Los DENZA Z9GT PHEV a los que he tenido acceso eran unidades para el mercado chino y tenían algunos elementos de equipamiento que todavía no sabemos si estarán presentes en el modelo europeo. Es más, según DENZA, el Z9GT que llegue a Europa tendrá un salpicadero ligeramente diferente. Cambiará la posición del mando de la transmisión (pasará del centro a una palanca detrás del volante) y la ubicación de una hilera de interruptores mecánicos (estarán colocados más adelantados en la consola central, entre las salidas de aire y la zona de carga por inducción).
Las puertas pueden ser de apertura manual o estar asistidas por un motor eléctrico (no sabemos qué llegará a Europa). Si disponen del accionamiento eléctrico, el conductor dispondrá de varias vías para cerrarlas desde el interior: pisando el pedal del freno, pulsando un botón en el techo, pulsando un botón en el reposabrazos de la propia puerta o través de la pantalla central.
La sensación de calidad es muy elevada. Los paneles de las puertas y el salpicadero están forrados por completo, de arriba hasta abajo, con un cuero de tacto suave. Es decir, que zonas que comúnmente están rematadas con plástico duro (como la zona inferior que rodea la columna de la dirección, los bajos de la consola central y la tapa de la guantera), en el Z9GT están cubiertas por una capa de piel con un ligero mullido. El tacto de accionamiento de los botones es sólido y el encaje de las distintas piezas, preciso.
El vehículo se activa pisando el pedal del freno o, alternativamente, pulsando un botón en la consola central. Mientras una melodía te da la bienvenida, las salidas de aire de los laterales se abren, los altavoces que hay en la parte superior del salpicadero emergen (imagen) y la zona de carga de inducción se hunde ligeramente (imagen). Frente del conductor hay al menos tres pantallas: instrumentación (13,2 pulgadas), central de infoentretenimiento (17,3 cm) y multimedia para el pasajero (13,2 pulgadas). Digo «al menos» porque, si el vehículo lleva los retrovisores de cámara (que no sabemos si estarán disponibles en España), hay dos pantallas adicionales, una en cada puerta (imagen). Hay otra pantalla más, casi se me olvida, la del retrovisor central, que no tiene ningún mando para convertirlo en espejo.
La mayor parte de los ajustes y de las funciones disponibles se operan desde la pantalla central, cuya calidad gráfica, nitidez y fluidez son muy buenas. Hay muchos menús y es imprescindible pasar un tiempo con el coche parado para familiarizarse con la organización de estos y no desviar más de la cuenta la atención de la carretera una vez echemos a andar. Es sorprendente, no obstante, la inusual cantidad de mandos mecánicos. Los tenemos en zonas como las puertas, el volante (imagen), la consola central (imagen) y el techo. Son de agradecer.
Un par de cosas curiosas del equipamiento del DENZA Z9GT son la nevera que hay debajo del reposabrazos delantero (su temperatura se puede regular en el rango de -6 ºC a 50 ºC) y el micrófono que hay oculto en la guantera para convertir el vehículo en un karaoke móvil utilizando una de las aplicaciones del sistema multimedia. No sabemos si esto llegará a España.
Tanto las plazas delanteras como las dos laterales de la fila posterior tienen ajustes eléctricos y funciones de ventilación, calefacción y masaje (esto sí sabemos que será de serie). El asiento del conductor es amplio, confortable, pero me gustaría que pudiera colocarse un poco más cerca del suelo. Yo mido 1,85 metros y mi pelo, si estiro el cuello, roza con el guarnecido del techo. El asiento del acompañante tiene una función denominada «Gravedad zero» que, en principio, no llegará a Europa (es una posición en la que el asiento se reclina para poder dormir cómodamente).
Las puertas traseras, sean eléctricas o no, despejan un hueco generoso para acceder a una fila posterior en la que tenemos cosas positivas y negativas. Entre las primeras se halla el increíble espacio que hay en sentido longitudinal, es decir, para las piernas. Hemos medido 88 centímetros. Son 14 cm más que en un Porsche Taycan Cross Turismo, 9 más que en un Mercedes-Benz EQS y 7 más que en un BMW i7 (tabla comparativa de mediciones interiores). Otro punto positivo es que se puede regular eléctricamente la inclinación del respaldo y la extensión de la banqueta. También me parecen detalles positivos los espejos retractiles que hay en el techo para acicalarse y las dos tomas USB de 60 W que hay en la consola central, además de una toma de corriente de 220 voltios.
Uno de los puntos negativos (o menos positivos) es que no hay espacio suficiente por debajo de los asientos delanteros para meter las puntas de los pies (puede haberlo si quien va delante eleva su asiento, pero si este es una persona alta, no tendrá margen para elevar su plaza porque tocará el techo con la cabeza). Tampoco hay mucha distancia entre el piso (que es completamente plano) y el borde de la banqueta, por lo que los muslos no terminan de apoyar bien y las rodillas van muy altas con respecto a la cadera. Por último, la altura hasta el techo no es grande (suficiente para personas de hasta 1,80 metros) y la anchura entre puertas tampoco es grande.
Tras el reposabrazos central trasero puede haber una segunda nevera (de nuevo, no sabemos si será así en los Z9GT para Europa), considerablemente más grande que la delantera y con el mismo rango de temperaturas de ajuste. El efecto negativo de la nevera es que impide abatir la plaza central, de manera que si estamos habituados a tumbarla para transportar objetos largos (véase unos esquíes), con la nevera no será posible. Los Z9GT sin nevera trasera tenían en el reposabrazos central una superficie de carga por inducción.
DENZA todavía no ha comunicado el volumen del maletero bajo el estándar VDA, pero a simple vista no parece grande para las dimensiones de la carrocería. No obstante, lo hemos medido. Es sustancialmente menos profundo que el maletero del Porsche Taycan Cross Turismo y el Mercedes-Benz EQS (16 cm menos), tiene menos altura (9 menos que el Porsche y 13 menos que el Mercedes-Benz), pero es más ancho (10 cm más que el Porsche y 11 más que el Mercedes-Benz). Los respaldos de las plazas posteriores son abatibles (eléctricamente) y están divididos en tres secciones, 40:20:40. No obstante, como ya he comentado en el párrafo anterior, si disponemos de la nevera trasera, la plaza central no se puede tumbar.