El Golf GTI TCR tiene 290 caballos. Está basado en el prototipo homónimo que Volkswagen presentó en mayo de 2018 y respecto al cual apenas difiere mecánica y estéticamente. Las siglas TCR hacen alusión a «Touring Car Racing», un campeonato internacional de turismos donde Volkswagen participa con un Golf.
El Golf GTI TCR de tres puertas cuesta 42 405 euros y el de de cinco puertas, 43 485 euros. Es, por tanto, 4110 y 4525 euros más costoso respectivamente que el Golf GTI Performance DSG de 245 CV (ficha comparativa). También es más caro que un SEAT León CUPRA DSG-7 de 290 CV y que un Renault Mégane RS Trophy EDC de 300 CV (ficha comparativa), pero resulta más asequible que un Honda Civic Type R Turbo de 320 CV y sobre todo, que un BMW M140i Aut. de 340 CV (ficha comparativa). Volkswagen ha destinado 290 unidades para el mercado español.
El Golf GTI TCR tiene tracción delantera, una caja de cambios automática de siete velocidades y un motor de gasolina con 290 CV, por lo que supera por un amplio margen la potencia del actual Golf GTI, que tiene 245 CV. Se trata, por lo tanto, del Golf de tracción delantera más potente de la gama actual, aunque en la de 2013 había dos versiones que lo igualaban e incluso lo superaban: el Golf GTI Clubsport (290 CV durante 10 segundos) y el Golf GTI Clubsport S (310 CV).
Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, por lo que resulta más rápido en esta medición que un Honda Civic Type R de 320 CV (5,7 s), un Renault Mégane RS de 280 CV (5,8 s), un Peugeot 308 GTi de 270 CV (6,0 s) y un Hyundai i30 N Performance de 275 CV (6,1 s). De serie, la velocidad máxima está limitada automáticamente a 250 km/h, aunque opcionalmente lo puede estar a 260 km/h.
Para mejorar el rendimiento del Golf GTI TCR ante un uso deportivo exigente, Volkswagen ha instalado un diferencial autoblocante en el eje delantero (funciona mediante un embrague multidisco), unos discos de freno perforados y unos neumáticos de alto rendimiento (unos Continental ContiSportContact 5 P). Las llantas de serie son de 18 pulgadas, aunque opcionalmente se puede encargar con unas de 19 con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2.
Además de por los cambios mecánicos, el Golf GTI TCR se distingue de otras versiones de la gama porque tiene unos parachoques distintos, unos faldones laterales más prominentes, unas cubiertas de los retrovisores pintadas en negro, un difusor aerodinámico trasero diferente y unos vinilos decorativos de color negro en los laterales de la carrocería. En el habitáculo también hay pequeños detalles diferenciadores: unos asientos deportivos con tapizado exclusivo, unos cinturones de seguridad en color rojo y un volante con una pequeña tira de cuero roja en la parte superior —similar a la que tienen algunos vehículos de competición— que indica cuándo está centrado.
De serie, el Golf GTI TCR tiene un sistema de frenada de emergencia en ciudad con detección de peatones (Front Assist), unos pilotos de ledes, una instrumentación digital y una suspensión con ajuste específico (que deja el coche más cerca del suelo) y amortiguadores controlados electrónicamente (DCC).