El consumo del motor 1,8 l de 140 CV de potencia es bajo, aunque no tanto como puede parecer según las indicadiones de su ordenador de viaje. El consumo real es, aproximadamente, 1 l/100 km más alto de las indicaciones que da el ordenador.
En términos de coste por kilómetro hay una diferencia apreciable entre el Civic de gasolina y el Diesel de 2,2 l y 140 CV, que puede que no compense salvo para quien haga muchos kilómetros, pues el Diesel es 2.000 € más costoso (a igualdad de equipamiento).
Sus prestaciones están bien para su potencia; su capacidad de aceleración es semejante a la de un SEAT León 2.0 FSI (150 CV) o a la de un BMW 120i (150 CV).
En un recorrido de ida y vuelta sobre 200 km, por una autovía con numerosos subidas y bajadas, a una media de 127 km/h, el consumo fue 8,3 l/100 km. Conduciendo con más suavidad, el consumo puede bajar de 8,0 l/100 km sin ir necesariamente despacio. En un recorrido principalmente por ciudad con tráfico denso, el consumo medio fue 10,0 l/100 km. El consumo máximo que hemos medido es 16,0 l /100 km, en un recorrido de carretera de montaña, apurando repetidamente la máxima capacidad de aceleración del coche; no es un consumo alto en términos relativos para 140 CV.
Es suave y agradable de conducir porque tiene una buena respuesta al acelerador. A diferencia de otros motores de Honda, el del Civic no es explosivo a alto régimen, ni hay un momento a partir del cual su aceleración se torne particularmente intensa (como el motor de 2,0 l que tiene Honda en sus variantes de 200 y 240 CV; no en de 155 CV que tiene el Accord).
Con todo, a régimen alto no le falta fuerza, es agradable para aquellas personas que den importancia al hecho de que un motor sea capaz de girar a un régimen alto con facilidad (el corte de inyección es a 6.700 rpm y la potencia máxima a 6.300 rpm). A bajo régimen no es un prodigio de fuerza, lo que se nota sobre todo en sexta marcha, pero en estas circunstancias sí tiene mejor respuesta que un BMW 120i.
La sexta marcha tiene un desarrollo largo (37,0 ó 37,2 km/h cada 1.000 rpm, en función de los neumáticos), pero creo está muy bien elegido porque a velocidades legales o ligeramente mayores el motor funciona casi siempre a un régimen donde hace poco ruido. El ruido del motor se torna grave y palpable en el interior a unas 3.600 rpm, que sexta equivale a unos 133 km/h reales (unos 140 km/h de marcador).
Esta versión tiene una caja de cambios de seis marchas. Es una caja muy cómoda de accionar porque la palanca queda relativamente cerca del volante. Está cerca del salpicadero y en un plano elevado, aunque no tanto como en el anterior Civic, y su accionamiento es agradable. No tiene recorridos cortos entre marcha y marcha, pero sí es rápida y tiene buen tacto.
El depósito de combustible es más bien pequeño (50 l; nosotros conseguimos meter 46,4 l cuando quedaba una autonomía de 25 km), pero como no gasta mucho, la autonomía es normalmente buena.