El BYD Han es una berlina eléctrica grande —cinco metros de longitud—. En febrero de 2024, BYD ha bajado su precio 10 000 € y se puede comprar por 69 990 euros, una cantidad pequeña para su potencia —517 CV—, adecuada para el confort de marcha y los acabados y quizás algo excesiva para la calidad de algunos pocos elementos de equipamiento.
El Han es un buen coche eléctrico para hacer muchos kilómetros en un ambiente agradable. Su principal virtud es lo bien aislado que está el habitáculo del asfalto. No llega a la dulzura con la que una berlina de lujo como el Audi A8, por ejemplo, trata a sus ocupantes pero está claramente por encima de un Audi e-tron GT o un Tesla Model S.
Es un coche muy potente, pero no se trata de un modelo deportivo. Quien quiera un coche eléctrico para ir rápido por curvas hará mejor eligiendo un Audi e-tron GT o un Porsche Taycan. Eso sí, deberá gastarse entre 30 y 40 mil euros más (ficha comparativa). En las impresiones del conducción hay más información sobre el manejo y las prestaciones del BYD Han.
La diferencia de precio puede justificarse, al menos en parte, porque el Han tiene elementos de equipamiento que no funcionan igual de bien o son más simples. Por ejemplo, el HUD proyecta poca información y es monocromo; algunos asistentes de conducción son menos refinados; los asientos delanteros tienen reglajes básicos (no se puede extender la banqueta ni dan masaje); o el sistema de audio tiene carencias y un funcionamiento mejorable.
El habitáculo tiene buena presencia y está bien rematado. El espacio longitudinal es amplio, aunque la altura es más escasa que en sus rivales. El maletero tampoco es grande (401 l), pero suficiente para una cantidad normal de equipaje. Más información en las impresiones del interior y en la página de mediciones.
El equipamiento es cerrado, solo se puede elegir el color de la carrocería. Por lo tanto, el techo panorámico, el acceso sin llave, la calefacción y ventilación de los asientos, la superficie de recarga inalámbrica para móviles o el equipo de sonido Dynaudio de 12 altavoces son de serie. También tiene un sistema de apertura mediante el móvil o con un sistema NFC que requiere comprar la tarjeta en el concesionario (el receptor está en el retrovisor del conductor; imagen).
El sistema propulsor es idéntico al que lleva el BYD Tang, con dos motores eléctricos (uno para cada eje de ruedas, de 245 CV delante y 272 CV detrás) que, en conjunto, desarrollan 517 caballos. Una curiosidad relacionada con la aceleración: en la tapa del maletero pone 3,9S (imagen). Parece la cilindrada de un inexistente motor de combustión, pero realmente es el tiempo en el que el Han completa el 0 a 100 km/h: 3,9 segundos.
La batería también es la misma, una de litio ferrofosfato (LFP) con 85,4 kWh de capacidad útil a la que BYD denomina «Blade» (pesa 492 kg). Este tipo de batería es menos habitual que de las de iones de litio de tipo NCM (cátodo de níquel, cobalto y manganeso) y tiene como principales ventajas una menor degradación con el paso del tiempo y un menor coste de fabricación. Por contra, su densidad energética es menor y suelen ser más voluminosas. Admite recargas en corriente continua y en corriente alterna, siendo la potencia máxima de 120 kW en el primer caso y de 7 kW en el segundo.
La autonomía homologada es de 521 km, que durante la prueba se ha convertido en hasta unos 450 km en ciudad y de entre 300 y 350 km en viajes por autovía. La autonomía homologada es muy parecida a la del Mercedes-AMG EQE 43 4MATIC de 476 CV (531 km) y superior a la del Audi e-tron GT 60 quattro de 530 CV (479 km) y el Porsche Taycan 4S batería Performance de 530 CV (454 km). En el apartado de Consumo y recarga contamos con más detalle estos aspectos.
El coeficiente aerodinámico es muy bueno, 0,22. Para lograrlo BYD ha empleado una parrilla activa (está cerrada cuando no es necesiario el flujo de aire para la refrigeración) y unos tiradores escamoteables (imagen).