El Mazda 6e es el segundo vehículo eléctrico de Mazda. A diferencia del primero —el singular MX-30, con sus puertas de apertura suicida y corcho decorativo en el interior—, el 6e tiene un enfoque más convencional. Se trata de una berlina de cinco puertas y 4,92 metros de longitud sin peculiaridades de diseño reseñable (aunque alguna tiene, como un alerón retráctil; imagen). Es, por tanto, una propuesta más seria y ordinaria que el MX-30, pero con mejores características técnicas y prácticas que le hacen más adecuado para satisfacer a un público amplio. Impresiones del interior e impresiones conducción.
Mazda ha articulado la gama de una manera extraña. Hay dos versiones: 6e EV (258 CV y batería LFP de 68,8 kWh) y 6e EV Long Range (245 CV y batería NCM de 80,0 kWh), que están en venta por 39 515 y 41 115 euros; todos los precios. Efectivamente, no es una errata, la versión de mayor potencia va asociada a la batería pequeña y viceversa. Tampoco es una errata que la batería LFP cargue a un máximo de 165 kW y que la batería NCM del 6e Long Range no pase de 90 kW (lo normal es que las baterías NCM carguen más rápido que las LFP; explicación en vídeo).
Sea como fuere, el Mazda 6e es una de las berlinas eléctricas más económicas de su segmento (listado ordenado por precio de berlinas eléctricas de entre 4,7 y 5,0 metros de longitud). El Tesla Model 3 es el único que le mejora a este respecto, si bien su carrocería es 20 cm más corta y 4 más estrecha que la del Mazda. El BYD Seal tiene un precio similar al del Mazda y modelos como el XPENG P7 y el Volkswagen ID.7 están en una escala sensiblemente superior.
Gama
La versión de 258 CV y batería LFP de 68,8 kWh tiene una autonomía homologada de 479 kilómetros, alcanza una velocidad máxima de 175 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos. El Tesla Model 3 básico (Model 3 Tracción trasera) es más potente, acelera más rápido, logra una velocidad punta superior y a pesar de que su batería es de menor capacidad (LFP de 60,0 kWh), consigue con ella una autonomía homologada de 520 km. Comparado con el BYD Seal Comfort de 231 CV, el Mazda 6e gana ligeramente en autonomía, empata en aceleración y pierde en velocidad máxima (ficha comparativa).
El Mazda 6e EV Long Range tiene 245 CV, una batería NCM de 80 kWh y una autonomía homologada de 552 kilómetros. Excepto por la autonomía, esta versión no mejora en nada al Mazda 6e estándar: su velocidad máxima es la misma, acelera peor (7,8 segundos de 0 a 100 km/h) y carga más lento. Vistos los datos, no hay argumentos para defender la elección del 6e EV Long Range sobre el 6e EV, que además es 1600 euros más costosa (ficha comparativa). Tan solo se nos ocurre pensar en el caso de que los 73 km de autonomía extra resulten claves para, por ejemplo, llegar de un tirón a nuestro destino vacacional habitual.
Ambas versiones son tracción trasera (tienen un único motor colocado detrás; Mazda no tiene previsto lanzar un 6e de tracción total) y ambas cargan con corriente alterna a un máximo de 11 kW.
Chasis
El Mazda 6e es una adecuación al mercado europeo del Mazda EZ-6, un modelo que se comercializa en China desde 2024 y que fue desarrollado por Mazda en conjunción con Changan Automotive (Changan lo vende como Deepal L07).
Para la suspensión, Mazda ha utilizado un esquema de tipo MacPherson en el eje delantero y uno multibrazo en el trasero, como en los Mazda 6 de generaciones anteriores. Los muelles son siempre metálicos y los amortiguadores de dureza fija (no hay opción de pedir que sean adaptativos). La marca afirma que la puesta a punto del chasis (suspensión, dirección, frenos y asistentes) ha sido llevada a cabo por sus ingenieros para darle al coche el tacto de conducción distintivo de los Mazda que se comercializan en Europa.
Las llantas son siempre de 19 pulgadas, con neumáticos en medidas 245/45, y el sistema de frenos incluye discos de 310 y 306 mm de diámetro en el eje delantero y trasero respectivamente. La dirección tiene una desmultiplicación de 14,5 a 1 y hay 2,55 vueltas de volante entre topes.
Carrocería, equipamiento y otros detalles
La parrilla delantera tiene una sección iluminada por segmentos que, además de ser un ornamento, sirve para indicar el nivel de carga de la batería cuando el coche está conectado a la red eléctrica (imagen). En la parte posterior, los pilotos tienen algunos rasgos que, según Mazda, recuerdan a los del RX-7. Sobre la tapa del maletero hay un alerón que se despliega automáticamente cuando el coche supera los 90 km/h (también es posible hacerlo a mano desde una opción del sistema multimedia; imagen).
Las llantas tienen un diseño que favorece el flujo de aire, mientras que para la carrocería se pueden elegir ocho colores. Otro detalle distintivo de la carrocería se halla en las ventanillas (las cuatro), que no tienen marco.
Hay dos niveles de equipamiento: Takumi y Takumi Plus. Ambos incluyen elementos como las citadas llantas de 19 pulgadas, un techo panorámico de cristal de grandes dimensiones (pero sin apertura; y con cortinilla solo en la versión Takumi Plus), un sistema de iluminación ambiental con 64 colores a elegir, un climatizador independiente para la zona posterior, un sistema de sonido de Sony con 14 altavoces o uno de acceso y arranque del vehículo mediante teléfono móvil (este se utiliza a modo de llave).
Entre los sistemas de seguridad y asistentes a la conducción se encuentran los siguientes: sistema de mantenimiento de carril, frenada automática de emergencia (también marcha atrás), programador de velocidad activo o el detector de presencia de ocupantes en las plazas posteriores (si los hay, avisa antes de salir del coche mediante sonidos y proyectando una imagen en la pantalla central).
La carrocería del Mazda 6e mide 4,92 metros de longitud, 5 cm más que el 6 Sedán de la generación previa. A diferencia de este, hay un portón para acceder al maletero en vez de una tapa. No habrá una variante de tipo familiar, carrocería que ha estado presente en todas las generaciones del 6 (aquí se pueden consultar).