A excepción del Subaru BRZ, que es prácticamente el mismo coche que el Toyota GT86, el resto de cupés de potencia más o menos parecida son distintos tanto por proporciones como por muchos aspectos técnicos. Por ejemplo, el BMW Serie 2 Coupé, el Volkswagen Scirocco, el Audi TT o el Nissan 370 Z tienen una carrocería de mayor altura, son más pesados (a excepción del Audi TT 1.8 TFSI 180 CV, ficha comparativa) y ninguno de ellos lleva un motor de tipo bóxer. De estos, sólo el Nissan y el BMW son de tracción trasera.
Los motores del Toyota, el Nissan y el Subaru son atmosféricos, una técnica que poco a poco está quedando en desuso ya que en el resto de modelos citados el motor está sobrealimentado mediante turbocompresor. Según el manual de usuario, el motor del Toyota GT86 necesita gasolina de octano 98, aunque con la de 95 «no se produce ningún daño al motor» (no dice nada de cómo se pueden ver afectadas las prestaciones).
Toyota ha hecho cambios en los cuatro muelles y amortiguadores del GT86 2017. Estos, según Toyota, dan más comodidad de marcha que en el modelo precedente, sin perder manejabilidad en curvas. De serie monta amortiguadores de la marca Showa; en algunos mercados (no en España) también hay disponibles unos Sachs. En el GT86 de 2017, la barra estabilizadora trasera es más gruesa. Nosotros hemos medido un diámetro de 19 mm; no sabemos lo que medía la anterior. La estabilizadora delantera, según dice Toyota, no ha tenido cambios y, según hemos medido nosotros, tiene 25 mm de diámetro.
Los discos de freno delanteros son ventilados y los traseros macizos. Los delanteros miden 294 mm de diámetro y 24 mm de espesor; mientras que el diámetro de los traseros es 290 mm y su espesor, según mediciones propias, de 15 mm. En diciembre de 2017, Toyota reemplaza este sistema de frenos por uno de Brembo. Los discos son de mayor tamaño —326 x 40 mm delante y 316 x 40 mm detrás—, las pinzas tienen cuatro pistones delante y dos detrás —y son de color rojo, aunque en las fotos que Toyota ha publicado en el correspondiente comunicado se ven unas pinzas de color negro, imagen— y las pastillas están fabricadas con un compuesto diferente que da mayor rendimiento.
En España, este coche se sirve únicamente con las ruedas 215/45 R17 (con llantas de 7 pulgadas de garganta), pero en otros mercados hay unas ruedas en opción de medidas 205/55 R16 87V con llantas de 6 pulgadas de ancho). En diciembre de 2017, junto con el cambio de sistema de frenos, Toyota sustituye también las llantas por unas con un diseño diferente (tienen 10 radios finos, imagen), pero sin variar las dimensiones.
Respecto al modelo precedente, en el chasis, Toyota ha hecho pequeños cambios con el objeto de que tenga más rigidez torsional y que las zonas cercanas a la suspensión sean más resistentes. Esto lo ha conseguido incrementando el grosor de algunas planchas y piezas de chapa, incrementado los puntos de soldadura y cambiando la forma de algunos elementos de refuerzo.
Algunos de los cambios de diseño de la carrocería que Toyota ha implementado en el GT86 2017, han servido para mejorar la estabilidad lineal y la precisión en los cambios de dirección, sin incrementar el coeficiente aerodinámico (0,27). La mayor parte de la parte baja de la carrocería va carenada (los paneles son, en su mayor parte, de plástico, salvo el que hay justo por debajo del vano motor, que es de metal). No va carenado el túnel por el cual discurre el sistema de escape, así como de la suspensión trasera hasta el final de la carrocería.