Consumo
Con la batería completamente cargada he conseguido realizar 68 km en modo EV (eléctrico) antes de que el vehículo conectara automáticamente el modo Hybrid y se encendiera el motor de combustión. El consumo indicado por el ordenador de viaje en este caso fue de 23,9 kWh/100 km, una cifra que correspondería con una capacidad útil de 16,22 kWh de la batería (recordemos que la capacidad bruta que declara Toyota es de 18,1 kWh). Estos 68 km fueron una mezcla de 17 km puramente urbanos y 49 por vías de circunvalación, con una conducción normal, sin demasiados miramientos por el consumo.
Si tomamos como referencia un precio de la luz de 0,10 €/kWh, recorrer 100 km con electricidad cuesta unos 2,5 euros, que es algo menos de la cuarta parte de lo que cuesta realizarlos con gasolina. Para quien elija el RAV4 Plug-in Hybrid frente al Hybrid estrictamente por motivos económicos, debe amortizar una diferencia de precio, a igualdad de equipamiento, de 14 000 euros (ficha técnica comparativa). Esto resultará muy complicado porque, según mis cálculos (un ahorro de 8 euros/100 km recorridos en modo eléctrico), haría falta recorrer unos 175 000 km sólo con energía eléctrica para conseguirlo.
Cuando se agota la energía de la batería, el consumo es muy similar al de la versión híbrida no enchufable. Esto nos parece muy llamativo y un gran punto a favor, ya que ofrece unas prestaciones muy superiores y es 250 kg más pesado. En nuestro recorrido de consumo de referencia, el que hacemos por autovía a 120 km/h de media, ha gastado 7,4 l/100 km tras haber salido con la batería descargada, 0,4 más que el RAV4 Hybrid, que ya dio un consumo relativamente bajo entre sus alternativas.
Tras realizar un viaje largo y no recargar la batería en más de 1200 km, el consumo medio apenas se movió de 7,5 l/100 km. Esa cifra parecía como un imán para el ordenador, que varió muy poco durante el viaje a pesar de haber transitado por distintos tipos de vías y a ritmos diferentes. Es una cifra que creo que puede tomar como referencia cualquiera que quiera comprarse este coche y le venga bien saber cuánta gasolina gasta cuando no queda energía en la batería y funciona como híbrido. Si se tiene en cuenta el tamaño del vehículo y las prestaciones que ofrece, me parece un consumo muy bueno.
Por cómo muestra la instrumentación la información sobre el consumo, no es fácil enterarse de todos los detalles en un trayecto determinado (aparece en la foto inferior izquierda de esta composición). Gran parte de la pantalla muestra la autonomía restante con cada tipo de energía y el consumo medio que se muestra es el de la energía que se está consumiendo en el momento. En la pantalla central hay una serie de menús que dan información sobre el consumo, pero parecen haber sido diseñados para confundir, con datos poco relevantes y gráficos extraños, como la evolución del consumo de un trayecto por franjas de cinco minutos. En esta fotografía aparecen estos menús de información.
Recarga
El RAV4 Plug-in Hybrid solo se puede recargar con corriente alterna, que es lo más habitual entre los híbridos enchufables. La potencia está limitada a 6,6 kW por el cargador embarcado del vehículo; a esa potencia he tardado casi tres horas en llenar la batería (media más de lo que anuncia Toyota).
La mayoría de usuarios no tienen acceso habitual a un cargador tan potente y tampoco suele hacer falta. En un enchufe doméstico, a 2,3 kW, la batería ha tardado algo más de 10 horas y media en cargarse completamente. En muchos casos, es un tiempo suficientemente bajo como para recuperar toda la autonomía eléctrica cada día mientras se pasa tiempo en casa o en la oficina, por ejemplo.
Este Toyota da la posibilidad de cargar la batería del vehículo utilizando gasolina. Cuando se activa esta opción, el motor gira siempre más revolucionado de lo habitual y, por ende, la conducción se vuelve más ruidosa. No he podido comparar de manera precisa cuánto sube el consumo de gasolina mientras se recarga la batería; sí me he fijado en que tarda alrededor de una hora en cargarla hasta un 80% de su capacidad, aproximadamente (unos 55-60 km de autonomía indicada); el coche no la carga más allá de ese porcentaje y vuelve a activar de manera automática el modo Hybrid. Esto ha sido así en una conducción en terreno llano y a ritmo tranquilo.