El Eos tiene unas reacciones parecidas a las que tiene un Golf. Es un coche muy estable, muy cómodo de suspensión, con unos motores muy agradables y que tiene unas reacciones buenas en casi cualquier tipo de carretera. Al igual que el Golf, es un coche fácil de conducir, que da mucha confianza porque es previsible en casi cualquier circunstancia y que no reacciona con brusquedad cuando se comete un error.
Como descapotable, el nivel de protección al viento que puede dar es suficientemente bueno como para que dos ocupantes en las plazas delanteras puedan viajar durante una hora aproximadamente, sin acumular cansancio excesivo. Como cupé tiene la ventaja de que el interior queda bien aislado y el confort no es muy distinto al de un coche con carrocería cerrada.
La versión que hemos probado es la que tiene el motor turbo TFSI de 200 CV (denominado 2.0 TSI desde enero de 2009 y reemplazado en noviembre de 2009 por un 2.0 TSI de 211 CV).
El 2.0 TFSI tiene una calidad de funcionamiento sobresaliente y es uno de los aspectos que contribuye a que el Eos sea muy agradable de conducir. Además, da unas prestaciones muy elevadas. Resulta muy bueno para casi cualquier uso.
Es un motor satisfactorio para coches con una orientación deportiva o para una utilización más sosegada utilizando marchas largas, porque es suave y agradable. Tiene lo mejor de los motores atmosféricos (su suavidad y agrado de funcionamiento) y de los motores con turbo (su potencia).
Es un motor muy suave —algo más que el motor de 200 CV de Opel— y silencioso. No hay una sensación de un fuerte empujón en un margen concreto como ocurre en algunos motores turboalimentados. Este motor tiene un amplio margen de utilización, responde bien desde bajo régimen (en cualquier marcha) y sube con fuerza hasta más de 7.000 rpm.
Al margen de lo que pueda acelerar, también es agradable comprobar que se puede circular por ciudad en marchas largas, sin superar 2.000 rpm y manteniendo una capacidad de aceleración suficiente y un control preciso, dada la buena respuesta que tiene al acelerador.
En líneas generales, el 2.0 TSI de 211 CV que lo ha sustituido en la gama Eos es my similar (es el mismo motor que llevan el Scirocco y el Golf GTI).
El Eos 2.0 TFSI 200 CV es un coche pesado. A pesar de ello, sus prestaciones no están penalizadas. De hecho, en nuestras mediciones, el Eos no ha acelerado apreciablemente menos que otros coches que pueden llevar este motor (prestaciones).
El peso tampoco afecta al consumo de forma determinante. Gastó 8,9 l/100 km a una media de 110 km/h en un recorrido mixto por autovía y carretera de doble sentido con poco tráfico y algún paso por poblaciones. En ciudad, el consumo puede estar entre 10 y 13 l/100 km, en función de la densidad del tráfico.
Para saber el consumo real del coche hay que añadir unos 0,5 l/100 km al dato indicado por el ordenador de viaje.
Comportamiento
Dinámicamente, el Eos tiene las mismas limitaciones que otros muchos descapotables: va bien en carreteras en buen estado, mientras que en carreteras con baches, sus reacciones se empeoran más de lo normal que un coche con carrocería cerrada.
Al pasar por encima de baches, la calidad de rodadura se deteriora apreciablemente: aparecen ciertas vibraciones en volante y en la estructura, que merman el confort de los ocupantes. Estas vibraciones no me parecen muy distintas a las de otros coches descapotables derivados de un coche cerrado.
Si el techo está colocado sobre la carrocería, las vibraciones que llegan al interior son menos notables, pero sí hay ruidos procedentes de la capota (que no se producen cuando está alojada en el maletero)
Si el piso está en buen estado, las reacciones del Eos difieren poco de las de un Golf con suspensión normal (no la endurecida). Del Golf conserva casi todo: el agradable tacto de la dirección, la forma que tiene la carrocería de moverse y la forma de apoyar en las curvas.
La suspensión que tiene de serie es acertada para un coche de estas características. Me parece que el equilibrio entre dureza y contención de los movimientos de la carrocería es bueno para un coche que está pensado para ser cómodo y que puntualmente puede ir deprisa.
La opción de «tren de rodaje deportivo» puede ser muy recomendable ya que hace que el Eos sea un coche muy cómodo. Esta suspensión contiene correctamente los movimientos de la carrocería ya que es más firme. Con ella, la carrocería queda 15 mm más cerca del suelo.
La dirección asistida de asistencia variable en función de la velocidad tiene una buena relación entre precisión y asistencia. El tacto es bueno en cualquier circunstancia. Es muy asistida a baja velocidad, para ayudar a las maniobras, y tiene la dureza justa y necesaria cuando circulamos a alta velocidad por carretera. Esta dirección, que la llevan muchos modelos del Grupo Volkswagen, es de las mejores direcciones de este tipo que hemos probado.
La caja de cambios manual tiene recorridos cortos y es precisa. En las unidades que pudimos probar en la presentación, el accionamiento de la caja de cambios era algo más suave en la versión de gasolina que en la Diesel.