El Volkswagen Passat con motor turbodiésel de 170 CV está a la venta desde 29.920 €. Esta versión puede adquirirse con dos carrocerías diferentes (cuatro puertas o familiar «variant»), dos cajas de cambio (manual o automática DSG) y tres niveles de equipamiento ( «Advance», «Sportiline» y «Highline»), lo que da una gama de 12 versiones. Únicamente puede llevar tracción delantera.
Entre los modelos de tamaño y potencia semejantes, su precio es más cercano al de los más costosos (tabla comparativa de modelos y precios). Hay modelos que son más económicos a igualdad de equipamiento, como un Renault Laguna 2.0 dCi 175 CV Luxe Privilege y un Toyota Avensis 4p 2.2 D-4D 177 CV Sport. Un Ford Mondeo 4p Titanium 2.2 TDCi y un SEAT Toledo 2.0 TDI 170 CV Stylance tienen un precio claramente inferior. El Passat TDi 170 es menos costoso que un Audi A4 con el mismo motor, un Lexus IS 220d Premium o un BMW 320d.
Un Passat 2.0 TDI de 140 CV cuesta 1.500 € menos que esta versión de 170 CV (ambos con equipamiento «Advance»). Salvo quien valore y necesite los 30 CV extra de la versión más potente, el de 140 CV es una alternativa más interesante. Además, el dinero de la diferencia se puede emplear para comprar elementos opcionales interesantes, entre ellos el cambio automático de doble embrague DSG (2.070 € en esa versión).
La versión de 170 CV es recomendable para quien tenga que viajar con frecuencia. En carretera apenas se oye gracias al buen aislamiento del habitáculo y tiene una autonomía muy elevada (más información sobre el motor).
Por suavidad de funcionamiento hay motores mejores, como el que tiene el Peugeot 407 2.2 HDI 170 CV o el del Toyota Avensis D4-D 177 CV. Por respuesta, si se lleva el motor dentro de su margen útil (que en el caso del Passat se encuentra poco antes de 2.000 rpm), ninguno de los anteriores es mejor que el Volkswagen.
En ciudad no es de los más agradables porque le falta fuerza al iniciar la marcha. Esto obliga a hacer patinar el embrague más de lo normal si hay que arrancar en una rampa o incorporarse a una vía rápida desde parado. Si se va a usar el coche mucho en estas circunstancias, el Peugeot 407 2.2 HDI es mucho más recomendable.
Según nuestras mediciones, frente al TDI de 140 CV, el de170 CV no saca ninguna ventaja de su mayor potencia al recuperar desde 80 km/h en marchas largas, incluso es más lento en sexta. Esto es debido a que los desarrollos de transmisión son más largos y le perjudican en esta medición. En cambio, benefician al consumo en carretera, que es muy similar al del menos potente: el TDI 140 CV gastó 7,3 l/100 km a una media de 138 km/h; el TDI 170 CV ha gastado 6,7 l/100 km a una media de 131 km/h.
De los turismos entre 4,5 y 4,8 m, con motor Diesel entre 155 y 180 CV, las cifras de prestaciones y de consumo del Passat de 170 CV (con cambio manual) son acordes con la potencia y con los datos de sus competidores. Tiene unas prestaciones y consumo semejantes al de otros modelos de su misma potencia, como un Toyota Avensis 2.2 D4-D 177 CV o un Renault Laguna 2.0 dCi 175 CV, pero también hay modelos menos potentes, como un Ford Mondeo 2.2 TDCi con unas cifras similares. Un Skoda Octavia RS, con el mismo motor que el Passat, es más rápido y gasta menos (tabla comparativa de prestaciones y consumos).
Como el resto de la gama, el Passat 2.0 TDI 170 CV es un coche estable y fácil de conducir. La suspensión tiene una capacidad de absorción muy buena aunque resulta seca ante ciertas irregularidades, sobre todo la de las ruedas traseras. Es preferible a los modelos mencionados anteriormente para circular por carreteras lentas porque su carrocería se mueve menos. En las rápidas, tanto el Peugeot como el Toyota son más cómodos.
El Passat tiene un freno de estacionamiento automático que es muy cómodo de utilizar y que libera la consola para otras utilidades. La unidad que probamos tenía además el sistema de ayuda al arranque en pendientes (Autohold); a diferencia del que llevan otros vehículos, en éste hay que conectarlo cada vez que se pone en marcha el motor para que esté activo.
El Passat es un coche amplio en términos absolutos pero no de forma excepcional si se tiene en cuenta el tamaño de su carrocería. En lo que sí destaca es en el tamaño del maletero, 513 l en el familiar y 485 en la berlina. Más información acerca del habitáculo.
Está disponible con tres niveles de equipamiento: «Advance», «Sportline» y «Highline». De serie tiene doble airbag frontal, airbag laterales delanteros y de cortina (delante y detrás), control de estabilidad, fijaciones Isofix para asiento infantil, asiento del conductor con ajuste eléctrico, freno de estacionamiento automático, climatizador bizona, ordenador de viaje, volante de tres radios y palanca del cambio revestidos de cuero, radio con lector de CD y llantas de aleación de 16 pulgadas.
La unidad que hemos probado tenía, además de lo anterior, algunos elementos opcionales como asientos delanteros tapizados con piel y Alcantara, calefacción y ajustes eléctricos; faros de xenón dobles con alumbrado en curva y lateral (que me parecen muy recomendables); navegador con mapas en DVD; conexión para un reproductor i-Pod; conexión Bluetooth para teléfonos móviles y que reconoce órdenes por voz; un enchufe de 230 V situado al final de la consola; asientos integrados para niños; y diversos accesorios para añadir funcionalidad al maletero.
También tenía un techo practicable con células solares (1.235 €). La corriente que generan se emplea para alimentar el ventilador del sistema de climatización cuando el coche no está en marcha. El deflector de aire que evita turbulencias en el habitáculo funciona muy bien y permite circular a la velocidad máxima permitida en nuestras autopistas sin que sea molesto llevar el techo abierto.
Otros elementos que puede llevar son los airbag laterales para las plazas posteriores, un reproductor de DVD y dos pantallas para los ocupantes posteriores o diversas llantas de aleación de hasta 18 pulgadas.