Los aspectos más favorables del C1 como coche de ciudad son su maniobrabilidad, la buena respuesta del motor y un consumo muy bajo. La ventaja que da un tamaño tan pequeño es definitiva cuando hay que maniobrar en aparcamientos difíciles o moverse entre un tráfico lento. La visibilidad que tiene contribuye a que resulte fácil moverse entre el tráfico o aparcar en sitios difíciles.
La respuesta al acelerador hace que el C1 sea un coche ágil y que no sea preciso utilizar mucho el embrague para salir desde parado. En la mayor parte de los casos la aceleración que da a toque de pedal es buena; cuando es preciso obtener una aceleración mayor, hay que pisar a fondo y apurar las marchas.
El cambio tiene un tacto que facilita esta forma de conducir. Incluso cuando se emplea con frecuencia toda la aceleración posible (dentro de lo normal en ciudad), el consumo es muy bajo. Dado lo poco que gasta, no creo que el motor Diesel sea preferible por consumo, sobre todo si tenemos en cuenta que en ciudad no se hacen muchos kilómetros.
Lo que tampoco ocurre en este caso es que el gasolina es mucho más suave y silencioso. Una de las cosas en las que se nota que el C1 es un coche barato de fabricar es que tiene muy poco material aislante. Este motor de tres cilindros no tiene un funcionamiento tan regular como es normal en uno de cuatro.
Lo ideal en un coche de ciudad es que doble esquinas con tres cuartos de vuelta de volante y éste no es el caso (comentario sobre el movimiento del volante). La dirección tiene una asistencia normal; sólo se echa de menos más asistencia si la referencia son los que tienen una asistencia variable, extremadamente suave en ciudad.
El sistema de ventilación cumple perfectamente aunque tiene un par de carencias: salidas de aire centrales y orientables en el salpicadero, y filtro de partículas. La primera carencia está suplida con unas salidas laterales que bien pueden dirigir la corriente a la cara y a las manos, o bien la pueden apartar completamente; la salida superior del salpicadero también sirve cuando es preciso renovar el aire mucho o rápidamente.
El filtro de partículas en el sistema de ventilación hace una buena función (como se puede ver al cambiarlo, por lo sucio que está). Pero el hecho de que no tenga tiene un efecto positivo: entra aire con mucha facilidad aunque no se conecte ninguna velocidad del ventilador y el coche circule a una velocidad moderada. Eso no pasa actualmente en casi ningún otro coche.
Es un fallo que las puertas no se cierren automáticamente al ponerse el coche en marcha, sobre todo en un coche de ciudad con cinco puertas. Tampoco hay un botón para cerrar las puertas y el maletero, hay que hacerlo directamente con el seguro de la puerta, que tampoco es un mando muy cómodo (por ejemplo, para cerrarlo con el codo). También me parece un fallo que para salir del coche primero sea necesario quitar el seguro; es incómodo siempre y algo más que incómodo si hay que salir rápidamente.