Volkswagen Passat (2005) | Impresiones del interior
El nuevo Volkswagen Passat tiene un espacio muy parecido al modelo al que reemplaza, a pesar de que es 62 mm más largo. Sólo hay una mejoría en la altura en las plazas traseras, que ahora es dos centímetros mayor.
Aunque no tiene un interior muy ancho para su longitud, en general es un coche espacioso para cuatro. Hay ejemplos de coches de tamaño similar que tienen un espacio interior algo mejor aprovechado, como un Ford Mondeo. Un Citroën C5 es mejor que el Passat en anchura en las dos filas de asientos; es más alto atrás, pero tiene menos espacio para las piernas de los ocupantes. Un Skoda Octavia (que es más pequeño) es prácticamente equivalente al Passat por espacio interior.
No hay una mejoría aparente de calidad aparente en el nuevo Passat con respecto al modelo al que reemplaza, que era un buen referente en este aspecto. En el nuevo, el ajuste entre sí de las piezas que componen el interior es bueno, aunque hay menos cantidad de plásticos bien tratados (pintados o laminados). Toda la mitad inferior del salpicadero está fabricada en un plástico completamente duro, que es el mismo que se utiliza en parte de los guarnecidos de las puertas.
Aunque es un coche que está bien hecho, no es un aspecto que le distingue si tomamos como referencia otras berlinas que no son más caras.
Debajo del lugar donde se introduce el mando a distancia hay un trozo de goma blanda para que el llavero (que no queda colgado, sino apoyado) no haga ruido al golpear. Otro detalle acertado es que todas las superficies donde se pueden depositar objetos están cuidadosamente acolchadas o tienen el fondo con un bandeja de goma. El nivel de equipamiento «Highline» tiene detalles de aluminio en diversas zonas del maletero, que puede ser de madera en función del color de tapicería que se elija.
El interior está provisto de un buen número de huecos donde depositar objetos. No todos ellos tienen un acceso cómodo; por ejemplo es un poco molesto alcanzar objetos que estén colocados en el fondo de las bolsas de las puertas (de gran tamaño) porque el brazo golpea sistemáticamente con el resalte del apoyabrazos. La guantera es de tamaño más bien pequeño y dentro está colocado el cargador de discos. Si es pequeña no se debe a que ahí esté colocado el cargador de discos, porque este tiene un acertado mecanismo que lo oculta y no ocupa hueco en la guantera.
La posición al volante es cómoda por la distribución de los pedales, volante y los asientos. Aun así, no es de esos coches en donde se puede ir sentado cerca del suelo (esto no es bueno ni malo, más bien es una cuestión de gustos). Según mi forma de sentarme, en ocasiones me golpeaba la rodilla izquierda contra el plástico duro del salpicadero; estaría bien que tuviera ahí una superficie acolchada.
En el extremo delantero de la puerta están situados dos mandos desde los que se desbloquea remotamente la tapa del depósito de combustible (70 litros, 8 más que el modelo reemplazado) y se abre completamente el maletero.
He probado los asientos de las versiones más económicas («Trendline» y «Advance») y los de las versiones más caras («Sportline» y «Highline»). Los dos tipos de asientos son cómodos si bien los de las versiones más caras se caracterizan porque tienen un contorno más sobresaliente que sujeta mejor el cuerpo en las curvas.