Estructuralmente, el KIA Sorento de 2010 es completamente nuevo. El anterior chasisde largueros sobre el que apoyaba la carrocería ha dado paso a uno monocasco.
La carrocería es más baja que la del modelo precedente (más información), tiene unos voladizos más grandes y una distancia al suelo de 184 mm —19 mm menos que antes—, pero peores ángulos característicos (ficha técnica comparativa). El centro de gravedad está 54 mm más bajo. Dependiendo de la versión, la distribución del peso varía entre 58/42% y 59,5/40,5% (delante/detrás).
La suspensión también tiene cambios importantes. Delante, sigue siendo independiente aunque es de tipo McPherson en vez de un paralelogramo deformable, esquema que ahora KIA emplea detrás, sustituyendo al eje rígido. En algunos países, la trasera puede ser autonivelante.
Con todas estas diferencias, el nuevo motor Diesel, la nueva caja de cambios automática y la ausencia de reductora, el Sorento de 2010 pesa 194 kg menos (1.885 kg) comparando las versiones Diesel con cambio automático. El sistema de tracción total, que consta de un embrague multidisco central que acopla las ruedas traseras a las delanteras cuando éstas patinan, supone un sobrepeso de 60 kg.
El coeficiente aerodinámico ha mejorado notablemente, pasa de 0,425 a 0,38, pero aún queda lejos de los mejores, como el Mercedes-Benz Clase M (0,34).
Motor 2.2 CRDi de 197 CV y caja de cambios automática
El motor Diesel 2.2 CRDi de 197 CV es nuevo en la gama KIA —denominación interna R2.2—. Tiene 2.200 cm³, cuatro cilindros, inyección directa, turbocompresor de álabes de posición variable y filtro de partículas. Da 197 CV a 3.800 rpm y 436 Nm a 1.800 rpm; con el cambio manual el par es menor, 421 Nm.
El cambio automático también es nuevo. Tiene 62 piezas menos, es 54 mm más corto y pesa 12 kilos menos que el anterior de cinco relaciones —ahora tiene seis—. KIA afirma que es la más compacta que existe de este tipo y que reduce el consumo de combustible hasta un 12% gracias, en parte, a que cuando el coche está detenido durante unos segundos pone automáticamente el punto muerto (función denominada «Neutral Control») con lo que se evita que arrastre la transmisión: en un coche con cambio automático de convertidor de par, hay que mantener pisado el freno para que el coche avance solo.