El 147 GTA lleva el mismo equipo de frenos que el Alfa 156 GTA. Delante tiene discos ventilados de 305 mm de diámetro con pinzas monobloque Brembo de cuatro pistones y detrás lleva unos discos macizos de 276 mm de diámetro y pinzas flotantes de un solo pistón.
Tiene una frenada potente, es capaz de parar en muy pocos metros y el tacto de los frenos me ha parecido bueno. En nuestras mediciones ha frenado desde 120 km/h en sólo 52 m y el ABS (Bosch) tiene un buen funcionamiento, incluso sobre asfalto bacheado.
Sin embargo, su resistencia al trato exigente es muy deficiente. Tanto que, si se frena de forma intensa y frecuente, los discos delanteros acaban alabeándose por exceso de temperatura sin haber tenido antes sensación de fading, algo que me ha ocurrido a lo largo de la prueba. El GTA no tiene en la parte delantera tomas de refrigeración para los frenos.
Otros modelos similares, como el Ford Focus RS 200, el Seat León Cupra R o el Volkswagen Golf R32, tienen discos ventilados delanteros de mayor tamaño (de 325, 323 y 334 mm de diámetro respectivamente), algo que tampoco le vendría nada mal al 147 GTA.
Alfa Romeo modificará en breve el sistema de frenos del GTA, en parte con unos discos de mayor diámetro, un cambio que también se hará en el 156 GTA. Después de esta modificación volveremos a probar el coche para valorar el resultado.