Fiat Grande Panda (2025) - ¿Pandastic? Bueno, no es para tanto | Impresiones de conducción

Grande Panda 1.2 MHEV 110 CV

Tiene unas características de funcionamiento correctas: buena aceleración (0 a 100 km/h en 10,0 segundos), ruido contenido y transiciones suaves de arranque y parada del motor de combustión y el eléctrico. La suspensión es confortable en términos generales, pero hay una gran diferencia entre la del eje delantero (más cómoda) y la del trasero, que ante baches abruptos reacciona con brusquedad.

No nos ha gustado la lentitud de la transmisión reduciendo de marchas: pisas a fondo el acelerador y en lo que la caja de cambios reflexiona acerca de cuál es la relación óptima para la ocasión y se decide a insertarla, puede que el motivo que te ha llevado en un primer momento a pisar a fondo ya no exista.

Foto de - fiat grande-panda 2025

Tampoco nos ha gustado la intervención de la frenada regenerativa. Resulta que cuando sueltas el acelerador el coche avanza como cualquier vehículo con una marcha engranada no excesivamente corta (es decir, pierde un poco de velocidad, pero no mucha). Hasta aquí todo normal. El problema está en que, pasado un segundo de haber levantado el pie, se activa la fase de frenada regenerativa y notas un cambio en la deceleración. Es incómodo porque resta fluidez a la conducción. Esto suele ocurrir a baja velocidad, por debajo de unos 50 km/h. A ritmo de autopista, la regeneración se activa tan pronto se deja de pisar el acelerador.

Esta versión del Grande Panda tiene un motor eléctrico de 29 CV que puede mover por sí mismo el vehículo, aunque siempre a muy baja velocidad y durante muy poco tiempo. Maniobra de aparcamiento, por ejemplo, se pueden completar sin necesidad del motor de combustión. Un híbrido «convencional» del estilo de un Toyota Yaris tiene más autonomía eléctrica.

En cualquier caso, el objetivo principal de Fiat con la adición del motor eléctrico no es que el coche se pueda mover con electricidad, sino rebajar el consumo de carburante del motor de combustión, especialmente en entornos urbanos. Este es un asunto que trataremos de abordar cuando podamos probar el Grande Panda en entornos urbanos.

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Grande Panda Eléctrico 113 CV

El Grande Panda eléctrico tiene el motor colocado delante y es de tracción delantera. Los 113 CV que desarrolla son más que suficientes como para moverse sin problemas por ciudad y alrededores (0 a 100 km/h en 11,0 s), que son los escenarios ideales para circular con él; en autopista también mantiene la velocidad máxima (132 km/h) con relativa facilidad, pero no sobra potencia. No es uno de esos motores que entregan la potencia de una manera virulenta, sino que llega con cierto retraso una vez se pisa el pedal del acelerador. No es difícil habituarse a ello, pero inicialmente puede llamar la atención si uno se espera la instantaneidad que suelen tener este tipo de motores.

Por el momento no podemos dar datos precisos sobre la autonomía y el consumo en condiciones reales de circulación porque la primera toma de contacto fue muy breve. No obstante, los datos que obtuvimos durante la misma pueden resultar orientativos: en casi 35 km en los que condujimos principalmente por carreteras secundarias y vías urbanas, con el climatizador encendido a unos 20 grados (y 12 en el exterior) y a un ritmo normal, el porcentaje de carga pasó del 90 al 76 % y la autonomía, de 281 a 224 km (el ordenador de viaje no indica datos sobre el consumo).

En esta versión, la conducción en las circunstancias mencionadas (vías urbanas y alrededores, así como carreteras secundarias) es muy agradable. El principal motivo es la suavidad de funcionamiento del motor eléctrico, pero también de los principales elementos relativos al manejo del coche (dirección, pedales y freno) y a la suspensión, que procura un nivel de confort aceptable a los ocupantes.