Hay seis niveles de equipamiento: Básico, Kinetic», Momentum, Summum, R-Design Kinetic y R-Design Momentum. El nivel Básico sólo se puede elegir con el motor Diesel de menor potencia (D2 de 114 CV). Todos llevan de serie control de estabilidad, dos anclajes Isofix y reposacabezas activos, sistema automático de parada y arranque. También son de serie desde el nivel básico sistemas poco habituales en coches de este tamaño y precio como el sistema automático de frenado —llamado City Safety—, el airbag para peatón y el capó activo.
Formando parte del equipamiento opcional hay una larga lista de sistemas que son más comunes en coches de categoría y precio muy superior. El vehículo de prueba llevaba la mayoría de ellos, sobre los que a continuación daré una breve explicación y mis impresiones sobre su funcionamiento.
Programador activo de velocidad
Es un sistema capaz de mantener una velocidad y una distancia constante con el vehículo precedente (más información; vídeo). Ambos parámetros se pueden regular en cualquier momento con unos botones situados en el volante (imagen). Es una opción que cuesta 1997 euros y que va incluida dentro del paquete IntelliSafe Pro junto con otros sistemas como el detección de peatones (ver equipamiento).
Me ha gustado mucho su funcionamiento porque facilita enormemente la conducción en autopista y vías rápidas y porque permite despreocuparse de pisar el pedal de freno ante los pequeños cambios de velocidad del vehículo precedente. En caso de deceleración repentina el sistema actúa con rapidez aplicando los frenos y alertando al conductor del riesgo.
El sistema da preferencia al mantenimiento de la distancia sobre el mantenimiento de la velocidad, por ello si nos situamos detrás de un vehículo que circula a una velocidad inferior a la programada adoptaremos su velocidad. Si se pone el intermitente izquierdo, el sistema interpreta que se va a adelantar y comienza a acelerar hasta la velocidad de consigna en detrimento de la distancia de seguridad —se supone que para adelantar cambiaremos de carril—. Esta es una característica muy útil para reducir el tiempo que ocupamos el carril de adelantamiento. Otros vehículos con programadores de velocidad de este estilo no comienzan a acelerar hasta que cambiamos de carril y el sistema detecta que no hay un vehículo delante, con lo que la operación de adelantamiento es más lenta.
City Safety
Es un dispositivo que detecta obstáculos y puede frenar el vehículo completamente para evitar colisionar con ellos siempre que la diferencia de velocidad sea inferior a 15 km/h (más información). Si la diferencia de velocidad es entre 15 y 50 km/h aplica los frenos para minimizar la severidad del impacto y de los posibles daños. Es el mismo sistema que utilizan otros Volvo como el S60 o el XC60, pero en éstos el sistema únicamente funciona a velocidades inferiores a 30 km/h.
He probado este sistema en el V40 —de serie en toda la gama— y ha funcionado correctamente. Antes de actuar, el sistema alerta al conductor mediante unas señales sonoras y luminosas (se proyectan en el parabrisas, imagen), y en caso de no reaccionar frena. Lo hace en el último instante, pero efectivamente evita la colisión por debajo de 15 km/h.
Airbag de peatones
En caso de atropello, el capó se eleva en la zona más próxima al parabrisas creando un espacio de protección entre la chapa y el motor y permitiendo que se despliegue el airbag sobre el parabrisas y los pilares (vídeo). El V40 es el único vehículo del mercado con este elemento de seguridad—de serie en toda la gama—. Permanece activo entre 20 y 50 km/h.
No he tenido la oportunidad de probarlo (no surgió la circunstancia en que tuviera que atropellar a alguien y nadie en la redacción de km77 se ofreció voluntario), pero a juzgar por el informe emitido por el programa europeo de evaluación de automóviles nuevos «EuroNCAP» tiene un funcionamiento muy bueno. De hecho, el Volvo V40 ha obtenido la puntuación más alta jamás conseguida en las pruebas de protección al peatón (más información).
De acuerdo con el manual de instrucciones, si el airbag de peatón se despliega es posible volver a recogerlo en su compartimento y continuar la marcha, aunque es necesario acudir al taller para que lo dejen listo en caso de un segundo atropello.
