máxima que alcanza el Corolla con este motor es 180 km/h, tarda 13,3 s en pasar de 0 a 100 km/h y el consumo medio es de 4,8 l/100 km.
Es un motor bueno por lo agradable que es de usar y el sonido que se percibe, que no es elevado. Con las ventanillas subidas es difícil reconocer que es Diesel, por el aislamiento y por el tipo de ruido que emite.
Empuja con fuerza desde pocas revoluciones, permite iniciar la marcha con menos necesidad de hacer resbalar el embrague que otros coches con motor Diesel, y es aprovechable hasta poco más de 4.000 rpm. El limite de giro del motor está por encima de 5.000 rpm en la versión manual, aunque la unidad con cambio automático no permitía llegar a 5.000 rpm (al menos, la que yo conduje).
Este motor da 90 CV a 3.800 rpm y tiene un par máximo de 190 Nm, 20 Nm más que el que sustituye. Está desarrollado a partir del D4-D de 75 CV que monta el Yaris D4-D y también el Mini One D (más información sobre el motor).
Con la caja automática (M-MT) logra la misma velocidad máxima, obtiene un consumo una décima menor y empeora en 1 s el tiempo que tarda en alcanzar 100 km/h. Las dos cajas de cambio tienen cinco relaciones y los mismos desarrollos; estructuralmente es la misma caja, pero en el caso de la automática hay motores eléctricos para el cambio de marchas y el accionamiento del embrague. La manual, tiene un buen tacto correcto; la automática requiere acostumbrarse a ella por los tirones que da (más información sobre este cambio).