El Volvo XC70 lleva desde mediados de 2011 un interior diferente al de las versiones que se comercializan desde 2007 —imagen 2007 e imagen 2011—. El último es similar al del S60 y el V60, ya que tiene la consola y el sistema de navegación y entretenimiento que estrenaron estos modelos en 2010. También lo llevan desde 2011 el S80 y el V70. Cambian el volante, algunas inserciones decorativas y la tapicería, disponible en un nuevo color («Blond»). También hay variaciones en el equipamiento (más información).

El habitáculo del XC70 es idéntico al del Volvo V70. La única diferencia entre ambos es que el XC70 tiene una rejilla rígida para separar el maletero del habitáculo. Esta pieza se puede abatir hacia arriba —queda junto al techo— si no se usa.

Otra peculiaridad de este modelo es que hay que tener cierto cuidado al entrar o salir del coche para no ensuciarse la ropa: la distancia del asiento al exterior es grande y es difícil no rozar contra el plástico que recorre la parte inferior de la carrocería.

A continuación reproduzco las impresiones del interior del V70 que son válidas también para el XC70 con algunos matices:

El interior está al nivel que se espera de un coche de su precio, tanto por los materiales empleados como por lo correcto de los ajustes entre las diversas piezas. Para recubrir el salpicadero, Volvo ha utilizado un plástico con un tacto de goma similar al de coches como el BMW Serie 5, aunque algo más duro. Los paneles de las puertas, salvo la parte que va tapizada y la pieza decorativa, también van recubiertos de este plástico, tanto en las puertas delanteras como las traseras. Para los tapizados del interior se pueden elegir colores claros u oscuros; los claros tienen el inconveniente de que la suciedad se nota más.

Los recubrimientos de madera tienen un aspecto de calidad superior a lo normal; se puede apreciar la textura de la madera porque no está cubierta de una espesa capa de barniz. Cuando está muy barnizada, es difícil distinguir la madera del plástico. Estas piezas también pueden ser metálicas cuyo inconveniente es que en determinadas circunstacias producen molestos reflejos.

La posición de conducción es correcta gracias a los amplios reglajes de asiento y volante. A algunas personas es posible que les resulte molesto la ausencia de un apoyo blando para la rodilla derecha ya que ésta les golpeará contra el canto (duro) de la consola central.

Los asientos delanteros son amplios y muy acogedores aunque nosotros hemos echado en falta que proporcionasen una sujeción mayor; opcionalmente pueden tener un sistema de ventilación y calefacción, ajustable en tres niveles cada uno.

Los apoyacabezas son fijos: no se pueden regular en altura ni en inclinación. A ninguno de los que nos hemos subido nos quedaban mal ajustados ni resultaban incómodos, aunque a los más altos la parte superior de la espalda les puede rozas contra la zona inferior.

En las plazas traseras hay anchura suficiente para tres personas, pero sólo pueden ir cómodamente dos: el lateral del respaldo que queda junto a la puerta está muy inclinado y no permite aprovechar esa zona, salvo para un recorrido corto en el que no importe sacrificar la comodidad. El espacio para las piernas tampoco es amplio; hay coches con una carrocería más corta que tienen más espacio en las plazas traseras, como un Ford Mondeo o un Volkswagen Passat.

Los ocupantes de estas plazas tienen unas salidas de aire orientables en el montante central. En la prolongación de la consola hay una toma de corriente, los mandos de la calefacción de los asientos traseros y unas conexiones para auriculares con mandos (según el equipamiento).

Puede tener dos asientos traseros para niños que se pueden colocar en dos alturas distintas (imagen). Una de ellas es para niños con estatura de 95 a 120 cm y un peso de 15 a 25 kg, la otra es para los que miden de 115 a 140 cm y pesan de 22 a 36 kg. Estos cojines elevables integrados en el asiento pueden estar en las dos plazas traseras laterales, que tienen un limitador de tensión en el cinturón de seguridad apropiado para niños (además de para los adultos).

Para manejar el ordenador hay una rueda y un par de botones en la palanca de las intermitencias. Su manejo es sencillo. Desde los botones que hay en la consola se puede configurar algunas funciones del vehículo (entre otras, de la climatización, el plegado automático de los retrovisores, la luz de acompañamiento o el equipo de sonido).

Todas las funciones del climatizador se manejan desde varios botones, uno para cada función, en laconsola. Tras la consola hay un hueco para dejar algún objeto; tiene la ventaja de que lo que se deja queda parcialmente oculto y el inconveniente de que es poco accesible.

Hasta 2011, la pantalla del navegador quedaba oculta en el salpicadero. Ahora está incluida en el salpicadero (imagen). Hay una opción que incluye los cristales de las ventanillas laminados, lo que disminuye el ruido y las hace más seguras en caso de accidente, ya que el cristal no se rompe en pequeños trozos. También tienen un tratamiento que repele el agua, algo muy recomendable si se conduce normalmente en zonas lluviosas: al resbalar las gotas de agua, la visión a través del cristal es perfecta. Opcionalmente es posible pedir unos retrovisores con el mismo tratamiento hidrófugo.

Maletero

La zona de carga es de gran tamaño y formas regulares, además de resultar muy funcional por la cantidad de accesorios que tiene de serie o que puede llevar opcionalmente.

La altura hasta la cortina que cubre el maletero no es muy grande, pero hay mucho espacio longitudinal hasta los respaldos traseros. El volumen total de carga (575 litros) incluye un doble fondo. En este doble fondo van algunas de las herramientas del coche, el amplificador del equipo de sonido, el altavoz de graves (si los lleva) y queda espacio para guardar algunas cosas más.

La tapa que lo cubre, y que hace de piso del maletero, se mantiene levantada mediante unos amortiguadores, un detalle de calidad. Mientras el portón está cerrado esta tapa no se puede abrir, por lo que puede ser un buen lugar para guardar cosas de valor —un ladrón que rompa un cristal no podrá acceder al doble fondo—.

Esta tapa tiene una pieza en la parte superior que se puede levantar. Queda fija en posición vertical y separa el maletero en dos zonas. De este modo es más fácil transportar la carga sin que se desplace.

Hay diversos accesorios para el maletero: redes, barras o una plataforma de carga que se desliza hacia el exterior. De serie, hay cuatro raíles que incluyen ganchos y que también sirven para anclar algunos de los accesorios. Dos de los raíles están en el suelo y dos en los laterales. El portón del maletero puede tener un sistema de apertura y cierre automáticos; la luna no se puede abrir.

Para ocultar el equipaje hay una bandeja enrollable. En la parte posterior de los respaldos traseros hay un receptáculo con una red que sirve para separar las plazas delanteras del resto del habitáculo cuando se abaten los respaldos de la segunda fila.

El portón puede tener un sistema de apertura y cierre automáticos. Es una opción interesante por la cómodidad que supone cuando se llevan las manos ocupadas: basta con mantener pulsado un botón en el mando a distancia o accionar brevemente el tirador del maletero.