Cuando estaba a punto de tener 112.000 km, nuestro Golf se quedó parado mientras viajábamos, como contamos aquí, en el Blog «Teletransporte».
Después de tres semanas y media en el concesionario oficial Volkswagen de Cuenca, Turismos Villar, nos lo devolvieron reparado.
Según este concesionario, se averió la «mecatrónica» y tardaron tanto en devolvérnoslo reparado porque Volkswagen tardó mucho en suministrarles esa pieza.
La «mecatrónica»» («mechatronic», en inglés) es un módulo de los cambios automáticos con dos embragues del grupo Volkswagen, que contiene tanto la centralita electrónica que decide el funcionamiento de la caja (qué marcha tiene que estar seleccionada y a qué marcha hay que cambiar) como los mandos electrohidráulicos que físicamente mueven los dos embragues y las horquillas que seleccionan las marchas. Este módulo está concebido de tal forma que si hay que sustituirlo puede hacerse sin desmontar la caja, con un procedimiento relativamente rápido y poco engorroso.
Creemos que en el concesionario de Volkswagen de Cuenca no procedieron con la máxima diligencia en nuestra reparación. Los concesionarios oficiales tienen un método para pedir con urgencia a Volkswagen las piezas de repuesto; es el que usan habitualmente cuando la terminación de la reparación depende de la entrega de la pieza. Si se encarga con carácter urgente, es muy raro que una pieza tarde más de una semana en entregarse.
Desconocemos si solicitaron la pieza con urgencia. Es posible que tuviéramos mala suerte y que justo esa pieza en ese momento no pudiera conseguirse más rápidamente, pero en ese caso el concesionario podría haber gestionado con el servicio de atención al cliente de Volkswagen el préstamo de un coche de sustitución sin cargo para nosotros, mientras la pieza no estaba disponible.
En nuestro caso el concesionario se limitó (a petición nuestra, ellos no nos informaron de que existiera esa posibilidad) a solicitar un coche de sustitución para que pudiéramos concluir nuestro viaje de regreso desde Cuenca y para que fuéramos a recoger nuestro Golf reparado. El plazo de devolución en el primer caso fue de 72h. Si el concesionario hubiera pedido durante esos tres días la pieza con la máxima urgencia, podrían haber solicitado la ampliación del préstamo del coche de sustitución mientras llegaba la pieza, pero no lo hicieron. Estuvimos tres semanas y media sin coche, esperando a que lo repararan.
La reparación de la unidad «mecatrónica» fue cubierta por la garantía de 2 años sin límite de kilómetros que tiene de serie el Golf. Deberían habernos entregado un justificante de la reparación, pero no lo hicieron. De haber estado fuera de garantía, la reparación hubiera costado aproximadamente 1.600 euros en piezas y materiales, más cerca de 3 horas de mano de obra (el precio de la hora de mano de obra en los concesionarios que hemos visitado ha variado desde 54 hasta 77,90 €).
Campaña de sujeción del conducto de ventilación inferior del lado del pasajero
En ocasiones, los fabricantes de automóviles se dan cuenta de que en cierta serie de coches que ya han fabricado y vendido se ha dado un fallo o una deficiencia que deciden subsanar; si la deficiencia es grave avisan a los clientes para que acudan al servicio técnico. Si es leve, la solucionan la próxima vez que el cliente visite el taller oficial. Así, emiten una «campaña» de actuación y cuando el cliente acude a un concesionario oficial, el sistema informático del fabricante avisa si debe ejecutarse alguna de esas «campañas» para subsanar fallos.
Nuestro Golf estaba afectado por una de estas campañas. Se trata de que, en algunos casos, el conducto de ventilación inferior en la zona del pasajero delantero podía desprenderse. Volkswagen decidió que los concesionarios procedieran a efectuar una modificación en la sujeción de ese conducto (es un trabajo muy rápido, que Volkswagen estima en 12 minutos de duración) para evitar que se suelte. Esa campaña estaba activa cuando llevamos nuestro Golf al concesionario de Cuenca y, a pesar de que el coche estuvo allí casi un mes, no efectuaron ese trabajo.
La caja de cambios no quedó perfecta
Después de la reparación, notamos que el cambio no funcionaba tan bien como lo hacía antes de la avería: en algunas situaciones se producían algunos ruidos y tirones que antes no se daban.
Llevamos el Golf a otro servicio técnico de Volkswagen. La centralita electrónica de la caja tenía memorizada un error en el límite del recorrido del actuador de uno de los embragues. Procedieron al ajuste electrónico de este recorrido (que hace que el actuador electrohidráulico de dicho embrague se mueva en el recorrido necesario, compensando las posibles diferencias de cada montaje y el desgaste del disco del embrague); este ajuste fue cubierto por la garantía y de momento el error no ha vuelto a producirse. Es posible que cuando sustituyeron la unidad «mecatrónica» no hicieran dicho ajuste, aunque forma parte del procedimiento de sustitución de ese módulo. Sea como fuere, por ahora parece que el cambio funciona normalmente; por supuesto, informaremos sobre cualquier anomalía que detectemos.
Avería en el sistema de ayuda al aparcamiento
Hacía un tiempo que habíamos observado que el sistema de ayuda al aparcamiento no funcionaba correctamente. A veces, cuando debía activarse sonaba un pitido y la luz del interruptor de este sistema parpadeaba (según el manual síntoma de avería en el mismo) y la pantalla del navegador, que normalmente muestra la información de este sistema, aparecía en negro.
Consultamos el estado de este sistema con el equipo de diagnóstico The_Box, de la empresa Berton, que hemos usado habitualmente durante esta prueba; el sensor de aparcamiento delantero derecho tenía memorizada una avería intermitente. En un concesionario oficial procedieron a la reparación, que consistió en la sustitución del sensor averiado. Esta reparación también fue cubierta por la garantía del Golf. Si hubiera estado fuera de garantía, el importe hubiera sido aproximadamente 74 € de piezas y 1,5 horas de mano de obra (de las cuales 0,9 corresponden al pintado del sensor en el color del coche).
Cambiamos las pastillas de los frenos
Después de casi 114.000 kilómetros (la mayoría por carretera y autopista), se encendió el testigo de desgaste de las pastillas de los frenos. Sólo las pastillas delanteras tienen testigo de desgaste, pero las traseras también estaban cerca del final de su vida. Aunque podríamos haberlas apurado un poco más, preferimos sustituirlas para no correr el riesgo de dañar los discos, que todavía están en buenas condiciones. Encargamos a un servicio técnico oficial que sustituyeran todas. El coste del cambio de las delanteras es 110,79 € más 0,7 horas de mano de obra y el de las traseras 69,73 € más 0,6 horas de mano de obra.
A cada pastilla trasera le quedaba aproximadamente 2,3 mm de material frenante (imagen). A las delanteras les quedaban aproximadamente 3,2 mm. En esta otra imagen puede observase el testigo viejo de desgaste de nuestro Golf, junto con la única pastilla que tenía un ligero síntoma de desgaste irregular (más gastada por el lado izquierdo en la imagen que por el derecho); en el lado más gastado quedaba 2,7 mm de material frenante, y en el menos gastado 3,8 mm.