El Kia EV3 es un coche eléctrico con una carrocería de 4,30 metros de longitud que se vende desde 36 930 euros (listado de versiones y precios).
A quien le encaje ese precio y su aspecto, es una opción muy aconsejable porque tiene muchos aspectos positivos y pocos negativos. Sus principales cualidades son el confort, un habitáculo de aspecto agradable y bien aprovechado, un motor potente y un equipamiento que puede ser muy abundante. Lo mejorable es su consumo en viaje, algo que queda en parte compensado por el tamaño de sus baterías, y el hecho de que las líneas de equipamiento son cerradas, sin posibilidad de configurar el coche.
La gama es muy sencilla: hay un único motor de 204 caballos y dos baterías, una con la que Kia ha homologado 436 kilómetros de autonomía y otra de 605 kilómetros. Más adelante llegará una versión más potente con tracción total.
A mi juicio, el EV3 cumple bien tanto como único coche del hogar como si acompaña a otro. Si las necesidades de espacio no son muy exigentes y no se requiere un maletero muy grande, hay sitio suficiente para que cuatro pasajeros de talla media (o algo superior) viajen con comodidad y con una cantidad de equipaje más o menos normal. Además, es un coche agradable de conducir y resulta cómodo para desplazarse gracias a su alto nivel de confort general.
Precio y alternativas
Por tamaño, es una alternativa a modelos considerados SUV —como el Honda e:Ny1, el Hyundai Kona Eléctrico o el Peugeot E-2008—, pero también a otros que se consideran turismos. De hecho su altura (1,56 metros) es la misma que la de un Volkswagen ID.3 y solo 6 cm mayor que la de un Renault Megane E-tech (que no tiene las barras del techo que sí hay en el EV3). De todos ellos, bajo mi criterio, el Kia es el producto más redondo porque cumple bien en (casi) todo.
Hay SUV de tamaño parecido que cuestan menos pero son mucho menos potentes y tienen menos autonomía (listado), como el Opel Frontera (113 CV, 306 km y 24 600 €). De los que tienen más de 175 CV, cuestan menos, entre siete y ocho mil euros menos, el BYD Atto 2, el MG ZS EV y los smart #1 y #3 (ficha comparativa). El siguiente, el Volvo EX30, es casi 620 euros más caro, más potente (272 CV) y tiene menor autonomía (ficha comparativa).
Si se compara el precio con el de coches categorizados comercialmente como turismos de más de 175 CV, el EV3 cuesta parecido al Volkswagen ID.3 y bastante más que el BYD Dolphin y el MG4 (listado).
Motor y batería
Por ahora, los EV3 que se venden tienen un motor de 204 CV que mueve las ruedas delanteras. Lo que hay que elegir es la batería, que puede ser de 58 o de 81 kWh de capacidad bruta (Kia no facilita el dato de la neta). La primera es más que suficiente para un uso urbano, donde se pueden lograr fácilmente distancias de 300 km entre recargas. La segunda es más interesante para quien vaya a realizar viajes, aunque supone un desembolso adicional de unos 4800 euros (ficha comparativa).
Las autonomías homologadas son elevadas no sólo por el tamaño de las baterías, sino también porque el consumo homologado es moderado. Así, la versión con batería de 58 kWh recorre 436 km y la de 81 kWh, 605 km. Esta cifra convierte al EV3 en el modelo de sus características con mayor autonomía, pero a sólo un kilómetro del siguiente, el Volkswagen ID.3 GTX, y a quince el CUPRA Born VZ (ficha comparativa). Durante la prueba no ha gastado poco en carretera, entorno en el que la autonomía queda lejos de esa cifra de homologación (hay más información en el apartado de Consumo y recarga).
En este modelo Kia utiliza la plataforma E-GMP en su variante de 400 voltios, es decir la misma del Kia EV5. Para el EV6 y EV9 Kia emplea también la E-GMP, pero con la arquitectura eléctrica de 800 voltios. El menor voltaje implica que la potencia máxima de recarga en corriente continua del EV3 es inferior a las del EV6 y EV9, que alcanzan más de 200 kW, pero también que los costes de producción son más bajos. La batería pequeña carga a un máximo de 102 kW, la grande a 128 kW. El tiempo necesario para pasar del 10 al 80 % es muy parecido en ambas, 29 y 31 minutos. En corriente alterna las baterías se pueden cargar hasta a 11 kW (en 2026 se duplicará la potencia).
Además, como en otros modelos de Kia, el sistema eléctrico es bidireccional. Es decir, que además de servir para recargar la batería, puede suministrar energía a dispositivos externos mediante una toma Schuko (Kia pone como ejemplo ordenadores, pequeñas neveras, máquinas de café o secadores de pelo). Esta función sólo está disponible con el equipamiento más costoso (GT-Line).
Equipamiento
Hay tres niveles de equipamiento que reciben las denominaciones Air, Earth y GT-Line. El último sólo está disponible con la batería grande.
Algunos de los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción que están disponibles en el EV3 son los siguientes: un sistema de aparcamiento automático (avance y retroceso en línea recta) que se puede activar desde el exterior del vehículo, un programador de velocidad activo que funciona en combinación con el sistema de mantenimiento de carril para ofrecer un guiado automático (aunque bajo la supervisión del conductor) o un sistema de frenado automático de emergencia, entre otros.
También puede tener una llave digital (el teléfono móvil hace las veces de la llave convencional y permite abrir o cerrar el coche e incluso dar acceso a terceros para que lo hagan), un sistema de sonido del especialista Harman/Kardon o un sistema de iluminación ambiental con varios tonos a elegir.
Dispone de elementos poco frecuentes en coches de este tamaño, como el sistema de información proyectada en el parabrisas con un área de proyección de 12 pulgadas, los asientos traseros calefactados o los delanteros ventilados. La bomba de calor —recomendable en zonas frías por su mayor eficiencia (respecto a la calefacción estándar de termistores)—, sólo viene con el nivel GT-Line, al igual que el techo abrible o el portón automático.
Una carencia de las versiones menos costosas es que los retrovisores no tienen plegado automático, lo cual puede ser un inconveniente según donde se aparque el coche a diario. Por el contrario, tienen una posible ventaja: los pasos de ruedas y otros elementos de la carrocería no van pintados en negro brillante sino que son de plástico negro, más sufridos en caso de roces.
Este nivel GT-Line, que es el más costoso, tiene un aspecto un poco distinto. Son diferentes los parachoques, algunas molduras decorativas del exterior (que van pintadas en negro brillante como los retrovisores), las llantas, la tapicería de cuero artificial, los pedales deportivos y el volante (tiene tres radios en vez de dos).