El Volkswagen Polo GTi tiene un motor turboalimentado de 150 CV. Está a la venta con carrocería de tres o cinco puertas, desde 22.000 €.
Su precio es considerablemente alto. Es incluso más caro que coches que son más veloces (como el SEAT Ibiza 1.8 20VT 180 CV Cupra) y cuesta lo mismo que un Peugeot 207 3p RC 1.6 THP 175, que también es más rápido que el Polo. De los modelos semejantes, sólo el Mini Cooper S (174 CV) es más caro.
Es un deportivo estable, cómodo, fácil, divertido y agradable de conducir a ritmo rápido. No tiene el tacto deportivo de un Renault Clio Sport, pero es más cómodo y tiene un motor más agradable.
El motor del Polo GTI tiene cuatro cilindros, 1,8 l de cilindrada, culata de veinte válvulas, turbocompresor e intercooler. Es el mismo que lleva el SEAT Ibiza 1.8 20VT 150 CV FR, aunque con algún cambio, ya que da la potencia máxima (150 CV) a un régimen de giro superior (5.800 rpm). Además, el par máximo (220 Nm) es constante en un margen más amplio (de 1.950 a 4.500 rpm). Este motor está asociado a un cambio manual de cinco velocidades.
Es un motor muy suave y progresivo, con un gran margen de utilización y una respuesta enérgica al acelerador. Sube con fuerza desde 2.000 hasta 6.000 rpm. Puede pasar de ese régimen, pero no resulta provechoso de cara a las prestaciones. El Polo con este motor, al ser tan suave, es uno de esos coches que no parecen tan rápidos como realmente son.
La suspensión del Polo GTI es más dura que la de otras versiones de la gama Polo. Mantiene cierta capacidad para absorber las irregularidades de la carretera, por lo que no hace del Polo GTI un coche incómodo. Esta suspensión contiene muy bien los movimientos amplios, el balanceo y el cabeceo de la carrocería. Puede resultar ligeramente seca e incómoda cuando conducimos rápido por carreteras con muchos baches.
El Polo GTi alcanza 216 km/h de velocidad máxima, acelera en 8,2 segundos de 0 a 100 km/h y tiene un consumo medio de 7,8 l cada 100 km. De entre los utilitarios semejantes por tamaño y potencia, el Polo GTI destaca por sus buenas prestaciones y por un consumo ligeramente más alto que la media (comparativa).
Según nuestras mediciones, tiene unas prestaciones similares a otros coches de su potencia con turbocompresor (por ejemplo, acelera prácticamente lo mismo que un 207 1.6 THP de 150 CV o un 1.8 20VT 150 CV FR) y es mucho más rápido que los que utilizan motor atmosférico (como un Ford Fiesta ST de 150 CV).
En la medición de aceleración máxima de 80 a 120 km/h nuestro Polo GTI ha sido igual de rápido partiendo desde segunda a 5.230 rpm y cambiando a tercera por encima de 6.000 vueltas, que realizando toda la maniobra en tercera. Eso quiere decir que para conseguir que el Polo GTI acelere mucho no es necesario utiizar mucho el cambio de marchas. La capacidad de recuperación del Polo GTI también es muy buena.
El consumo de gasolina, según el ordenador de viaje, no es bajo: en ciudad gasta más de 11 l cada 100 km, y en conducción por carreteras de montaña aumenta por encima de los 15 l. Realizando una conducción tranquila (que no significa necesariamente ir despacio) y siendo muy suaves con el acelerador, en un recorrido de unos 160 km (por carretera y autovía, a una media de 110 km/h) el consumo medio fue de 7,0 l cada 100 km. Es muy posible que pueda gastar algo menos, pero no mucho menos.
El ruido que se percibe dentro del habitáculo no es precisamente bajo. Por un lado, el ruido aerodinámico, sobre todo el provocado por los espejos, es notable cuando se conduce a una velocidad alta. El ruido del motor es elevado siempre que no se pisa el acelerador con mucha suavidad y cuando se circulacon el motor a un régimen alto. Puede resultar molesto en viajes largos.
