Hay muy pocos coches en el mercado con la combinación de cualidades del Volkswagen Golf GTI, y hay varias de esas cualidades por las que me parece muy recomendable.
En precio y en calidad está más cerca de otros modelos de lo que estaban ediciones anteriores del Golf: ni es significativamente más costoso, ni está apreciablemente mejor hecho.
El tacto deportivo que tiene es muy difícil de encontrar; si se encuentra, está en coches que tienen una rapidez de reacciones semejante, pero no con el grado de estabilidad del Golf, que también es sobresaliente.
Además, el Golf es un coche perfectamente utilizable a diario porque ese tacto deportivo y esa estabilidad no se consiguen a costa de una suspensión excesivamente dura. Tampoco es un coche difícil de conducir en ningún sentido: ni pone en aprietos al conductor en condiciones adversas, ni es poco maniobrable en ciudad. Salvo por la suspensión más dura y por un consumo más alto, es funcionalmente igual a otras versiones del Golf.
Es muy rápido, más que cualquier coche atmosférico de potencia semejante. Hace falta llegar hasta otros coches turboalimentados más potentes (el Ford Focus RS 200 o el SEAT León Cupra R de 225) para encontrar algo significativamente más rápido.
Otra de las cualidades que distingue a este Golf de otros deportivos así (salvo del Audi A3 con el mismo motor) es la posibilidad de poner el cambio automático DSG. La unidad que hemos probado tenía este cambio, y me parece lo mejor para cualquier tipo de uso, bien para uso normal por ciudad y alrededores, o bien para un uso rápido por carreteras de curvas.
Por un lado, el DSG da el confort de un cambio automático cuando se usa el coche sólo como medio de desplazamiento y es necesario cambiar a menudo (por ejemplo, en circulación por ciudad o tráfico muy denso). Por otro, cuando se practica una conducción «deportiva», casi siempre es capaz de llevar engranada la marcha adecuada para dar la aceleración y la retención requeridas.
En este caso el DSG me ha parecido menos eficaz que en otros (principalmente en funcionamiento automático en modo Sport), y menos confortable (es difícil poner el coche en marcha con suavidad). No obstante, me parece un cambio muy recomendable, cuyo principal inconveniente (al margen de la fiabilidad, sobre lo que no tengo datos) es que cuesta 2.250 € en este modelo.
No encuentro mucha diferencia en calidad de acabado entre este Golf y otros modelos, y la poca que hay no siempre me parece favorable al Golf. El remate parece bueno, pero los materiales de recubrimiento interior no son sobresalientes con relación a otros coches de este precio.
A diferencia de lo que ocurría hasta ahora, el Golf GTI no es un coche mucho más costoso que otros modelos de su tamaño y potencia. En este sentido, hay una diferencia grande con relación a anteriores generaciones del Golf (comentario sobre esto).
De los que tienen este tamaño y potencia, no hay ninguno con mejor relación entre precio, prestaciones y equipamiento, salvo el SEAT León Cupra R. Un Honda Civic Type-R y un Toyota Corolla T-Sport cuestan menos, pero no son tan rápidos y carecen de algunos elementos de equipamiento de serie que sí tiene el Golf (principalmente el Honda, que no puede llevar control de estabilidad).
Hay dos modelos menos potentes y mucho menos costosos que pueden ser una alternativa al Golf GTI: el SEAT León 1.8 20VT 180 CV FR y Citroën C4 Coupé 2.0i 16v 180cv VTS.
El primero también es un coche muy rápido, aunque no tanto como el Golf GTI. El segundo aún no lo hemos conducido, pero sería muy difícil que un coche con motor atmosférico de 180 CV tenga mejores prestaciones que uno turboalimentado de 200 CV.
Tampoco hemos medido las prestaciones del Opel Astra 2.0 Turbo 200 CV pero, a juzgar por cómo va la versión de 170 CV, debe estar muy cerca del Golf en prestaciones. El Golf, sin ser más incómodo que el Astra, sí es más estable y tiene más tacto deportivo.
Salvo los modelos citados, no hay ningún otro turismo entre 4,0 y 4,4 m, con potencia comprendida entre 175 y 225 CV, que cueste menos que el Golf GTI. El precio del SEAT León Cupra R es 345 € superior al del Golf, una diferencia comparativamente menor que la que hay en prestaciones (el SEAT es más rápido). Las reacciones de estos dos coches son parecidas.
El Golf GTI con este motor está disponible con cambio manual o automático DSG, con carrocería de tres o cinco puertas y con tracción delantera en todo caso. Inicialmente estará diponible en cinco colores: de serie blanco, negro o rojo, opcionalmente negro metalizado y gris oscuro (color plomo) metalizado. Más adelante habrá una versión Diesel, con motor de 2 l de cilindrada y cuatro cilindros, con 160 CV.