He conducido las dos versiones del DS Nº8 con la batería de mayor capacidad (FWD Long Range 245 y AWD Long Range 350 CV). Sin duda, lo mejor de este coche es su calidad y suavidad de rodadura. DS ha conseguido que los ocupantes del Nº8 viajen sorprendentemente bien aislados del ruido, hasta el punto de que se puede mantener una conversación incluso con un tono de voz bajo. En marcha, a velocidades medias, apenas se siente el contacto de las ruedas con el asfalto y el ruido aerodinámico también está muy bien contenido. No he tenido oportunidad de circular a velocidades muy altas, pero probablemente se mantenga en gran medida ese ambiente relajado.
La sensación de ir en un coche refinado también viene dada por cómo responde la suspensión (en modo Normal) ante las distintas exigencias que se pueden dar en la carretera. Es una suspensión orientada al confort, pero que no es excesivamente blanda o fofa como ocurre habitualmente en muchos modelos de Citroën. El DS Nº8 no se nota torpe, ni se mueve con lentitud si se incrementa el ritmo de marcha en curvas aunque, naturalmente, si se quiere la máxima precisión, es preferible elegir el modo de conducción Sport. El buen tacto de la dirección (que incluso transmite más información de lo habitual en otras berlinas eléctricas) redondea la experiencia de conducción.
No he tenido oportunidad de comprobar con detenimiento el desempeño de los amortiguadores con la función «DS ACTIVE SCAN», que sólo está disponible en las versiones de tracción total con el equipamiento más completo. Mi impresión inicial, a falta de una prueba más en profundidad, es que esta tecnología no cambia de forma sustancial la forma en la que se percibe el DS Nº8.
La versión de 245 caballos (280 CV de potencia pico) no parece especialmente veloz. Cuando se pisa a fondo, este DS Nº8 gana velocidad con soltura, pero no resulta sorprendente, ya que, a fin de cuentas, el peso total de este coche es elevado (2180 kg). A mi juicio, la aceleración es más que suficiente, aunque es posible que en algún adelantamiento se desee un poco más de empuje si no se prepara mínimamente la maniobra. Lo mejor de esta versión no es su potencia bruta, sino la suavidad con la que entrega la potencia y lo fácil que resulta dosificarla incluso desde parado. Los DS Nº8 FWD tienen tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport.
La versión AWD se nota mucho más potente y contundente. En este caso, me parece complicado que haya una situación real en la que sea necesaria tanta aceleración. En condiciones normales, las ruedas encargadas de impulsar al coche son las delanteras; la tracción al eje posterior se activa bajo distintos criterios y circunstancias. Si circulamos en modo Eco, las cuatro ruedas impulsan el coche sólo cuando se pisa a fondo el acelerador; en modo Normal ocurre entre 0 y 15 kilómetros por hora o siempre que se pise el acelerador más de dos terceras partes de su recorrido; en modo Sport la tracción total es permanente. Además, hay un cuarto modo denominado 4WD que activa el motor trasero en forma selectiva en otras circunstancias (desconocemos cuáles son). Por último, hay un modo de conducción llamado Comfort que está disponible en las versiones con la suspensión DS Active Scan.
Como en otros muchos coches modernos los asistentes a la conducción pueden ser molestos. En la consola central, debajo de la pantalla, hay un botón que conduce directamente al menú de asistentes a la conducción. Si se pulsa durante dos segundos seguidos se desconectan de una sola vez varios de los asistentes.
La mayor parte de los recorridos organizados por DS transcurrían por vías de segundo orden con muchas curvas, pasos frecuentes por localidades y algún puerto de montaña. En genera, he conducido a un ritmo relativamente ágil y a no más de 90 kilómetros por hora. El consumo total de ambas versiones ha estado sobre los 18 kWh/100 km, lo que supone que la autonomía real está por encima de 500 kilómetros (recordemos que en ambos casos la batería es la más grande posible). La versión AWD ha consumido 20,5 kWh/100 km a 120 kilómetros por hora de marcador en un tramo de autopista llana de unos 10 kilómetros, lo que supone una autonomía total inferior a 500 kilómetros.
Para la frenada regenerativa del Nº8 hay tres niveles que se pueden seleccionar desde unas levas que hay tras el aro del volante: clásica (-0,6 m/s²), moderada (-1,2 m/s²) y aumentada (-1,8 m/s²). Además, pulsando un botón de la consola, es posible activar el modo «one-pedal» (pedal único), con el que el coche se puede llegar a detener sin necesidad de tocar el pedal de freno (esta función suele ser útil en ciudad). Con este modo seleccionado, la deceleración es incluso mayor, de hasta -2,5 m/s².
El sistema de navegación dispone (de serie) de una función llamada EV Routing. También es de serie un sistema de navegación con programador de rutas que, una vez introducido el destino, sugiere dónde parar a recargar (si hiciera falta) y durante cuánto tiempo. La misma operación se puede hacer desde una aplicación para el teléfono móvil que permite mandar la información al coche de manera remota.
Existe la posibilidad de preacondicionar la temperatura de la batería para mejorar el proceso de recarga. Ello se puede hacer desde la aplicación MyDS para el teléfono móvil y también desde un botón en el sistema multimedia.