El Volkswagen Tiguan es un SUV de tamaño medio, cuya segunda generación comenzó a venderse en enero de 2016 (información del Volkswagen Tiguan 2016). En 2020 recibe varios cambios de aspecto y equipamiento. Además, hay por vez primera una variante híbrida enchufable (Tiguan eHybrid, de 245 CV) y una deportiva (Tiguan R, con 320 CV). No habrá una versión eléctrica porque el SUV eléctrico es el ID.4. Ya está a la venta desde 30 700 euros, un precio superior a la media (todos los precios del Volkswagen Tiguan 2021).
El Volkswagen Tiguan es un coche práctico y amplio. Deja buena impresión en conjunto, aunque hay rivales que lo superan en ciertos aspectos: por ejemplo, un Peugeot 5008 es más silencioso y más ágil (casi no parece un vehículo cuya carrocería es alta y voluminosa); un Citroën C5 Aircross es más silencioso y ligeramente más cómodo.
A los mandos del Volkswagen Tiguan, el conductor no se siente muy encajonado entre piezas de plástico ya que las puertas no son muy gruesas, ni el salpicadero muy profundo. La visibilidad desde el puesto de conducción es correcta (aunque las cámaras opcionales de visión periférica son útiles) y el manejo de los principales mandos no es farragoso como, al principio, puede ocurrir en un DS 7 Crossback. Los Volkswagen Tiguan más fáciles de utilizar son los más básicos, ya que tienen botones tradicionales donde los más equipados tienen superficies táctiles, algunas de las cuales hay que buscar con la vista. Todas nuestras Impresiones del interior.
Aunque es un vehículo relativamente grande y voluminoso, no se siente aparatoso en la ciudad ya que maniobra aceptablemente bien. Por su faceta práctica, el Volkswagen Tiguan guarda relación con el Renault Kadjar, el SEAT Ateca, el Škoda Karoq e incluso al KIA Sportage. Creo que la experiencia de uso de estos coches y del Tiguan no es muy distinta. El Tiguan puede dejar un cierto regusto de que se trata de un vehículo de mayor calidad, aunque es realmente difícil señalar por qué. Aunque sea más caro que la media, no me parece que sea más cómodo y seguro que modelos más baratos. Lo más negativo que hemos experimentado con el Tiguan (o al menos de la unidad que hemos probado, con ruedas de mayor tamaño que las de serie y paquete R Line) ha sido cómo ha reaccionado en nuestra maniobra de esquiva en circuito.
Aunque la calidad puede ser superior a la media, no cabe ninguna duda que el precio sí que lo es. Solo está superado en este aspecto por el BMW X3, el DS 7 Crossback, el Mercedes-Benz Clase GLC y, por poco, por el Volvo XC40.
La gama de motores disponible en la actualidad comprende variantes Diesel y de gasolina. La combinación del motor de gasolina de 150 caballos y el cambio automático funciona bien. La recomendaría salvo a quien quiera un consumo muy bajo en toda circunstancia. En nuestra prueba, el consumo medio en 1050 kilómetros ha sido de 8,3 l/100 km en 1100 km haciendo un uso variado. El Volkswagen Tiguan 1.5 TSI 150 CV DSG 7 es veloz en carretera (para su potencia) y agradable en la ciudad. Hay más información en Impresiones de conducción.
Ningún Tiguan es híbrido ligero y, por lo tanto, ninguno dispone del distintivo medioambiental Eco. Es algo que sí tienen varias alternativas y para algunos clientes puede ser un factor de peso a la hora de la compra.
Bajo mi punto de vista, algunos asistentes a la conducción son útiles y aportan seguridad. Otros entorpecen la conducción fluida como es el caso del Travel Assist, salvo en tramos de carreteras solitarias. Los nuevos faros matriciales I.Q. Light funcionan bien. Hay más información en el apartado Algunos elementos de equipamiento.
La primera generación del Tiguan apareció en 2007 y fue renovada en 2011; la segunda llegó al mercado en 2015 (todas las informaciones publicadas del Volkswagen Tiguan).
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