Detección de peatones
A diferencia del «City Safety», el sistema de detección de peatones utiliza un radar para detectar los obstáculos que hay en frente, sean éstos peatones o vehículos (más información; vídeo). El sistema está ubicado detrás de la rejilla frontal de ventilación y es capaz de frenar completamente el vehículo si la diferencia de velocidad es inferior a 35 km/h.
Es una opción incluida dentro del paquete IntelliSafe Pro (1997 euros, ver equipamiento) que va aparejada al programador activo de velocidad. Probé este sistema en un Volvo S60, donde dio resultados extraordinarios. Funcionaba tanto de día como en completa oscuridad con personas de diferente estatura y ante objetos de diversas formas y tamaños. En el V40 no ha tenido un funcionamiento tan satisfactorio y en varias ocasiones no fue capaz de detener el vehículo por completo circulando por debajo de 35 km/h. Es cierto que siempre frenó, pero en ocasiones no pudo evitar la colisión.
Luces largas activas
Una cámara situada en la base del retrovisor interior detecta las luces frontales y traseras de otros vehículos e interpreta la posición y dirección de éstos. En función de la información recogida, cambia automáticamente de luces cortas a luces largas, y viceversa, para dar la mayor iluminación posible y no deslumbrar a otros coches (más información; vídeo). Es una opción que está incluida dentro del paquete «Light» y cuesta 1089 euros.
No me ha gustado este sistema porque tiene un funcionamiento irregular. Hay veces en las que es muy sensible y actúa rápidamente y otras en las que tarda más tiempo de lo deseado y deslumbra a otros conductores. Por otro lado, si el flujo de vehículos en sentido contrario es intermitente, los cambios de un tipo de luz a otro que hace el sistema pueden ser muy rápidos y dar la sensación de que estamos dando ráfagas.
Advertencia de cambio de carril involuntario
Funciona entre 65 y 200 km/h y utiliza una de las cámaras montadas en la base del retrovisor interior para visualizar las líneas de la calzada. Si el conductor no conecta el intermitente y el vehículo comienza a pisar alguna de las líneas, el volante se mueve en el sentido contrario para evitar que el vehículo se salga completamente. En caso de que no haya reacción por parte del conductor, el volante comienza a vibrar y se emite una señal sonora de advertencia (vídeo). Este sistema está incluido en el paquete «IntelliSafe Pro» que tiene un precio de 1997 euros.
He probado un sistema similar a este en un Audi A7 Sportback y me ha dado la impresión de que en el Volvo la fuerza sobre el volante era menor y que se salía del carril más veces que el Audi. A pesar de ello, su funcionamiento en el V40 ha sido correcto y coherente con su propósito, que no es asumir la dirección del vehículo, sino alertar al conductor de una posible salida involuntaria del carril.
Asistente de aparcamiento y Alerta de tráfico cruzado
Ambos sistemas entran dentro del paquete opcional Style (823 euros). El asistente de aparcamiento toma la dirección del vehículo durante las maniobras de aparcamiento en línea dejando al conductor la responsabilidad del acelerar y frenar (vídeo). Todas las veces que lo he probado ha funcionado bien y no ha cometido errores como subirse a un bordillo o quedarse demasiado alejado de la acera. Según Volvo la longitud del espacio donde se desea aparcar deber ser 87 centímetros superior que la del V40. Curiosamente he conseguido que el sistema detectara y aparcara en un hueco que era apenas 20 centímetros más largo que el coche —hizo muchas maniobras, pero lo aparcó—.
El sistema de alerta de tráfico cruzado (imagen y vídeo) no me ha parecido muy útil. Da falsas alarmas porque detecta el vehículo que hay aparcado a nuestro lado y lo toma como una posible amenaza. Cuando no hay nada aparcado al lado, el sistema no es necesario porque la visibilidad hacia los tres cuatros traseros es buena.
Reconocimiento de señales
Una de las cámaras situadas en la base inferior del retrovisor interior registra las señales de tráfico colocadas en la vía por la que se circula y las reproduce en el cuadro de instrumentos. Detecta las señales de velocidad máxima permitida y de prohibición de adelantamiento (vídeo). Está incluido dentro del paquete opcional IntelliSafe Pro (1997 euros, ver equipamiento).
Me ha gustado este sistema porque reconoce y no se equivoca en la interpretación de las señales que registra. Es válido tanto de día como de noche, así como con las señales con fondo amarillo de las zonas de obras y aquellas que se encuentran parcialmente ocultas por la vegetación u obstáculos urbanos.