El Touareg tiene un sistema de tracción total permanente que Volkswagen denomina 4XMotion. Tiene reductora y un diferencial central con un embrague multidisco. Este embrague limita gradualmente el giro libre en el diferencial, hasta el punto de que puede llegar a bloquearlo. También es posible bloquearlo manualmente, mediante un mando giratorio situado junto a la palanca selectora del cambio. Opcionalmente, el diferencial trasero también puede llevar bloqueo manual.

La función autoblocante de los diferenciales delantero y trasero se lleva a cabo con el control de tracción, a través de los frenos. Cuando una rueda o varias se quedan en el aire o pierden tracción, el sistema de frenos se encarga de frenarlas selectivamente.

Mediante el mando giratorio situado en la consola central, el conductor puede seleccionar las distintas funciones del sistema 4XMotion para adaptarla a su uso por carretera o campo (detalle). En condiciones normales para circular por carretera, dicho selector se encuentra en la posición «High» y los dos ejes hacen la misma fuerza. En superficies de baja adherencia, la relación de par varía, para que el eje con más adherencia pueda hacer más fuerza.

En terrenos agrestes, se puede seleccionar la reductora (mando en posición «Low»), bien en parado o bien en marcha por debajo de 30 km/h y en punto muerto. Siempre que se seleccione la reductora, puede haber bloqueo automático del diferencial central y del trasero, si tiene la opción de diferencial trasero bloqueable. Cuando se bloquean manualmente los diferenciales, se desactiva la función autoblocante del EDS (detalle del manejo del mando selector).

El Touareg, tanto con cambio manual como automático, lleva de serie un dispositivo para arrancar en rampas. Cuando el coche está parado en un lugar inclinado y con una marcha engranada, el sistema impide que se caiga hacia atrás aunque soltemos el pedal de freno. En las versiones con cambio manual esto se consigue a través de los frenos (la gestión electrónica del ESP se engarga de frenar las cuatro ruedas de forma automática). En las versiones con caja automática se consigue el mismo efecto mediante un bloqueo mecánico del cambio que actúa de forma completamente automática hasta que el conductor vuelve a pisar el acelerador.

También tiene un sistema de control de descenso similar al HDC (Hill Descent Control) utilizado por Land Rover y BMW en su X5. En bajadas con más de un 20 por ciento de inclinación, y siempre que se circule por debajo de 20 km/h y esté activado el control de estabilidad, el sistema frena las ruedas automáticamente para evitar que el coche se embale con la pendiente, y mantiene una velocidad baja y constante.

Tanto el bloqueo electrónico del diferencial (EDS), como el servosistema antirreculamiento, como el control de descenso, se accionan mediante la unidad electrónica del control de estabilidad.