BMW i5 Touring (2024) | Impresiones del interior
Dentro del i5 Touring, las diferencias con el i5 berlina comienzan casi en el último tercio de la carrocería. Las plazas traseras ofrecen el mismo espacio para las piernas —la batalla es la misma, 2,995 metros—, y la anchura entre las puertas es también igual, pero como el techo empieza a caer más tarde, la altura disponible para esos pasajeros es tres centímetros mayor.
Los cambios más importantes están por detrás de esos asientos. El i5 Touring saca ventaja en tres aspectos: tiene un maletero más capaz, con 570 litros en vez de 490; tiene un espacio extra por encima de la cortinilla que cubre el equipaje, por lo tanto, es posible aprovecharlo si es necesario; y, por último, tiene portón en vez de una tapa. Un portón deja un vano más amplio y hace más fácil introducir objetos pesados o voluminosos. Además, el borde de carga está unos centímetros más bajo (imagen del Touring e imagen de la berlina).
El maletero, como el de la berlina, está bien ejecutado. Hay moqueta con buen aspecto recubriendo fondo y laterales. Estas paredes son rectas, sin protuberancias, aunque si hay un hueco a cada lado (imagen e imagen) con red para dejar algún objeto pequeño y que no se mueva.
La bandeja es textil enrollable. Es una bandeja de calidad, bien rematada. Además de las posiciones extremas (recogida o extendida) cuenta con una intermedia que puede ser útil para no tener que estirarse habitualmente hasta el fondo para tirar de ella al colocarla (habrá gente a la que el carrete de recogida le quedará lejos). Si se necesita retirar, se puede dejar alojada en un espacio que hay bajo el piso (imagen).
Para aprovechar el espacio entre la bandeja y el techo comentado anteriormente con seguridad, el i5 Touring tiene una malla para separar la zona de carga de la habitada (imagen) y que en caso de accidente o de un simple frenado brusco nada pueda comprometer la seguridad de los ocupantes. La malla se puede colocar por detrás de los asientos de la segunda fila (imagen e imagen de los anclajes) o de la primera. Por la inclinación que tiene el portón y la caída del techo, el hueco que hay por encima de la bandeja no es muy amplio. Cuando se abaten los respaldos —algo que se puede hacer en tres secciones— no queda una superficie plana (imagen).
En el i5 Touring no es posible abrir la luna. Esta función que existía en las generaciones anteriores del Serie 5 (imagen) ha desaparecido y ahora, como en cualquier otro coche, hay que abrir el portón. Este se puede accionar desde el mando, desde un botón en la puerta del conductor (imagen), desde los que hay en el propio portón por dentro (imagen) y fuera o pasando el pie por debajo del paragolpes.
El ángulo de apertura se puede configurar para evitar que golpee contra un techo bajo; cuando se abre al máximo, debajo cabe, sin golpearse la cabeza, una persona de metro noventa de estatura.
El maletero tiene un punto de luz a cada lado. Están justo en las esquinas más próximas al portón (imagen), donde más tarde quedan ocultas por el equipaje si se carga todo el maletero. También hay una toma de 12 V (imagen), un gancho y dos tiradores para abatir los respaldos traseros.