Volkswagen Eos (2006) | Impresiones del interior

04/01/2010 |Redacción de Km77.com

Desde el punto de vista del diseño, Volkswagen asegura que el techo del Eos no condiciona ni la longitud del marco del parabrisas —el techo es largo— ni el voladizo trasero —por el menor espacio que ocupa el techo cuando está plegado (imagen)—.Por tener el parabrisas más corto, deja más abierta la parte superior cuando el techo está plegado y, además, facilita el acceso.

El interior de la unidad que probamos era muy similar al del Golf V (modelo 2003). Desde finales de 2009, el Eos tiene un volante y una consola central idénticos a los del Golf VI (modelo 2009). En cualquier caso, los materiales utilizados tienen una calidad alta, buen ajuste y dan mucha sensación de solidez.

En las plazas delanteras se puede viajar a unos 120 km/h o algo más con cierta comodidad, sin mucho azote de viento y con no demasiado ruido que entorpezca la comunicación con el acompañante. En estas plazas hay espacio de sobra para que dos ocupantes se sientan holgados: pueden ir cómodos incluso personas muy altas, dado que los asientos pueden colocarse en una posición muy retrasada y la altura libre al techo —cuando está sobre la carrocería— es amplia.

Los asientos deportivos, tanto los de tela como los de cuero, son muy cómodos y tienen buena sujección lateral. Por lo experimentado en el Golf V, son asientos muy buenos para realizar viajes largos.

Si comparamos las plazas delanteras con las traseras, existe mucho menos espacio en estas últimas. En términos generales, el espacio es parecido al de otros descapotables de su tamaño, como el Opel Astra Twin Top. Con el techo desplegado, las plazas traseras son suficientes para dos personas que no sobrepasen 1,75 m de altura. Si son altos o corpulentos, la anchura para los hombros y la altura libre al techo es más bien escasa.

El acceso a las plazas traseras es bueno incluso con el techo puesto. El respaldo de los asientos delanteros se abate manualmente y la banqueta se adelanta mediante un dispositivo eléctrico que se acciona manualmente (desde un mando situado en el extremo superior del respaldo). Este dispositivo no tiene memoria para volver a la posición original.

El mejor nivel de protección con respecto al viento se consigue con las ventanillas subidas y el deflector aerodinámico (opcional) colocado en las plazas traseras. Este elemento es prácticamente indispensable para viajar sin capota por carretera con un cierto confort durante un trayecto largo. Si no se usa, hay prevista una bolsa donde se mete plegado y ocupa poco espacio.

Además del deflector que va colocado en las plazas traseras, hay otro deflector desplegable sobre el marco del parabrisas (imagen). Después de utilizarlo en diversas condiciones, hemos llegado a la conclusión de que sólo es realmente útil cuando se utiliza con el techo solar abierto. Este elemento proporciona una de las mejores protecciones contra el ruido y las turbulencias de todos los techos solares que hemos probado. En un descapotable son interesantes los asientos con calefacción. En el Eos, son de serie u opcionales en función de la versión.

Descapotable

Desde el punto de vista de las cualidades dinámicas, lo mejor que puede pasar en un descapotable cuando el techo está desplegado es que se parezca lo más posible a un coche de carrocería cerrada. Esto ocurre en el Eos cuando se circula a una velocidad normal —o incluso alta— por carreteras en buen estado.

El techo aísla bien del ruido generado por el resto del tráfico. Hasta una velocidad no muy alta, el ruido que produce la carrocería no es apreciablemente mayor del que hace un coche con carrocería cerrada.

En general, el aislamiento es algo mejor que el de algunos descapotables que tienen un techo de lona bien elaborado —como un Saab 9-3 Cabrio o un Audi A4 Cabriolet—.

El techo no pasa desapercibido en carreteras bacheadas o deterioradas. En estas circunstancias, las diversas piezas móviles generan un buen número de pequeños ruiditos (que no se aprecian en carreteras en buen estado), a los que hay que acostumbrarse.

Estos ruidos, que no los hace si el techo está alojado en el maletero, empeoran la sensación de buen ajuste y calidad que transmite el resto del coche. La cara interna del techo está bien elaborada.

Para quitar el techo al Eos es indispensable que no haya nada por encima de la bandeja del maletero y hay que estar prácticamente parado. Que no se pueda accionar el techo a cierta velocidad lo hace menos práctico en determinadas circunstancias: es incómodo iniciar la operación de apertura o cierre de la capota en un semáforo sin saber si el semáforo se pondrá en verde antes de acabar la operación. En un Opel Astra Twin Top y en un Saab 9-3 Cabriolet esta operación se puede realizar en movimiento hasta una velocidad de 30 km/h.

Hay que tener en cuenta otros dos aspectos para descapotar el Eos. Primero: como la tapa del maletero bascula hacia atrás, tiene que haber un espacio libre por detrás de la carrocería de unos 50 cm (imagen). Segundo: la bandeja que distribuye el maletero, y que sirve para variar su volumen en función de si va a alojar el techo o no, debe estar en la posición más baja de las dos posibles (imagen).

Maletero

Cuando el techo está desplegado, la visibilidad hacia atrás y en tres cuartos traseros es mala. El maletero tiene una capacidad de 380 l, menos de lo que tienen algunos descapotables de su tamaño (el Ford Focus Coupé Cabriolet tiene 534 l, el Opel Astra Twin Top 440 l y el Peugeot 308 CC 440 l). Si el techo está plegado, el volumen del maletero es 205 l. No es mucho, pero tiene unas formas que facilitan su aprovechamiento.

Por detrás de los asientos traseros hay un sistema de protección (imagen), que se despliega automáticamente en caso de que haya riesgo de vuelco. Este sistema tarda un cuarto de segundo en desplegarse.

Existe un juego de dos maletas (opcionales) para aprovechar al máximo el maletero cuando el techo está alojado en él. También se pueden trasladar esquís porque entre los asientos traseros hay una pequeña tapa que comunica con el maletero (imagen).