El salpicadero del S700 tiene un aspecto claramente más moderno y cuidado que el del DR 6.0 y recuerda mucho al del Omoda 5, con el que además comparte muchos mandos. Tiene la configuración más habitual hoy en día, con una pantalla para la instrumentación y otra para ver y manejar las distintas funciones del sistema multimedia (ambas tienen el mismo tamaño, 12,3 pulgadas, y están unidas bajo una misma cubierta; imagen).
Ambas cumplen bien con su cometido. No son ni las más rápidas ni las que ofrecen más opciones de personalización ni las que tienen unos menús más sencillos de manejar, pero en todos esos aspectos son correctas y ofrecen una experiencia de uso, en general, agradable. En lo que sí que sobresalen es en la resolución que ofrecen y la visibilidad ante todo tipo de condiciones (incluso cuando la luz incide directamente se ven bien); también tienen una buena rapidez a la hora de cambiar de menús (Ebro utiliza un chip Qualcomm Snapdragon 8155 para ambas, el mismo que usan, por ejemplo, algunos modelos de XPENG o del grupo empresarial Geely). La del sistema multimedia, además, incluye una serie de atajos y accesos directos personalizables para conectar o desconectar algunas ayudas a la conducción y la alarma de exceso de velocidad, lo cual es algo de agradecer.
También es agradable la sensación de calidad general de todo el habitáculo. No es un coche lujoso y no se emplean materiales muy sofisticados para los recubrimientos, pero hay muchas zonas de plástico blando o molduras con un tratamiento superficial muy agradables al tacto y casi todos los huecos portaobjetos tienen un fondo forrado de goma para que los objetos depositados no hagan ruido al moverse. Y como en el Omoda 5, llama la atención la calidad de los parasoles interiores, que están tapizados por completo e incluyen una luz potente cuyo color de temperatura se puede modificar. En este sentido no llega a estar al nivel de modelos de tamaño similar como el Hyundai Tucson, el Mazda CX-5 o el Renault Austral, pero es parecido al de otros como los Citroën C5 Aircross, Ford Kuga, Jaecoo 7 u Omoda 5.
Espacio interior y maletero
El espacio disponible para las plazas posteriores está en la media en sentido longitudinal (para las piernas) y en anchura entre puertas (74 y 138 cm respectivamente) y es de los mejores por altura libre al techo (97 cm). Este último dato adquiere especial valor si tenemos en cuenta que le corresponde a las unidades con el techo panorámico de cristal instalado, un elemento que suele restar unos cm en esta cota (y las únicas que hemos tenido oportunidad de medir). A grandes rasgos, se trata de unas plazas en las que dos adultos de estatura superior a la media (hasta 190 cm aproximadamente) podrán viajar sin problemas de espacio detrás de otras dos que midan más o menos lo mismo. Eso sí, no hay banquetas con ajuste longitudinal (lo tiene el Renault Austral o el Ford Kuga) o respaldos con distintas posiciones de inclinación (disponible en el Jaecoo 7 o el Mazda CX-5). Mediciones del interior.
Ebro dice que el maletero del S700 tiene 500 litros de capacidad, aunque a simple vista y tras tomar una serie de mediciones básicas (largo por ancho y por alto da un resultado de unos 340 l de agua), dicha cifra debe incluir el espacio que hay bajo el piso del mismo, que en las unidades a las que tuvimos acceso estaba ocupado en gran parte por una rueda de repuesto (en la versión PHEV no hay rueda de repuesto y todo el espacio que queda bajo el piso se destina a batería y componentes eléctricos del sistema híbrido). De hecho, el DR 6.0, que es estructuralmente el mismo coche y tiene una longitud prácticamente calcada, declara 380 litros para el espacio principal de carga, un dato que parece más realista que el de Ebro. Sea como fuere, y dando por buenos esos 500 litros declarados por la marca, el S700 se encuentra en una posición media, por debajo de modelos como el Dacia Bigster o el Hyundai Tucson (667 y 620 l respectivamente) y por encima de otros como los MINI Countryman y Volvo XC40 (450 y 443 l respectivamente).
Cifras aparte, se trata de un maletero de formas muy aprovechables (no hay grandes protuberancias en el mismo) y con pocos elementos accesorios: un gancho, un plafón de iluminación de tipo LED y una toma de 12 V, poco más (imagen). La cortinilla que sirve para cubrir el equipaje es de tipo carrete (se acciona a mano) y el portón tiene apertura y cierre automatizados en la versión más costosa (Luxury). El acabado del maletero es bueno en términos generales, con las paredes laterales tapizadas (al diferencia del Jaecoo 7, en las que son de plástico).