El conductor puede mover asiento y volante para conducir de forma cómoda y adecuada. Me gusta especialmente porque la distancia entre los sucesivos puntos de anclaje del asiento es pequeña, lo que permite ajustar muy bien la distancia a los pedales a conveniencia de cada conductor.
Una de las unidades que he probado tenía tapicería de cuero y los asientos sujetan bien. He medido una unidad con tapicería de tela, que será la más habitual en nuestro mercado.
Si el asiento del conductor pudiera situarse uno o dos centímetros mas bajo, yo me hubiera sentido más cómodo, pero aun así está bien. Creo que el motivo por el que no se permite bajar más el asiento del conductor es para dejar hueco, por debajo de la banqueta delantera, para los pies de las personas que se sienten en las plazas posteriores.
De hecho, el suelo donde apoyan los pies las personas del asiento posterior esta situado en un plano inferior (unos 4 centímetros) que el de la zona de los pies para los pasajeros delanteros. Todo ello se debe a la necesidad de ganar en distancia vertical, el poco espacio longitudinal.
El sitio para las piernas de los pasajeros de detrás es similar al de un BMW Compact (que es tracción trasera y motor longitudinal). Ese rebaje en la altura del suelo del espacio posterior permite, incluso con el asiento delantero colocado en su posición más baja, introducir todo el pie bajo la banqueta delantera, con lo que el pasajero sentado atrás gana mucha comodidad. Otro intento de otorgar un poco mas de espacio a los pasajeros de las plazas posteriores son dos pequeños rebajes en el respaldo de los asientos delanteros.
La carencia de sitio no es sólo a lo largo. La anchura a la altura de los hombros de las plazas posteriores es una de las menores de su categoría. De las que hemos medido nosotros, sólo es más pequeña la del Alfa 147.
El acceso a las plazas posteriores se realiza con comodidad desde cualquiera de las dos puertas ya que los asientos delanteros se desplazan con amplitud, aunque resultan muy pesados de mover. Disponen de memoria mecánica para situarlos de nuevo en el lugar inicial.
Los materiales empleados tienen buen aspecto y resultan agradables a la vista y al tacto. A mi juicio sólo hay un plástico inadecuado: es el que va situado longitudinalmente a ambos lados de la palanca de cambios y el que protege las puertas a la altura de las rodillas de los pasajeros. Justo donde están situados estos plásticos es donde se apoyan las rodillas de conductor y acompañante, por lo que resultaría mucho más cómodo un tapizado mullido.
En las puertas delanteras hay bolsas de gran tamaño y en los paneles laterales posteriores, bolsas pequeñas. Alrededor del conductor hay diversos lugares donde dejar objetos menudos y enfrente del pasajero una guantera de gran tamaño. A la izquierda del volante, hay un hueco para dejar monedas y llaves que resulta muy adecuado por su forma y capacidad. Curiosamente, este hueco está forrado con tela en la bóveda superior (por donde tocan los dedos al ser introducidos para recoger las llaves y las monedas), pero no está forrado en la zona de plástico duro donde de apoyan los objetos. Al no ir forrado, el movimiento de las monedas o las llaves en el interior es fuente segura de ruidos.
Además de los huecos, hay cuatro reposavasos repartidos por todo el coche. En algunas versiones, además, uno aparatoso, una vez abierto, en el salpicadero.
De momento no existe posibilidad de disponer de una pantalla para el navegador en la consola central, por lo que sólo pueden verse las indicaciones a través de la pantallita situada entre el velocímetro y el cuentarrevoluciones. Me aseguraron que en el segundo trimestre de este año estaría disponible la opción de pantalla grande en la consola.
El maletero es de forma regular. Bajo la tapa que lo recubre hay un kit para reparar pinchazos, sin rueda alguna. Con esta especificación, la altura desde la superficie de carga del maletero y el umbral del portón trasero es de 20 centímetros, mayor que en la mayoría de coches. Si en lugar del kit se coloca una rueda de repuesto, se reduce la altura entre la superficie de carga y la boca del maletero, pero también se reduce el volumen final para dejar bultos.