La dirección tiene muy buen tacto, es suave a una velocidad baja y tiene la dureza justa a velocidad alta. El cambio de marchas es preciso, aunque los cambios entre segunda y tercera resultan algo lentos. El Polo GTI es 15 mm más bajo que el resto de las versiones y lleva neumáticos de medida 205/45 R16 (Dunlop SP Sport Maxx en la unidad de pruebas).
Lleva control de estabilidad (ESP) de serie. Su funcionamiento es correcto, aunque permite menos deslizamiento que el control de estabilidad de otros modelos.
El equipo de frenos es el mismo que el del Polo TDi de 130 CV, tiene discos ventilados de 288 mm de diámetro delante y discos de 232 mm detrás. El tacto del pedal de freno no nos ha gustado, ya que tiene un recorrido muerto inicial. Entre los modelos semejantes que hemos probado, el Polo GTI no es de los coches que mejor frena.
Por algunos de sus rasgos exteriores recuerda al Golf GTI (prueba de este modelo), como la parrilla de color negro con una tira roja, el diseño de cinco radios de las llantas de aleación de 16 pulgadas, las pinzas de freno pintadas de rojo y la salida doble de escape. Otros detalles que lo diferencia del resto de la gama del Polo son el fondo negro de los faros, el alerón en la parte superior del portón y los faldones negros en los laterales.
En el interior también hay cambios respecto a un Polo normal. Los asientos delanteros son deportivos, tienen un mullido duro y una gran sujeción para piernas y espalda. Resultan muy cómodos y sujetan muy bien el cuerpo de ocupantes de complexión normal.
La consola central y el marco de los aireadores son de un plástico que imita metal. El volante tiene una insignia metálica (GTI) en el radio inferior y, al igual que el pomo del cambio y el del freno de mano, está tapizado de cuero con costuras de color rojo. El rojo también se repite como elemento decorativo en parte de las correas de los cinturones de seguridad.
El interior del Polo tiene muy buen aspecto, con materiales de calidad y con ajuste muy bueno de las diferentes partes. No hay bordes cortantes y casi todo está bien rematado, aunque el aspecto de la parte inferior del salpicadero es mejorable. Hay detalles que dejan una positiva impresión, como algunas partes tapizadas (por ejemplo, los paneles de las puertas), varios huecos portaobjetos con fondo antideslizante y una iluminación interior con cuatro luces de lectura.
Es un coche espacioso, cuatro adultos de complexión normal pueden viajar en él con gran comodidad. Las plazas traseras son amplias para dos adultos y, como en otros utilitarios semejantes, escasas para tres. La anchura trasera disponible y el espacio para las piernas son normales, pero la altura libre es muy buena.
El maletero también es amplio (270 l) y tiene cuatro argollas para sujetar la carga más un gancho para colgar bolsas en el lado interno de la bandeja cubremaletero.
En el habitáculo hay varios huecos para dejar cosas. Tiene cajones bajo los asientos delanteros, bandeja bajo el salpicadero, dos huecos a los lados de la palanca de freno, compartimento bajo los mandos del climatizador (con fondo antideslizante) y posavasos extraíble en la consola central, entre otros. Para los ocupantes traseros tan sólo hay dos posavasos; tampoco tiene bolsas tras los respaldos delanteros. El GTI no lleva el compartimento con tapa en la parte superior de la consola central que llevan otras versiones, sino que lleva uno abierto con fondo antideslizante.
De serie lleva, entre otros elementos de equipamiento, control de estabilidad, airbags frontales y laterales delanteros, climatizador, ordenador de viaje, alarma antirrobo, limpiaparabrisas automático, retrovisor interior con oscurecimiento automático y un equipo de sonido compatible con discos en formato MP3 y que incluye un iPod Nano de 4 Gb. Opcionalmente, puede tener airbag de cabeza, techo solar corredizo, programador de velocidad, tapicería de cuero, cargador de 6 CDs y navegador con pantalla en blanco y negro.