El Volkswagen Taigo se posiciona entre el T-Cross y el T-Roc dentro de la gama SUV de Volkswagen, aunque por longitud es el mayor de los tres (4,27 metros; ficha comparativa). Se fabrica en Navarra, tomando como base la plataforma MQB-A0, la misma del T-Cross y del Polo, que también se fabrican ahí, si bien tiene más piezas en común con el segundo que con el primero.
Hemos probado el Taigo Life 1.0 TSI de 95 CV, que es la versión más asequible (disponible por 24 675 euros), y también el Taigo R-Line 1.0 TSI de 110 CV con cambio automático, que es una de las más costosas (cuesta 29 795 €; precios de toda la gama). Es un vehículo con cualidades suficientes para agradar a un público muy variopinto. Es perfectamente válido como coche familiar porque el habitáculo es amplio y el maletero es grande (impresiones del interior). También para utilizarlo a diario por su facilidad de conducción y el buen ajuste de la suspensión. Los motores de 95 y 110 CV funcionan sin hacer mucho ruido, gastan poco y dan una aceleración muy parecida. Para lo que no sirve el Taigo es para satisfacer a aquellos que estén buscando un coche de «sensaciones», para eso es mejor un Ford Puma. Más información en las impresiones de conducción.
Hay tres versiones, todas de gasolina: 1.0 TSI 95 CV (con cambio manual de cinco velocidades), 1.0 TSI 110 CV (con cambio manual de seis velocidades o automático de siete) y 1.5 TSI 150 CV (con cambio automático). Sus datos técnicos se pueden consultar en la sección de fichas técnicas. Ninguno de estos motores tiene un sistema de hibridación, ni se le espera, por lo que todos los Taigo llevan el distintivo C de la DGT. La tracción es siempre en las ruedas delanteras; no hay, ni habrá, versiones con tracción total.
Con el motor de 110 CV y el cambio manual cuesta 25 440 euros. Es sensiblemente más costoso que prácticamente todas sus alternativas, como el Ford Puma, el Hyundai Kona, el Mazda CX-3, el Opel Mokka y el Renault Captur (listado comparativo ordenado por precio). Es cierto que su equipamiento de serie es más abundante que el de los modelos citados —incluye, por ejemplo, faros de ledes, climatizador de dos zonas, sensores de aparcamiento delante y detrás y programador de velocidad—, pero no lo suficiente como para contrarrestar la diferencia de precio.
Comparado con sus dos «hermanos de plataforma» (Polo y T-Cross), el Taigo se sitúa en un punto medio por peso y consumo de carburante. Por ejemplo, con el motor 1.0 TSI de 95 CV es 25 kilogramos más ligero que el T-Cross y 48 más pesado que el Polo, mientras que su consumo medio homologado (5,5 l/100 km) está justo tres décimas por debajo del T-Cross (5,8) y tres por encima del Polo (5,2). Ficha comparativa. Algo similar sucede con la versión 1.0 TSI 110 CV DSG (ficha comparativa).
El salpicadero es idéntico al del Polo y como este, tiene una instrumentación de pantalla (de 8 o 10,25 pulgadas, en función del acabado) y un climatizador que se maneja desde una superficie táctil en lugar de botones y ruletas. Hay tres posibles sistemas multimedia: Ready2Discover (pantalla de 8 pulgadas y sistema operativo MIB3), Discover Media (igual que Ready2Discover, pero con navegador) y Discover Pro (con pantalla de 9,2 pulgadas). Todos son compatibles con Android Auto y CarPlay (mediante cable o de manera inalámbrica) y todos incluyen una conexión a internet que permite, entre otras funcionalidades, acceder a actualizaciones inalámbricas o la consulta de datos mediante una aplicación móvil.
Los niveles de equipamiento son dos, Life y R-Line. Los Taigo de 95 CV son siempre Life, los de 110 CV pueden ser Life o R-Line (R-Line cuesta 3015 euros más) y los de 150 CV siempre R-Line. El nivel R-Line le da al coche un aspecto más «deportivo» mediante unos parachoques más abultados, unas llantas más grandes (de 17 pulgadas en vez de 16) y una tira de ledes uniendo los faros (imagen), pero no cambia nada relacionado con el chasis (la suspensión, por ejemplo, es la misma). R-Line además incluye la instrumentación con pantalla de 10,25 pulgadas, los faros de ledes matriciales, el diferencial electrónico XDS, la cámara de visión trasera y el acceso y arranque sin llave. El airbag que se despliega en vertical entre los dos asientos delanteros y que evita que los dos ocupantes de esas plazas choquen entre sí cuando se produce un accidente es de serie en ambos niveles.
Hay dos paquetes opcionales: Hola Seguridad y Hola Confort. El primero incluye el asistente de cambio involuntario de carril y el sistema de aparcamiento semi-automático. Cuesta 965 euros con Life y 560 con R-Line. El contenido del paquete Hola Confort varía según el acabado. Con Life cuesta 790 euros e incluye el sistema de acceso y arranque manos libres, la cámara de visión trasera y la superficie de carga por inducción para teléfonos móviles. Con R-Line cuesta 1075 euros e incluye los asientos delanteros con calefacción, un sistema de audio del especialista Beats con siete altavoces y, también, la carga por inducción para móviles.
Por otra parte, hay opciones que se pueden pedir individualmente, como la rueda de repuesto de emergencia (de serie lleva un kit de reparación de pinchazos), el sistema de navegación Discover Pro, el techo solar corredizo (implica la eliminación de las barras del techo), la bola para remolque o llantas de hasta 18 pulgadas. El tamaño de los neumáticos va de un mínimo de 205/60 R16 a un máximo de 215/45 R18.
Para la carrocería Volkswagen ofrece ocho colores distintos. Adicionalmente, en las versiones R-Line hay cinco combinaciones de color de carrocería con el techo negro, así como un paquete llamado «Black Style» que pinta de negro la parrilla, las cubiertas de los retrovisores, las llantas y los embellecedores de las salidas de escape.
El Taigo está basado en el Volkswagen Nivus, un modelo que se comercializa en Sudamérica y que también utiliza la plataforma MQB A0. Taigo y Nivus tienen un aspecto muy parecido, aunque Volkswagen afirma que el chasis del Taigo tiene ajustes distintos, más adaptados a los gustos europeos, y un equipamiento más abundante y sofisticado.
El precio más bajo de una póliza a todo riesgo sin franquicia para un Volkswagen Taigo 1.0 TSI de 110 CV con acabado Life es de 260 euros y la ofrece la compañía Mapfre. Ese precio lo hemos obtenido utilizando el comparador de Arpem, que está especializado en pólizas de automóviles, para una mujer de 37 años que reside en Madrid, recorre 20 000 kilómetros al año y aparca el coche en un garaje comunitario.